59; Día del niño

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[Domingo, ocho de agosto;
"día del niño"]

Narra Autora

El día por fin llegó.

Kalem y Sosuke comían frituras de pie sobre dos sillas a un lado de los escritorios. Y, mientras tanto, los adultos conversaban en variados grupos que formaron sin siquiera haberse percatado de ello.

Gaspar, quien fue el último en llegar a la pequeña fiesta, charlaba animadamente junto a Kunikida y la madre del pequeño rubio, quien tan solo la noche anterior se había decidido y, luego de una pequeña discusión de la que, obviamente, Sosuke no estaba enterado, se separó de su marido y le pidió que se llevase todas sus cosas antes de que ella regresara a casa junto a su hijo.

Al mismo tiempo, Sahori y Ranpo comían gran variedad de dulces situados en una bandeja a no muchos metros de los pequeños. Y tanto Dazai como _____ charlaban junto a Atsushi , Tanizaki, Naomi, e incluso Yosano.

Las risas eran varias, pues el último grupo había decidido contar a _____ cada una de las locuras que el castaño cometió en algún momento de su pasado dentro de A.D.A. Y ella, notoriamente entusiasmada por todas las cosas graciosas de las que se estaba enterando, les escuchaba de manera atenta y risueña al unísono en el qué abrazaba a Dazai por la cadera e apoyaba parte de su cabeza en el brazo del varón, incapaz de alcanzar su hombro.

─¡A soplar las velitaas!─. Canturreó Gaspar, poco después de haber dejado un gran pastel de chocolate y fresas de manera suave frente a ambos niños, en la madera pulida de aquel renovado escritorio. Visto esto, ambos celebraron dando cortos saltitos, y gritando con frenesí al mismo tiempo en el que el aroma de las fresas invadía sus narices, haciendoles relamer sus labios.

Cuando esto pasó, todos los adultos se acercaron. Y luego de animarles con pequeñas porras o festejos, vieron cómo ambos niños se inclinaban sobre el pastel para luego soplar de las velas encima suyo. Así, al instante en el que la última llama se disipó junto al viento, enderezaron sus espaldas y miraron en dirección del otro.

Tanto ______ como Madeline, la madre de Sosuke, no ocultaron sus sonrisas cuando vieron que, y aún riendo, el rubio abrazaba a Kalem por los hombros, y este último dejaba caer su cabeza a un lado del cuello del varón, riendo con timidez a la vez que acariciaba la mejilla del oji-celeste con su alocado, y ondulado, cabello oscuro.

Tanto ______ como Madeline, la madre de Sosuke, no ocultaron sus sonrisas cuando vieron que, y aún riendo, el rubio abrazaba a Kalem por los hombros, y este último dejaba caer su cabeza a un lado del cuello del varón, riendo con timidez a la vez q...

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El sonido de la radio amenizó el pequeño canto que soltaron algunos, haciendo reír incluso más fuerte a los niños. Luego de un momento, ambos pequeños se dejaron caer nuevamente sobre los asientos y, ya listos, observaron con una sonrisa en sus rostros la manera delicada en la que ______, soltando a Osamu justo después de que él se apoyase en el borde de otro escritorio, tomara con su mano dominante un cuchillo de varios centímetros de ancho e otros más de largo, y partiera un trozo del pastel hasta dividir al mismo en tres lados, dos partes muchísimo más pequeñas que la última, claro está. Así, mientras Yosano le entregaba dos platitos de cartón a la muchacha, pintados de rayas tanto rosas como violetas, _____ sirvió el postre y se los entregó con cuidado de no botar nada.

Kalem fue el primero en pegar una mordida al bizcocho envuelto en crema achocolatada. Mas aún no bastó mucho tiempo hasta que entre ambos sirvieron pequeños trozos del mismo sobre las cucharas blanquecinas que les habían dado. Y, luego de canturrear un dulce "aah" lo dejaron caer dentro de la boca del otro, dándose de comer entre sí mientras la música aún les hacía compañía, e los adultos conversaban y comían animadamente a sus costados.


Ese mismo día, la relación entre Ranpo y Sahori se hizo oficial ante los ojos del resto, ya que se besaron y/o abrazaron cada que tuvieron la oportunidad de hacerlo. Además, entre tantas charlas como anécdotas salió a relucir que los padres de Kalem ya habían considerado el matrimonio.

Y, de esta forma, llegada la noche todos se retiraron a diversos domicilios. Madeline y Sosuke regresaron a casa en el vehículo de Kunikida, quien cabe recalcar fue el primero que se ofreció a llevarlos, Sahori y Ranpo fueron en el auto de la chica hasta el departamento del de cabello negro. Y Osamu, _____ y Kalem caminaron hasta el paradero de autobuses más próximo, tomándoles cerca de una hora el llegar a casa del pequeño, y otros siete minutos encontrar las llaves que abrirían la reja y a la puerta principal de aquella casa de no más que un piso de alto.

Así, cuando entraron el menor ya se había quedado dormido y descansaba recostado en los brazos de su padre cuando, y sin siquiera encender la luz, cruzaron la sala y caminaron directamente al cuarto del niño.

Pero, al dejarlo sobre la cama e intentar cambiarle la ropa, el menor terminó por abrir levemente a sus ojos. Inclusive sí tenía sueño, el ver las estrellas a través de su ventana le hizo pensar en algo que provocó que olvidara y cubriera cualquier rastro de su adormilado rostro con una sonrisa que dejaba ver todos sus dientes delanteros, para acto seguido levantarse hasta que sus manos tocaron el borde de la ventana sin que sus ojos dejaran de ver aquel cielo pintado de azul profundo.

Entonces, ____ retrocedió un paso y Dazai observó atentamente al niño.

─Mamá... Sosuke me contó que uno le puede pedir deseos a las estrellitas... ¿Puedo pedir uno?─. Sus ojos brillaban intensos por la escena que, hasta el momento, sólo se había imaginado. Y cuando _____ vio el gesto que adornaba su rostro no pudo evitar sonreír y avanzar hasta sentarse a un costado suyo, siendo imitada por Osamu luego de un momento.

Ahí, sin necesidad de oír una respuesta, el niño volvió a girar hacia el cristal, y miró el cielo nocturno mientras meditaba, invadido en un profundo silencio en el que sus padres le hicieron compañía.

─Quiero... Quieroo...─. Musitó, dudoso, imaginando cada cosa posible al unísono en el que veía a las estrellas devorando el cielo. Pero allí...─. ¡Quiero un hermanito menor!─. Su deseo fue tan inesperado que Dazai se llegó a atragantar con su propia saliva, terminando por toser de forma desenfrenada hasta conseguir aclarar su garganta ya dolida, y mientras _____ veía a su hijo casi totalmente impactada.

─¿U-un...-?.

×🍭×👶🏻×🍭×

Cada vez más cerca del final😔👊

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Missing [Dazai y tú] COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora