41: Un dulce beso

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❝Mi corazón está acelerado,
estoy confundida, aturdida❞

Narra Autora

Luego de una cita que, no muchos hubieran esperado, salió realmente bien, _____ y Sahori charlaron respecto a la velada casi todo el tiempo en el que el pequeño dormía. Estaba demás decir que la morena había disfrutado mucho de su momento junto a Ranpo y, aunque el oji-verde no lo hubiese hablado con nadie hasta el momento, se mantenía totalmente seguro de que ella era la chica que siempre había imaginado.

Sin embargo, a la mañana siguiente, los protagonistas de la historia volvieron a ser los padres del niño, quienes se habían puesto de acuerdo para llevarlo juntos a la sala cuna gracias a mensajes de texto enviados la noche anterior.

Y ahora, mientras las nubes oscurecían el cielo desde temprano, caminaban uno al lado del otro con el niño de por medio, tomados de la mano, mirando a su alrededor y charlando cada ciertos segundos. Las risas eran varias, el menor adoraba estar en esa situación y sus enérgicos saltos eran la obvia demostración de ello. Mas aún, todo cambió de un instante a otro, cuando Dazai aceleró el paso al ver algo que le llamaba la atención, soltando al niño a sabiendas de que su madre le sostenía de la otra mano.

Así, siendo su turno para cruzar la calle, ____ miró a ambos lados dos veces seguidas y apretó el agarre contra la mano de su hijo. Pero cuando sus pies tocaron el pavimento, tuvo la extraña sensación de que sus ojos le engañaron, y detuvo su andar al unísono en el que un auto carmesí detenía el suyo. Su sorpresa fue obvia por unos segundos, abrió completamente sus ojos y un quejido asustado escapó de sus labios. Afortunadamente, Kalem, que venía jugando, no se percató de ello y siguió caminando sin problema alguno, cosa que no fue igual para ninguno de los adultos, pues mientras que la chica permanecía paralizada en su sitio, Osamu sintió como su pecho se comprimía y un escalofrío recorría desde su nuca hasta su espalda baja de un instante a otro, erizado a su piel con acelero.

Pero entonces, volviendo en sí, ____ dio unos pasos fuera de la acera, depositando sus pies en el césped del otro lado y soltando por fin a su hijo, quien corrió feliz hacía su padre para poder volver a tomarle de la mano.

Ahí, con la sensación de que su corazón latía tan rápido como el de una presa escapando de su cazador, el mayor da media vuelta y guía a su hijo los metros restantes hacía la puerta del establecimiento. Se despide sacudiendo la mano, y ambos adultos sonríen al niño que se adentra en la guardería mientras saluda a sus amiguitos.

Mas, cuando la puerta cierra y su madre mira por el rabillo de sus ojos sí hay o no alguien por los alrededores, percatándose de que el castaño es su único compañero, una lágrima que había guardado no demora mucho en escapar de su interior, resbalando por su mejilla sin previo aviso. Luego, un sollozo hace acto de presencia en aquel súbito silencio.

Y Dazai, al oír aquel llanto, gira su cuerpo acelerado, en busca de esos ojos cristalizados que solía admirar tanto cuando eran niños. Su pecho arde, siente que, en parte, aquello que sucedió es culpa suya y ese pensamiento gira varias veces en su cabeza mientras observa a ____ aguantarse fallidamente las ganas de llorar.

Reacciona ante el siguiente sollozo y da un paso brusco hacía la chica que tiene a un lado, envolviéndola con sus brazos en un parpadeo para luego apoyar su mentón sobre la cabeza de la joven, tal que se acurruca en el torso de su amigo a penas sentir el contacto.

Ambos cierran los ojos.

─Soy una horrible madre, ¿cómo no me pude haber dado cuenta de que venía un auto?...─. Entonces, el castaño comienza a sentir su camisa humedecer y lo primero que hace es alzar el brazo, para poder así acariciar su cabello. Ahí, las palabras salen sin siquiera ser pensadas antes por el varón;

─No lo eres, simplemente fue un descuido... A todos nos pasa o pasó alguna vez─. Al decir aquello, agarra los hombros de la muchacha, y al atraer su atención, la mira directo a los ojos─. Es un error creer que eres una mala madre solo por cometer un fallo como este─. Hace una pausa al notar que ella deja de verle, y aún sin pensar totalmente en aquello que hace, apega sus frentes, y conecta sus miradas otra vez─____...─. Murmura, sintiendo cómo el calor de la muchacha choca contra él, hasta el punto en el que su piel vuelve a erizarse─. Eres una madre increíble. Y créeme, Kalem es la prueba de ello─. Murmura. Desliza sus manos hasta que estas acarician las mejillas de ____. Inevitablemente, pues su pecho aún duele, la joven vuelve a sollozar─. Tranquila... Nadie es perfecto, pero por eso siempre intentamos aprender de nuestros errores. Además, yo también tuve que haber estado más atento. Ambos cometimos una equivocación que pudo haber terminado muy mal, y se sintió horrible, lo sé, pero lo importante es que Kalem no lo notó y entró con una enorme sonrisa a ver a sus amigos, nuestro hijo está bien─. Al terminar de hablar, una suave sonrisa aparece en sus labios, e intenta ignorar el nudo que comienza a formarse en su garganta, manteniendo aquella sonrisa boba con la intención de aliviar a la chica.

Entonces, las lágrimas dejan de caer, pero su pecho aún duele─ p-pero, y sí...─ susurra ella El nudo en el interior de su garganta se hace aún mayor, y una sensación molesta aparece en la boca de su estómago.

Justo ahí, cae en cuenta de la poca distancia que les divide, y sus mejillas se tiñen de rojo casi al instante.

Después de todo, esa necesidad de contacto cada vez que alguno de ellos se sentía mal no había desaparecido, ella tenía los abrazos de Sahori, su actual mejor amiga, y Dazai solía arreglárselas, pero....

Ellos...

Esa química que sentían cada que se miraban a los ojos no había desaparecido, e ignorarlo había sido complicado, pero estando tan cerca y en esa situación, no pudieron evitarlo.

Tan pronto como Dazai bajó su mirada hacia los labios de ____, y luego de pocos instantes en los que sólo se miraron a los ojos, sus respiraciones se encontraron, sus bocas se abrieron y las puntas de sus lenguas se tocaron, besándose fugazmente por algo que pareció eterno, cuando en realidad no duró más que unos dulces segundos.

Pues el final de ese necesitado beso llegó cuando _____ regresó en sí, y retrocedió apresuradamente un paso.

El pecho de Osamu se alzaba notorio, sus ojos, abiertos de par en par, sus manos temblaban mientras su mente intentaba reaccionar ante aquello que había hecho, pero cuando vio la reacción de _____, algo en él se rompió.

─No puedo, no debí. ¡Perdón!─. Balbucearon, casi al unísono y entre tartamudeos, mientras tapaban sus bocas con sus manos y miraban con impacto al otro.

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⚠️⚠️❤️; Hola gente bonita, soy Darkai, un amigo de la tan querida creadora de Missing, estaré escribiendo yo los capítulos para mantenerlos actualizados pero tendrán todavía el toque que ella les da. Por sí no quedó claro, seré el escritor y ella me narrará lo que quiere que escriba.

[insta; andreea.wttpd]

Missing [Dazai y tú] COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora