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Consientemente vuelvo a respirar,  y es que ya no estoy dormido, lentamente abro mis ojos y me encuentro con el color blanco de un techo.

Lo había olvidado por un momento, me había quedado en la casa de Jungkook después de haberlo ayudado a ducharse y haber conversado sobre nuestro futuro. 

Mi futuro junto a el.

Me remuevo girando mi cuerpo, y me quedo en una posición en la que puedo mirarlo directamente. Mis manos viajan hacia sus mechones de cabellos que caen en su ojo, apartándolos para poder visualizarlo mejor.

-Kookie... -Hablo con mi voz un poco ronca. Veo como el solo se remueve y me da la espalda.

El y su sueño pesado.

-Oyee...-Me acerco más a él y lo abrazo por atrás.- despierta dormilón...  

El se vuelve a remover y gira para abrazarme, pero esta vez abre un poco sus ojos, conectando ambos nuestras miradas.

-Bueno días Kooki-

Pero no termino mi frase, me quedo en silencio cuando siento como toma de mi cuello suavemente para llevarlo hasta sus labios, juntandolos al ya estar cerca.

El beso es suave y relajante, siento como mi corazón se comienza a latir de manera acelerada pero a su vez tranquila...¿Es eso posible?.

Mis manos suben hasta el polo de pijama que ayer por la noche lo ayude a vestir, sujetándolo para no detener el beso que poco a poco se esta tornando apasionado.

Siento como sus manos rodean mi cadera y me atraen más a él. 

No separamos por la falta de aire pero al segundo nos volvemos a besar.

-Buenos días Jiminie... -Me dice separandose del beso, dándome un pequeño besito en mis, ahora, hinchados labios, para luego darme una linda sonrisa haciendo que bellas arrugitas se formen en esos ojitos hermosos.

-Buenos días Jungkookie..

Le devuelvo la sonrisa con mi típico cerrado de ojos. El me vuelve a besar y yo le vuelvo a corresponder, entonces me doy cuenta de algo cuando nos abrazamos con mucho amor después del beso.

El sexo no es la única entrega de amor que necestimos para estar seguros de que ambos nos amamos y no nos dejaremos ir, simplemente son estos abrazos, caricias, sonrisas, miradas y besos, los que demuestran el gran amor que ambos podemos sentir por el otro. 

Después de despertar completamente, él se viste, y ya que la señora Li no se encuentra, yo me encargo de hacer el desayuno. Ya cuando ambos estamos desayunando juntos nuestros ricos panqueques con una vaso lleno de chocolatada, le hago algunas preguntas para saber algo mas allá de lo profesional, y el hace lo mismo. 

Ya en el auto, Kook se ofrece en llevarme a mi casa para que yo me vistiera y el pudiera llevarme a mi empresa.

Yo feliz acepté, éste seria como nuestro primer día en pareja... no se si me dejo entender, pero estoy muy feliz.

Cuando llegamos a la casa de mis padres, ya que yo no me he mudado, el se queda fuera, o por lo menos es donde yo lo deje sin ninguna mala intención, solo con el hecho de que me esperara, voy hacía donde queda mi habitación y me visto con mi típico traje azul... aunque mirándolo bien, ya no quiero ponerme ese. 

Con una sonrisa al verme en el espejo bajo hacia la sala para poder salir, pero me encuentro con Jungkook sentado en uno de los sillones y junto a el esta mi padre que le esta sonriendo, y él también le devuelve la sonrisa.

A pasos lentos me acerco hacia ellos pero capto primero la atención de Jungkook, quien gira a verme aún con su linda sonrisa, pero esta se va disminuyendo y su mirada baja hacia todo mi cuerpo, dejando su boca abierta y sus ojos más negros que antes.

J̶U̶E̶G̶O̶S̶ D̶E̶ E̶M̶P̶R̶E̶S̶A̶R̶I̶O̶S̶  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora