⚠️Leer imagen multimedia⚠️ ⚠️(para aclarar algo mencionado
en el capítulo anterior)⚠️❝ Sí quieres amor, tendrás que aprender a cambiar ❞
DOS DÍAS DESPUÉS;
Narra Autora
Oda y ____ caminaban por las calles de la ciudad un sábado por la noche, habían ido a ver una película juntos y, en este momento, recorrían el lugar en dirección de la parada de autobuses, con la intención de tomar diferentes caminos ya rumbo a sus respectivas casas. El castaño parecía brevemente intranquilo, y ella había podido darse cuenta hasta hace ya un rato, pero no sabía cómo preguntar qué le sucedía.
─¿Ocurre algo?─. Así que evitó continuar con la inquietud e hizo aquella pregunta sin esperar más tiempo y de manera directa, tomando por sorpresa al varón que caminaba a su lado.
─Estaba pensando en algo...─. Admite, a un susurro que se dispersa en el suave viento que choca contra ambos.
─Sí, pero... ¿En qué?─. Murmura ella, notoriamente preocupada por el varón. Sin embargo, por un momento solo se queda callado, y con la mirada plantada sobre el suelo─. ¿Estás bien, Oda?.
─____. Tú...─. Inicia, indeciso─. ¿Has tenido relaciones sexuales alguna vez?─. La nombrada abre los ojos de par en par al unísono en el que retrocede un paso.
─¿C-c-cómo?─. Tartamudea─. E-es-es que... ¿Por qué?─. Sus palabras carecen de sentido, pero está tan anonadada y confundida que no sabe qué responder o cómo reaccionar. Mas, él se dispone a continuar con sus preguntas, usando el tono más tranquilo posible mientras le mira a la cara.
─¿Te cuidaste?, ¿o él, quien sea, usó preservativo?─. Pone su mano derecha sobre el hombro de la menor, y ella se sobresalta ante el contacto.
─¿A que te...?─. Cuestiona ella, a un volumen mucho más bajo que el anterior, pero es interrumpida por el de barba.
─____, cuando tienes relaciones sexuales sin cuidarte, existe la posibilidad de quedar embarazada─. Oído ello, su labio tiembla, y niega frenéticamente de un lado a otro, “está equivocado” pensó.
─Es que yo... Sí tuve, pero... ¿Por qué me dices esto?, n-no...─. Confusa y avergonzada, le observa con ambas mejillas totalmente teñidas de rojo, y espera impaciente una respuesta por parte del varón.
─Ven, siéntate─. Le pide él, jalandole suavemente de ambos hombros hasta hacerle sentar en una banca verde que había a sus costados.
...
Aquella noche la joven meditó respecto a muchas cosas de las que no se habría enterado sí no fuera por su amigo. Así, él le comentó el por qué de sus sospechas y cada uno de los indicios que vio aquella última semana mientras que ella se limitaba a mirarle atónita.
Resulta que, ____, aunque sí sabía lo que era el sexo, no creyó que usar condón todo el tiempo fuera totalmente necesario. Cuando Odasaku le explicó tanto como pudo, su mente fue cubierta por sorpresa y espanto, nadie le había hablado antes sobre ello, los diferentes riesgos o cómo había que evitarlos. Su rostro lleno de miedo fue completamente obvio, ¿y sí...?
Mas aún, cabe recalcar que durante la charla nunca mencionó quién era el chico con el que se había estado acostando, pero tampoco dudó en contar al mayor que no le vio usar condón muy a menudo y que jamás habían charlado respecto a eso. Confió en Osamu desde el principio, creyó que como él ya había hecho este tipo de cosas antes sabría cómo cuidarse y haría lo necesario para evitar algo como esto. Además, también vio posibleque Dazai quizá tampoco supiera que incluso el liquido preseminal podía tener restos de semen en su interior (cosa que puede resultar en un embarazo) o que, sí lo hacía, torpemente no pensó que fuera necesario cuidarse todo el tiempo. ¿Quién podría culparles después de todo?, no tenían a nadie a quien pudiesen haber preguntado respecto a ello.
