Missing [Dazai y tú] COMPLETO

34; Trabajo

❝Tienes que ser así de alto para
montar esta atracción...❞

Narra _____

[Lunes, 9:43AM]

El local en el que trabajo había abierto hace ya una media hora, me dedicaba a limpiar el mostrador cuando una voz masculina realmente profunda captó mi atención, haciéndome levantar la cabeza más que nada por el susto: ─Hola, disculpa...─.

Un hombre de quizá 25 años, con pequeña barba y bigote negro, además de una cabellera lisa que era amarrada por arriba de su nuca, dejando caer a una corta cola que cubría esta, estaba parado frente a mí, con una expresión algo tímida adornandole la cara.

─¿Sí?─. Respondo, a un volumen bajo. Su mirada me hizo sentir algo incómoda al él haber hecho una aparición tan repentina. Pero, a pesar de su cabello despeinado, su barba descuidada y sus leves ojeras, sus ojos, de un tono miel no muy común, le daban un toque realmente atractivo.

─Vi...─. Sin embargo, justo después de haber empezado a hablar, se toma un segundo para pasear su mirada por mi cuerpo, como sí pensase en algo. ¿Habrá notado que le miré por mucho tiempo?, demonios...─. Vi la hoja que indica la vacante aquí y eh... Me gustaría dejar mi solicitud─. Rasca su nuca al unísono en el que me habla, ¿le pondré nervioso...?

─Oh, claro─. Respondo y, con acelero, giro hacia mis espaldas, dispuesta a gritar algo en otra dirección;─Espera un segundo: ¡Jefe!─. Llamando al mencionado para, en cuestión de segundos, ver cómo la puerta abre, dejando pasar a un chico tres años mayor que yo, de mechas azules y fucsias, pecas por sobre sus mejillas, y que viste una camisa verde de a cuadros violetas.

─Ven, acércate─. Pide este, haciendo una ceña con una de sus manos e indicándole de esta forma al chico frente a mí que camine hacia él.

Así, luego de avanzar un paso, gira a verme y me hace un gesto con la cabeza, agradeciéndome por la ayuda justo antes de sonreírme y avanzar.

Inconsciente, le devuelvo el gesto con otra sonrisa, y siento un cosquilleo en mis mejillas al unísono en el que desvío la mirada.

Más o menos diez minutos después de que ambos desaparecen tras esa puerta, vuelvo a oír que esta abre y miro por el rabillo de mis ojos a quién camina a un lado de mí.

─¿Y...?─. Pregunto, volteando hacia aquel chico con una mirada curiosa, mientras una sonrisa aparece en mi cara y él detiene su andar para poder así verme directo a los ojos. Una sonrisa ladeada se dibuja en su rostro al girar en mi dirección─. ¿Qué tal?...─. Entonces, apoyo mi codo sobre el mesón y a mi mejilla sobre mi mano, dejando caer todo mi peso sobre esta.

─Bueno, me alegra poder decirte que a partir de mañana tendrás un nuevo compañero de trabajo─. Menciona, con calma pero dejando escapar a otra sonrisa. Inevitablemente, yo también sonrío, y las siguientes palabras escapan de mi boca.

─¡Que bien!─. Felicitandole y provocando así en él que su sonrisa amplíe.

─Mhmh─. Pero, creo que, al darse cuenta de eso, se pone nervioso, y opta por dar media vuelta aún mirando en mi dirección─. Bueno, ¡nos vemos!─. Al despedirse, simplemente gira y se aleja a pasos rápidos, desapareciendo entre la multitud.

Me quedo mirando a la nada un segundo, perdida en mis propios pensamientos. No han venido muchos clientes hoy, y el clima ha estado neutro, ni mucho frío ni mucho calor, me pregunto... ¿Cómo la estará pasando Kalem hoy?, Sin embargo, alguien vuelve a interrumpir mis pensamientos con su voz.