Missing [Dazai y tú] COMPLETO

36; ¡Enferma!

❝Creo que cupido está
tramando algo❞

Narra Autora

[Sábado, 10:22AM]

Fuera de las oficinas de A.D.A, una morena de mechas rubias sostiene la mano de un pequeño que mira con ilusión a su alrededor, a punto de tocar la puerta para poder así pasar. Pero entonces, el andar de alguien resuena a sus espaldas, y Kalem voltea por curiosidad a ver a quién sube las escaleras.

Ahí, sus miradas se encuentran, y el pelinegro le saluda─. ¡Kalem!, ¡hola!─. Agachandose frente a él justo después de tocar el suelo con sus pies. Trae una bolsa amarillenta entre sus manos, señal de que acaba de comprar más caramelos.

─¡Hola, Ranpo-san!─. Contesta el menor, dando un saltito al unísono en el que suelta la mano de Sahori, provocando así que la chica voltee hacia ellos casi inmediatamente.

─Mira, te daré un regalito─. Agrega el otro, metiendo su mano derecha a la bolsa con caramelos, y logrando que a Kalem le envuelva aún más entusiasmo, sin embargo, Sahori interrumpe la escena soltando un murmullo que llama la atención del de anteojos.

─He-hey... ─. Sus miradas conectan por medio segundo, tiempo suficiente para que Ranpo sienta cómo algo en el interior de su pecho pega un salto.

“Wow...” piensa, disimulando su asombro con cierto fallo.

Sahori se agacha junto a Kalem, y le susurra algo al oído. Hay unos instantes de silencio, pero cuando ella termina de hablar y el menor analiza todo lo que ha dicho, el castaño gira hacia Edogawa y le mira directo a los ojos─... Mi tía dice que mamá no me deja comer dulces, pero sí nadie está mirando sí puedes darme uno─.

─¡Jaja!, de acuerdo─. Responde, dejando a la bolsa sobre el suelo para sacar un dulce mientras rasca su nuca con la mano que ahora está libre.

Hay un rubor suave en sus mejillas, ¿está avergonzado?, no entiende qué es lo que le sucede, pero es agradable.

Al darle el caramelo al niño, lleva su mirada hacia Sahori, y cuando sus ojos conectan, una sonrisa se dibuja en el rostro de la muchacha.

“Que lindo se ve cuando sonríe” piensa, desviando su mirar nuevamente a la puerta de entrada.

Mueve el picaporte de manera delicada, y empuja. Kalem es el primero en cruzar, y Ranpo espera a sus espaldas.

─¡Sorpresaa!─. Canturrea, trotando pocos pasos al mismo tiempo en el que alza ambos brazitos, todos voltean a verle con rapidez, y al oírle, Dazai se levanta casi de inmediato de su asiento.

─¡Hijo!─. Celebra, acercándosele varios pasos, para luego inclinarse frente a él, y abrazarle.

─Kalem quiso pasar a saludarte antes de ir a casa de mi mamá─. Cuenta la chica, sonriendo sincera al unísono en el que cierra ambos ojos, acompañando así a su sonrisa.

A pesar de la distancia, y de que ya se ha sentado detrás de su escritorio, Ranpo aún le está mirando.

─¿Y ____?...─. Cuestiona Osamu, mirando a ambos costados de Sahori a pesar de que ya sabe que nadie más le acompaña

─Oh... ─. Murmura ella, inclinando la cabeza poco antes de contestar─. Ella se ha quedado en casa, está algo enferma y no quería contagiar a Kalem, así que me pidió que lo llevara a alguna otra parte por hoy─. Cuenta, notoriamente preocupada.

Sin embargo, sin percatarse de la conversación, Kalem juguetea por el lugar, charlando ya sea con Atsushi, Ranpo o Kunikida mientras que estos ríen por su gran energía.