❝ Nunca conocerás la cima
hasta que hayas llegado
al fondo... ❞UN DÍA DESPUÉS;
─¿Qué?...─. Pregunta, somnoliento, cierto hombre de bigote rojizo y canoso─ ¿dónde estoy?─ justo después de haber abierto los ojos, pues acababa de despertar de su desmayo.
─Hola, un placer─. La muchacha sentada en frente suya se acomoda en su sitio, y le sonríe con inocencia. Provocando en él un pequeño susto.
─¿Quién eres?, ¿qué hago aquí?─. Le cuestiona, girando a su alrededor con acelero y, notando así, que cuatro grandes cadenas se aferran a sus extremidades.
─No finjas. Un tipo como tú debería estar acostumbrado a estas cosas─. Contesta ella, indiferente, para luego levantarse pegando un salto y dar media vuelta hacia un mueble en aquel gran lugar, dando así la espalda a quien le observa con atención.
─¡¿Quién eres?!, ¿¡y qué hago aquí!?─. Insiste él, comenzando a asustarse.
Entonces, _____ desvía los ojos molesta, y suspira con pesadez─Ahg... Detesto cuando los secuestrados comienzan con sus griteríos─. Murmulla, deteniendo su accionar por un segundo, con la intención de quejarse en silencio.
─¡Responde!─. Mas, a pesar de la situación en la que se encuentra vuelve a gritarle a la muchacha, moviéndose violento y provocando el impacto de sus cadenas contra la pared a sus espaldas, dando así paso a un eco estruendoso.
La joven frunce el ceño de inmediato. Así, cuando el silencio vuelve a gobernar el cuarto─ ¿te das cuenta de que tú eres el que está esposado, no?─ y gira hacia él, conecta su mirada con aquellos ojos brillantes en miedo─. Digo, ¿quién en su sano juicio le gritaría a alguien peligroso estando esposado?─ y comenta aquello con una expresión incrédula plantada en su rostro, mientras rebusca entre las herramientas colgadas en aquel mueble de metal con accesorios de vidrio.
Al recibir esa respuesta, frunce sus cejas casi al instante en el que se dispone a gritar lo siguiente, demostrando ya el enojo que, obviamente, le invade─. ¡Responde, joder!─. Sin embargo, ____ hace caso omiso a sus órdenes y sigue haciendo preguntas que, para él, carecen de importancia.
─Además, ¿por qué te diría mi nombre?. ¿Qué tan estúpido sería eso?. O podría darte un nombre falso y tú jamás te darías cuenta...─. Entonces, ella alza la cabeza como sí acabase de ocurrirsele algo, y vuelve a dar media vuelta hacia el varón─. ¡Hagamos eso!─. Ofrece, con ánimo─ Me llamó... Mhh... ¿Qué tal...-?─. Levanta su brazo, y acaricia el borde de su mentón, pensativa─. ¿“Tabitha”?, suena bonito...─. Baja la mirada, y al conectar nuevamente sus ojos, sonríe con manía.
─¡Estás loca!─. Anuncia él, moviendo bruscamente sus brazos en el tonto intento de romper lo que sostiene sus muñecas, pero no logra nada.
─¡Sólo intento divertirme!─. Responde ella, con vehemencia en su tono─. Esto es demasiado fácil...─. Y al decir lo último, se encamina en su dirección.
─Carajo...─. Maldice, cabizbajo y con los ojos cerrados en señal de agotamiento.
─Bien. Suena como que no quieres cooperar, así que te dejaré un poquito más claras las reglas;─ Y ahí, ____ alza un cuchillo, y acaricia la hoja, mirando a este con determinio─. La próxima vez que respondas de manera erronea, pierdes un dedo. Sí me haces preguntas o sueltas un murmullo, recibes un golpe donde más te duele─. Entonces, una sonrisa se vuelve a dibujar en su rostro, permitiendo que el varón pueda ver a sus dientes─. Así de simple─. Y ella susurra aquello, feliz.
─Estas... ¡E-estas demente!─. Y, sin embargo, él solo atina a decir lo obvio─. ¡Sueltame!─. Mas aún, lo único que logra provocar es que la chica se le acerque a pasos rápidos, para luego sentir casi de la nada cómo una cuchilla traspasa la carne de uno de sus dedos─. ¡AAAH, AH, AAAAH!─.