Así, cuando la luna ya estaba en la cima ______ entró a su casa con acelero, los nervios a tope, y una bolsa plástica en sus manos. Girando su cuello a sus costados, buscó el baño como sí por unos instantes hubiera realmente olvidado la ubicación del mismo. Y, mientras una gota de sudor resbala por su frente, pues sabía que el resto de su vida sería definido en los siguientes minutos, corrió hacia el sitio indicado y cerró la puerta de golpe, dando un portazo que de seguro se escuchó en todo el piso.
Odasaku entró al departamento después de ella y, luego de asegurarse de haber cerrado bien, fue en dirección de la puerta del baño y depositó su palma suavemente sobre esta, sintiendo a la textura casi lisa rozar contra parte de su mano.
─Estaré aquí para ti, al otro lado de la puerta. No importa cuanto te tardes, no me iré─ Pero, cuando la última palabra sale de su boca, lo único que logra oír proveniente de su amiga es un sollozo seguido por respiraciones entrecortadas.
─N-no puedo...─. Murmura, entre tartamudeos y con dificultad, pues tiene la sensación clara de que le falta el aire, e intenta fallidamente que su cuerpo pare de temblar, pero no logra nada. Entonces, el de cabellera marrón lleva su mano derecha al picaporte plateado de la puerta negra, y le apreta fuertemente.
─Voy a entrar─. Alerta, dándole a la muchacha a penas tres segundos para cubrirse poco antes de que él abra y le encuentre ahí, sentada en el inodoro y con la cajita del test de embarazo entre sus manos, mientras la bolsa plástica yace sobre el suelo y ella lee de la parte trasera de la pequeña caja, donde se encuentran sus instrucciones.
Ahí, sin decir nada, y sin expresar emoción alguna, se sienta a un lado de la joven, en el piso, y gira su cuerpo en dirección de la pared para, a pesar de estar tan cerca, darle privacidad.
Entonces, ____ se seca las lagrimas y respira profundo, intentando recuperar el aliento al unísono en el que un pequeño dolor se hace presente en su cabeza y siente el rastro de agua en sus mejillas secarse hasta provocarle una sensación incómoda.
Odasaku le oye mientras su pecho salta con desenfreno, pero mantiene la tranquilidad por ella, pues sabe que ahora aquello es lo que su pequeña amiga necesita más que nada. Sin embargo, con la intención de reconfortarla, alza su mano y busca rozar con la suya, entrelazandolas torpemente un momento después.
Así, minutos más tarde, cuando ____ concreta el primer paso, ella se levanta y acomoda sus pantalones hasta que el borde de estos toca su cintura, para luego sacar de un mueble del baño una pequeña cajita plástica y retirar algo de aquel liquido del inodoro. Depositandolo en el lavamanos, mete la punta del test de embarazo dentro de la cajita, y mira el reloj que envuelve a su muñeca.
Mas, cuando el momento llega y ____ quita aquel pequeño objeto de su posición anterior, revisando el centro de este en cuestión de instantes, las lágrimas vuelven a caer por sus mejillas y un nudo se forma en el interior de su garganta, no habla, no se mueve, y no es hasta que su acompañante le toca el hombro que se da media vuelta y le abraza con necesidad.
─¡Él no puede saber!, ¡prométeme que no le vas a decir!─. Sin embargo, y ante aquellas evidentes súplicas, él no dice palabra alguna, y ella no tarda en darse cuenta de que Oda no tiene idea de quién es el papá.
Así que, volviendo en sí por un instante, se aleja unos centímetros de él e inclina la cabeza, observando sus zapatos mientras que las lágrimas nublan su mirada. Pero, y al verle de esa manera, el muchacho avanza y, cortando la distancia, le envuelve con ambos brazos y acaricia su cabello con las yemas de sus dedos en la mano derecha.
×🍭×👶🏻×🍭×Me dio penita la prota ;-;
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Missing [Dazai y tú] COMPLETO
Fanfiction[a d v e r t e n c i a; Sexo, humor negro]. ❝ Mi vida ya tenía un proposito para ese entonces, pero yo no me había enterado de ello. Varios años después, luego de que una amiga de la infancia se presentara repentinamente ante mí, lo supe. Kalem, mi...