Missing [Dazai y tú] COMPLETO

48; "Sí"

❝Sí todos estuvieran en tu
contra, aún seguiría amándote❞

Narra Autora

Dentro del cómodo vehículo que Dazai había tomado prestado fue como ____ y Kalem regresaron a su casa luego de aquel delicioso almuerzo. Pero, mientras el pequeño dormía en los brazos de la mayor y esta le apretaba firmemente contra su pecho, en uno de los asientos traseros del auto, la cabeza del conductor daba vueltas y vueltas sobre cierto recuerdo.

A pesar de las obvias similitudes físicas, de la forma en la que llamaban al otro y la relación que poco a poco habían formado, el apellido de su hijo... El apellido de Kalem no era el mismo apellido que el de Osamu.

“Dazai”...

Kalem, su hijo, por tres años no tuvo a un padre que, legalmente hablando, lo reconociese como suyo, pero ahora...

Mirando a través del espejo retrovisor, encontró a su pequeño durmiendo mientras la madre del mismo acariciaba parte de su cabello y, justo antes de dejar que ciertas palabras escapasen por sus labios, una sonrisa se dibujó en su rostro.

─___-─. Quiso hablar, sin embargo, una ruidosa bocina a sus costados lo trabó a mitad del camino. Entonces supo que, aquello que necesitaba decir, o soltar, tenían que hablarlo a solas, y en un ambiente más calmado.

Para su fortuna, _____ no le había oído, y el viaje continuó en un silencio que, aunque para la joven fue cómodo, al chico le provocó gran variedad de nervios, y una sensación molesta en la boca de su estómago.

(. . .)

Al llegar, con el niño en brazos y ya con algo de sueño dejándose ver por debajo de sus ojos, la mujer le cargó hasta la entrada, y Osamu abrió la puerta usando una llave que la chica le había prestado.

Sin embargo, cuando ella cruzó el umbral y dio media vuelta, dispuesta a despedirse del varón, él hizo de manera inmediata un comentario que a _____ le dejó pensando durante tan sólo un segundo─. ¿Puedo pasar, por un rato?...─.

─C-claro, adelante─. Tartamudeo ella, avanzando hacia el interior de la casa sin dejar de mirar a Osamu─. Llevaré a Kalem a su dormitorio─.

─Te esperaré... A-aquí─. Contestó él, luego de haber cerrado la puerta y mientras apuntaba en dirección del sofá, aquel en el que se sentó cuando _____ desapareció de su campo de vista, y mientras suspiraba.

...

Al poco rato, el rechinar de la puerta le indicó que la chica había vuelto, y al voltear hacia ella y verla a los ojos, se hizo a un lado aún sentado en el sillón, dejándole espacio para que ella también se sentara sobre el mismo.

─Dime, ¿pasó algo o...?─. Preguntó la joven, justo después de haberse acomodado a un lado del varón.

─Es sobre Kalem...─. Murmuró él, tan tímido como ansioso.

─¿Qué ocurre?...─. Preguntó ____, notando el actuar del varón y dejando caer a su mano cuidadosamente sobre la mano del chico, que descansaba sobre el sillón, y entre ambos, en un intento de relajarlo.

Pero, he al sentir esto, el mayor no pudo evitar sobresaltarse, y sentir inmediatamente un cosquilleo.

Los nervios y la ansiedad seguían ahí, y no disminuyeron ante aquel tacto─. Quiero... Que Kalem...─. Inició, volviendo a bajar la mirada por un segundo─. Quiero que Kalem tenga mi apellido─.

─¿Qu-...?. ¿E-en serio?...─. Murmuró ella, tan sorprendida como preocupada, pues por un momento creyó haber oído mal. Sus ojos estaban totalmente abiertos, y había una gran sonrisa en su rostro.

─Sí, lo digo en serio, yo...─. Contestó él, llevando la mirada hacia el suelo al unísono en el que un temblor hacía acto de presencia en sus manos. Pero entonces, totalmente abrumada por la cantidad de emociones que le apoderaron en pocos segundos, _____ se lanzó sobre él, y le abrazó.

─Dazai, no tienes idea de lo feliz que me hace oír eso─. Confesó, a un volumen bajo, pues sus labios estaban cerca de uno de sus oídos─. N-no tengo... Palabras, para...─. Y sin embargo, mientras más hablaba, el volumen de su voz más disminuía, siendo difícil escucharle incluso estando tan cerca como lo estaban ahora, y también, teniendo que controlar gran variedad de sollozos que permanecían atorados en su garganta.

He ahí, él, intentando animarla, contenerla, aprovechó el abrazo para acariciar delicadamente a su espalda, sin segundas intenciones claro está─. Quiero que seamos una familia, ser considerado legalmente su padre, y... Sí tú también quieres...─. Sin embargo, inclusive sí deseaba mucho decir lo que tenía guardado en su corazón, al recordar que ella no pensaba igual que él, se acobardó e inclinó el cuello, ocultando su rostro en el hombro de _____, y apretándole aún más contra su torso.

─Oye...─. Llamó ella, habiendo notado aquello─. Sobre hoy, cuando me presentaste como tu mujer...─. Y al mencionar eso, se alejó un par de centímetros y le miró directo a los ojos, conectando sus miradas a penas Osamu se atrevió a hacerlo.

─Sí, de eso quería hablarte... Y-yo de verdad quiero... Que estemos juntos, como p-pare-...─. Más aún, justo ahí,
fue interrumpido─. ¿M-mh-...?─. Pues, ____, sin aguantarlo ni un segundo más estampó sus labios contra los suyos, y alzó ambos brazos hasta acariciar con sus manos las dos mejillas rojas de aquel chico─. ¿Eso es un sí?...─. Susurró Osamu, un momento después de haber finalizado el beso.

─Sí─. Susurró ella, sin siquiera dudarlo.

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