Cuando te come la vida

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Mientras Naruto estaba tumbado en la cama, veía que el sueño no quería "abrazarlo"; al menos, no con la intensidad y ansia que él deseaba que lo hiciera. Suele ocurrir: Cuando necesitas algo urgentemente, no lo tienes. Pero Naruto no cesaba de pensar en la conversación que tuvo con su hijo en la cena que, aunque él intentara disimular que las palabras de su hijo no surtían efecto en él, claro que lo hirieron en cierto modo. A fin de cuentas, él es su padre y desea también el cariño de sus hijos; por cariño, no será, pero sí es por falta de tiempo. No tenía tiempo de nada, ni de vivir. Su trabajo era absorbente hasta lo enfermizo. 

Tampoco Hinata lo ayudaba en exceso; es decir: Lo había defendido en su charla con Boruto, pero luego le metió una puñalada muy dura. Aún así, tampoco podía perdirle más, ya que ella estaba encargándose de todo. Exigirle más de la cuenta, sería egoísta por su parte. No quería ser así. ¿Pero cómo diantres iba a explicarle a su mujer que no dormía con ella porque no soportaba vivir así con ella? Lo que en verdad deseaba, era estar con otra persona a la que amara de verdad y no que fuera un "parche", como el caso de Hinata. En cualquier caso, sería capaz de darlo todo por ella por ser la madre de sus hijos y por ser su amiga, aparte de todos los momentos vividos en el pasado. Momentos francamente duros.

También le vino a las mientes la carta de Konohamaru, que venía a decirle que era un cobarde por no afrontar la realidad. En verdad, estaba harto de todo y de todos, pues sólo recibía golpes por su comportamiento. Nadie le tendía la mano para ayudarlo en todo aquello que él no era capaz de gestionar solo. ¿Cómo se atrevía a insinuar que es un cobarde? No podía tolerarlo después de todo lo que había hecho por la Aldea. De cobarde, nada. 

Se levantó agitado de la cama, dado que no lograba conciliar el sueño. Su cabeza no para de trabajar; entonces, entró Hinata a la habitación:

-¿Estás bien? -Le preguntó ella.

-No puedo dormir, y me hace más falta que el comer. ¿Qué quieres ahora? -Naruto no tenía ganas de oír a nadie, así que quería acabar cuanto antes.

-¿Cómo que "qué quiero"? Soy tu mujer, por lo que debo preocuparme por ti. -Replicó.

-Tú preocúpate por ti; yo solito soy capaz de cuidarme. -Volvió al ataque.

-Eso no te lo pongo en duda, Naruto. De lo que no eres capaz es de cumplir tus responsbilidades familiares; como shinobi, eres excelente, pero como padre y marido, eres nulo. -Naruto hincó sus ojos en ella, con fiereza-. A mí no me mires así. Sabes que tengo razón. -Nada, ni nadie la atemorizaba.

-No aguanto más; me voy. ¿Es lo que quieres? No me extraña que no quiera estar aquí; gracias por recordármelo, esposa querida. -¿De dónde habría aprendido esa ironía?

-Está bien. No sabes otra cosa más que huir.

Impensable (Konohamaru x Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora