J̶U̶E̶G̶O̶S̶ D̶E̶ E̶M̶P̶R̶E̶S̶A̶R̶I̶O̶S̶

C56

Casi se choca con otro auto 4 veces, pero no le importaba, no cuando la vida de su novio estaba en riesgo.

No podía, aún no creía lo que su hermano le había dicho.

Minutos Antes

-Jungkook..madre va a matar a Jimin

Eso fue suficiente para que su mente dejara de funcionar, su corazón dejara de latir y sus bellos se erizen.

Su madre sabía todo, sabía de su relación con Jimin, ¿Cómo fue eso posible?, Desde un principio fue cuidadoso.

Un rápido mareo lo golpeó al imaginarse que podría terminar como el ex de su hermano.

Lo sabía, sabía que su madre era una posible causante del choque de carros, era posible de todo cuando se enteró que le había echo eso a Jin.

No tenía dudas, menos con lo que su hermano le estaba contando en este preciso momento.

-¡Jungkook! -Le propinó una bofetada.- ¡Despierta!

El menor despertó y rápidamente sus ojos se llenaron se lágrimas.

Sin dudarlo salio corriendo y se subió a su auto para ir en busca de su novio.

Actualmente

No le importaba nada, nada de nada, tenía que llegar si o si a ese lugar que Taehyung le había dicho.

Después de tanto manejar y manejar, por fin llegó a esa casa que todos conocían por encontrar cadáveres.

Corrió y corrió, llegó al marco en donde tenía que haber una puerta pero no había, y entró.

-¡JIMIN!

Grito, pero no había nada ni nadie, todo lo que la luz alumbraba era el polvo que entraba por los espacios en donde se suponía que había una puerta y una ventana.

Llorando buscó su celular y le timbró a Taehyung.

-¡No está!

-¿Seguro? Ella dijo que ahí sería

-¡Estoy aquí y no está-

Pero un grito lo hizo callarse.

-¿¡Jungkook!? ¿¡JUNGKOOK¡? mierda...ya llegan los refu-

Sin escuchar nada de lo que decía su hermano colgó la llamada y se centró.

"AHHHH P-POR FAVOR PARA"

Escuchó, esa voz, esa voz la conocía a la perfección, su corazón se rompió en pedazos.

Pero no sabía de dónde venía.

"AYUDA"

Está vez volvió a escuchar. Puso su oído en el lugar más ridículo que creía para buscar pero volvió a centrarse.

"JUNGKOOOK"

Escuchó perfectamente.

Se levantó del piso y comenzó a buscar algún pedazo de madera que pudiera ser levantado.

Pero no había nada.

Camino y caminó hasta que un pedazo de pared desnivelada llamo su atención.

Se acercó y con solo un empujón, se abrió el lugar. Era una especie de puerta secreta, se podían ver unas escaleras alumbradas por un camino de focos antiguos color amarillo.

Se adentró al lugar y comenzó a bajar cada escalón.

Paso a paso, más se podía escuchar con claridad la voz de Jimin.

-¡Llora, llora maldito maricón! Jungkook no esta aquí para verte

Esa voz también la conocía.

Era la de su madre.

-Por favor... No sig- ¡¡Ahhhh!! ¡Mi piernaaa!

-¡Eso! Sufreee

Jungkook al llegar al final de las escaleras observó una imagen que partió su corazón.

En el suelo se encontraba tirado su pequeño rubio, su ropa estaba toda sucia pero cubierto con sangre y polvo, uno de sus brazos se veía colgado, una de sus piernas estaban flexionadas y la otra tirada sin hacer nada.

Y por último, su rostro, ese rostro que tanto le causaba un sube y baja en su estómago estaba golpeado.

Sus bellos ojitos con los que lo miraba y lo hacía enternecer, ahora solo estaban semi cerrados con un leve color morado y rojo rodeando éstos, su pequeña narisita que se movía como la de un conejito ahora estaba un poco movida, sus abultadas mejías que siempre estaban en un color carmesí al momento de verse entre si, ahora estaban hinchadas, manchadas también con sangre, y por último, esos lindos labios, suaves y rosas que tanto le gustaba probar a cada momento, estaban de un color rojo, por la sangre, a la vista se veía que estaban rotos y rasposos.

Habían cambiado a su pequeño mayor.

Estaba enfurecido.

-¡ALTO!

Grito llamado la atención de todos.

-K-Kookie...

M.A💜

¡Oh por dios! ¿Quieren sangren?, ¿No?, Pues no me importa, ¡La habrá!.

(correcciones, luego)