─¡CÁLLATE!─. Le exige.
(...)
─¡Ah!─. Osamu gime, pues su espalda acaba de chocar contra los ladrillos de la pared detrás de sí, para luego permitir a su cuerpo caer de cara contra el cemento, sin embargo, y aunque el golpe termina doliendo fuertemente en su torso, alcanza a poner sus manos por delante de su rostro antes de llegar al suelo.
Justo entonces, siente unos pasos acercarse con acelero, y al girar su cuello hacia la izquierda, se encuentra con que una conocida le observa con notoria sorpresa y está a pocos pasos de distancia.
─¿¡Qué haces aquí!?─. Interroga él, confuso.
─¡El tipo del que me hacía cargo confesó quién era su jefe y me avisó dónde estaría a esta hora!─. Avisa ella.
Sin embargo, casi de la nada, un hombre reaparece frente al varón y hace el ademán de atacarlo. Mas aún, _____ se mete en medio, desviando el golpe para luego enterrarle una cuchilla en el brazo. Siendo testigo de como, luego de un momento de quejas dadas al dolor, vuelve a desaparecer.
─¡Para qué vienes sí yo ya estoy en medio de algo!─. Reclama Dazai, observándole con el ceño fruncido y usando un tono invadido en molestia. Cosa que hace a _____ girar hacia él casi de inmediato, con un gesto indignado adornando su rostro.
─¡Podrías haberme dado las gracias!, ¡sabes!─. Recrimina, a un volumen tan alto como el que el castaño usa─. “Oh, _____, ¡gracias por impedir que muriera a manos de un idiota como este!”─. Y al decir lo último, hace el ademán de imitar la voz de su compañero.
─¡Me estaba haciendo el tonto!. ¡Ya había averiguado su plan, maldita sea!─. Se defiende, acomodándose en su lugar sin despegar su mirada de la de ella, y apretando sus puños adoloridos en el intento breve de disminuir el doloroso ardor en sus palmas ya completamente rojas.
─¡Yo no te vi haciendo el tonto, te vi tirado en el piso!─. Voltea totalmente en su dirección y, ya con ambas cejas fruncidas, se cruza de brazos. Mas, apenas dice lo último una fuerza invisible rodea su cuello y apreta este sin piedad alguna, ahorcandole con gran fuerza─. A-hfgh...─.
─Mierda─. Maldice el castaño, parándose de un salto para luego acelerar el paso en su dirección, alzando su brazo hasta la zona en la que cree que se encuentra el tentáculo, y salvandole justo a tiempo. Pues, cuando este es tocado por la punta de sus dedos, desaparece, y ya que nadie le sostiene, la muchacha cae al suelo.
─¡Agjha, Ajhm!─. Tose, acariciando su cuello al unísono en el que intenta recuperar el aliento.
Dazai le observa por el rabillo de sus ojos, pero no dice nada y, en cambio, mira a su alrededor en busca del enemigo.
─Habría sido muy amable de tu parte que me atraparas antes de chocar, maldita sea─. Insulta, apretando su dentadura contra sí y viéndole con molestia.
Entonces, él voltea en su dirección y, sonriendo de manera socarrona, conecta sus miradas; ─Conformate con que te haya salvado de morir en manos de un idiota como este─. Le responde.
─Imbécil...─. Murmura la menor, girando su cabeza y observando una zona cualquiera de aquel sitio.
×🍭×👶🏻×🍭×
Díganme que no fui la única que mientras (escribía, en mi caso) las partes donde _____ interactúa con Dazai se cagaba de la risa pensando “ya, sí igual te lo comiste👀”
😂😂😂¿Parte favorita del cap?.⚠️ Quiero empezar a ponerme más gráfica con las torturas, así que iré haciendo advertencias a lo largo del libro.⚠️
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Missing [Dazai y tú] COMPLETO
Fanfiction[a d v e r t e n c i a; Sexo, humor negro]. ❝ Mi vida ya tenía un proposito para ese entonces, pero yo no me había enterado de ello. Varios años después, luego de que una amiga de la infancia se presentara repentinamente ante mí, lo supe. Kalem, mi...