Missing [Dazai y tú] COMPLETO

24; Reencuentro

❝He estado preocupada
por ti últimamente❞

Narra Autora

Como dijo que haría el día anterior, hoy, ya a las 5PM de un día nublado, nuestra protagonista se encontraba frente a frente con la puerta que, según los de la cafetería en el primer piso, daba con la oficina en la que se encontraría a 'aquel' varón.

Así que, con apuro, pues quería evitar el acobardarse y salir corriendo, dio tres suaves golpecitos y sin esperar respuesta alguna abrió de esta e asomó parte de su cabeza al interior de aquel sitio, viendo a su alrededor hasta que su mirada se topó con la de cierto muchacho;

Un joven de quizá dieciocho años, albino y de ojos tan verdes como violetas, que sostenía una pila de papeles y había detenido su andar al oír cómo alguien golpeaba la puerta, tenía la mano levantada a la altura en la que habría estado el pomo sí está no se hubiera abierto, pero para evitar ser golpeado, tuvo que retroceder un paso y regresar su mano a cierta zona que sostenía con esfuerzo, pues los documentos eran tantos que pesaban más que un poco.

Visto y analizado eso, la mayor tardó un momento en reaccionar, pues la vergüenza le invadió, provocando un silencio incómodo entre ambos, aunque este no duró más de tres segundos─. ¿E-e-está Osamu D-dazai... Aquí?...─. Tartamudeó ello mirando al niño con ojos que intentaban a duras penas disimular su angustia.

Y al oír su pedido, todo el grupo miró en su dirección y Atsushi le respondió con algo de timidez de por medio, dado a la cantidad de miradas que sentía sobre su pálida nuca cubierta de cabello blanco, pero _____ no le dio importancia e, intentando permanecer paciente, se mantuvo callada en busca de una respuesta rápida a su pregunta.

─E-eh... ¡Sí!, un segundo─. Dicho esto, el menor volteó hacia un sofá que apuntaba en dirección opuesta al resto del grupo, y gritó lo siguiente, aunque a un volumen no demasiado alto─. ¡Dazai-san, una chica te busca!─. Comentando ello con un pequeño rubor rosa adornando sus mejillas, y mirando hacia la zona en la que sabía se encontraba su superior, a pesar de que no pudiera ver al mismo.

Justo ahí, al oír su nombre, el cuerpo de ____ se estremeció, y tragó algo de saliva que había acumulado en la boca dado al nerviosismo.

─¡¿Quién?!─. Chilla el nombrado, reincorporandose hasta quedar sentado en cuestión de segundos, pero cuando volteó hacia el varón de cabellera blanca y vio a la chica a su lado, su corazón se paralizó un momento─. ¿_____?...─. Al susurrar esto, se levantó con lentitud, sin despegar la mirada de la mujer que tenía a pocos metros de su cuerpo.

Su respiración se relajó y un pequeño nudo en el interior de su garganta se formó al dar el primer paso, haciéndole incapaz de hablar durante un segundo que pareció eterno.

─¿Me recuerdas?... ─. Murmuró ella, creando aún más curiosidad en el resto de los presentes, que observaban atentos lo que sucedía entre ambos.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Osamu al oír aquella voz luego de tanto tiempo. Asintió con desenfreno mientras la euforia invadía fugazmente a su corazón─. ¡Cómo no hacerlo!─. Halagandole entusiasmado. Y provocando que las mejillas de ____ se tiñeran de rojo─. ¡Después de ese día-...!─. Pero su emoción logra avergonzarle luego de haber recordado el final de su historia juntos, así que detiene su hablar para poder bajar el volumen de su voz, y desvía la mirada por un momento, rascando su nuca con incomodidad poco antes de volver a decir algo─. ¡Ha-hace años que no te veo!─. Comentando algo tan trivial como aleatorio.

_____ asiente, pero no se atreve a mirarlo.

─Sí... Ya van unos cuatro años desde...─. Susurrando ello mientras juega nerviosa con los dedos de sus propias manos. Y al no ser capaz de continuar su comentario anterior, se interrumpe a sí misma y cambia la oración que estaba diciendo─. Dazai─. Dando inicio a aquello por lo que vino sin mirar al joven aún─. Hay algo que necesito hablar contigo...─. Pero, oído lo último, el castaño alza una ceja e inclina la otra, confuso.