Boruto estaba practicando en el campo de entrenamiento, en donde, al igual que él, entrenó su padre cuando tenía su edad e incluso más mayor. El pequeño Uzumaki quería ser igual de fuerte que su padre, aunque eso era una tarea casi imposible; nadie podía equipararse al poder de Naruto -excepto Sasuke-. De todos modos, si quería ser igual de fuerte que él, debía entrenar duro. A fin de cuentas, es el cometido de un shinobi: Ser lo más poderoso posible para poder defender a su Aldea y a sus habitantes.
Mentiría Boruto si dijera que no echa de menos a su padre; el poder tenerlo a su lado. También comprendía que el puesto de Hokage es muy exigente, por lo que Naruto no podía tener tiempo libre. Aún así, le dolía... A fin de cuentas, es su padre y debía comportarse como tal. Pese a ello, también logró asimilar que Naruto no tuvo a su padre a su lado, pero sí que tuvo multitud de referentes que estuvieron a su lado cuando él los necesito, como Kakashi, Jiraiya, Iruka... Es decir: Nunca estuvo solo. A veces, aunque estés rodeado de gente, te sientes en soledad al no estar con la persona que más necesitas tener a tu lado.
-¿Me habías invocado? -Dijo Naruto, que se hallaba detrás de su hijo.
-¿Desde cuándo estás aquí? -Preguntó incrédulo su hijo.
-Yo podría hacerte esa misma pregunta -Respondió socarrón-. ¿Cómo estás, hijo mío? -La voz de Naruto retomó esa calidez que tanto lo caracterizaba.
-Pues ya me ves: Entrenando. Si quieres ser fuerte, debo entrenar. -Cómo no.
-Eso está claro, ¿pero cuál es tu meta? Quieres ser fuerte, y tu motivo tendrás. -Al fin, actuaba como padre.
-Porque me gustaría ser igual de fuerte que tú y convertirme en Hokage. -Boruto lo tenía claro.
-¿Tú también quieres serlo? -Volvió a preguntar Naruto.
-¿Cómo que yo también? ¿A qué te refieres, papá? -Boruto no entendía.
-Es muy simple: Al igual que tú, muchos quieres ocupar mi puesto cuando yo deje de serlo en un futuro. En la vida, hay gente mucho más poderosa que tú, pero debes marcar la diferencia para ser el escogido. Si no tienes algo especial, por muy fuerte que seas, de nada te servirá. Haces bien entrenando; aun así, abre los ojos y mira a tu alrededor. Vive. Disfruta. Afortunadamente, tú tienes esa posibilidad. Cuando yo tenía tu edad, no tuve mucho esa opción, la verdad, aunque hubo gente que me abrió los ojos. -Boruto disfrutaba escuchando a su padre.
-¿Puedo preguntarte una cosa, papá? -El pequeño Uzumaki miró fijamente a los ojos de su padre, que eran idénticos. Dos mares familiares. Naruto asintió con la cabeza-. ¿Por qué Konohamaru ya no está como líder de mi equipo? -Lo cierto es que Naruto no se sorprendió por la pregunta.
-Claro que sigue siéndolo; simplemente, le encargué una misión muy especial, así que ha tenido que desatender a vuestro equipo. Tú no te preocupes: En cuanto vuelva, volverá a estar con vosotros. En cuanto vayas creciendo, irás asumiendo misiones de envergadura como Konohamaru. Así lo hemos hecho todos. -Respondió con mucha simpleza.
-¿Y se ha ido solo? -Siguió preguntando Boruto. Nuevamente, Naruto volvió a asentir-. ¿Por qué has dejado que se vaya solo? Podría pasarle algo. ¿Es que no sois amigos? -Cada pregunta, iba volviéndose más hiriente.
-Una cosa no quita la otra. Se ha ido solo porque la misión así lo requería. Nada más. Ten por seguro que volverá con vida; es muy fuerte. Más de lo que tú te crees y de lo que él se cree... Bueno, ¿nos vamos a casa? Mamá debe de estar preocupada por que no llegas. Así le damos una sorpresa.
Padre e hijos se fueron para casa. La diferencia era en que uno iba a su hogar de verdad y el otro, se dirigía a su pequeño calvario que debía cumplir por hacer mal las cosas.
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Impensable (Konohamaru x Naruto)
RomanceContinuación de "Por una vez": https://www.wattpad.com/story/205539365-por-una-vez-konohamaru-x-naruto Los personajes pertenecen a su autor (Masashi Kishimoto).