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La junta había terminado y todos aún se encontraban suplicándole a Jimin que fuera uno de ellos el afortunado de explicarle al Señor Jungkook sobre la inversión hacía la nueva empresa.

-No, está bien...pueden retirarse a sus casas...ya será más de las 7:00 p.m, deben de tener mucha hambre -dijo Jimin con voz dulce, derritiendo a la mujeres con su linda sonrisa y con las palabras que decía, haciéndose el preocupado por ellos.

Todos soltaron un suspiro rindiéndose y salieron de la habitación donde hace poco era donde se llevaba una junta muy importante.

Jimin al ser el último en salir, salió de la habitación y deslizó la puerta de cristal para que ésta se cierre. Caminó hacía el ascensor y subió al octavo piso.

Ya cuando las puertas se abrieron, caminó por el pasillo del piso 8. Podía ver y escuchar el silencio en aquel piso. Una sonrisa se le formó cuando llegó a la oficina de su socio y sin tocar la puerta para anunciar su llegada, entró.

Inmediatamente su sonrisa se borró al ver que su socio no estaba ocupando su silla.

Se acobardó. Pensó Jimin con una mirada de decepción dirigida a la silla y dio vuelta en sus pies para poder salir de la oficina, pero tan pronto volteó, su rostro se encontró a solo unos 2 centímetros de un pecho muy formado cubierto por una camisa semia abierta.

Alzó su mirada y se encontró con la mirada de Jungkook.

-Creí que te~ -dijo con burla pero fue interrumpido por el beso feroz que el pelinegro le estaba dando.

Jimin tomó de la cadera del contrario y la junto con la suya, haciendo rozar sus miembros y causando gemidos por parte de ambos.

Las manos de Jungkook jugaban con el saco del más pequeño hasta que logró quitárselo. Entre besos las ropa se fue desapareciendo y ambos quedaron desnudos.

Jungkook dirigió a pasos tontos a Jimin hacía el escritorio y lo volteó, dejando a su vista su hermoso y redondo trasero, palmeo esté haciendo que un jadeo salga de los suaves labios del mayor haciendo que su espalda se curve más. Jungkook aproximó su rostro a la pequeña espalda de Jimin y la comenzó a besar de manera suave, dejando solo marcas de un tono rosa suave.

Si, estoy le iba a doler.

Los gemidos y jadeos por parte de ambos llenaron todo el piso 8, todo por no cerrar la puerta.

Jungkook se alejó de Jimin dejando a éste aún apoyando en el escritorio para dirigirse a uno de sus cajones del escritorio y sacar un condón.

Jimin al ver eso frunció el ceño y se paro firme.

-¿Con condón?

Jungkook asintió y abrió el empaque para ponérselo.

-No...¿Por qué con con~

-Callate, ahora esto será a mi manera ¿Entendido?

Jungkook tomó la cintura de Jimin apegandolo a su cuerpo y hacer gemir al rubio por la roce de su miembro en su entrada.

-E-Está bien...

Le dolía, le dolía mucho.

Jungkook comenzó acariciar el torso de Jimin asiendo que este se estremezca ante su tacto.

-Chupa -dijo Jungkook a Jimin mostrándole sus pequeños dedos al rubio. Jimin lo miró un momento a los ojos y luego devolvió la mirada a sus propios dedos, se acercó a éstos y los chupo.

Ya cuando estaban bien lubricados, Jungkook tomó la mano de Jimin e hizo que se metiera sus propios dedos para que se preparase.

-Ah....-jadeo Jimin al meter dos dedos de una- umg....mierda...-fue subiendo la intensidad. Jungkook que veía toda la escena tomó su miembro y quitó la mano de Jimin y alineó su miembro en la entrada de éste.

Metiéndolo sin aviso.

Le dolía, le dolía mucho.

-Ah!! Jungkook!... - gimió Jimin al sentir las embestidas subiendo de nivel. Apenas y Jimin se podía sujetar del borde del escritorio por la intensidad con la que el pelinegro sacudía el cuerpo del otro.

El rostro de Jimin era uno de exitación, exitación pura. Sus ojos llorosos, su piel color carmesí, su boca abierta, el ceño fruncido por tal certeza al momento de dar las estocadas perfectas.

Si algo no le gustaba a Jimin era usar condón porque no lo sentía tan bien, pero ahora que lo estaba usando, claro, se sentía diferente, pero era igual de delicioso si era con el pelinegro.

-Jun-Jungkok...

El nombrado bajó un poco la intensidad, asustado por si le había echo daño al chico. Jimin giró su rostro y vio de reojo el rostro del pelinegro. Estaba sudado, su piel semi bronceada estaba brilando en pequeñas gotas, sus cabellos lacios pegados en su frente, sus cejas muy oscuras dándole ese toque sexy a su rostro.

¿Como le había echo eso a él? ¿Hacerlo sentir culpable por fallarle a su mejor amigo?, no, no se lo perdonaría. Si, se había enamorado sin aviso del pelinegro, pero solo lo había lastimado, mientras que éste lo había echo sentir especial ya sea por un pequeño lapso de tiempo.

Que hubiera sido si las cosas hubieran sido diferentes... ¿Jungkook se hubiera enamorado de él?, lo estaba, pero era algo que él rubio no sabía. Y Jungkook no se lo iba a decir.

No se podía retroceder el tiempo, lo echo echo esta.

Le dolía.

Jimin con un pequeño jadeo se salió de Jungkook y se dió vuelta, acercándose al menor para darle un abrazo.

-Lo siento

Musitó en el cuello del menor. Jungkook estaba ido, no se esperaba eso. Sus manos que estaban en el aire rodearon el cuerpo de Jimin y se quedaron en las caderas de éste.

-Juro que será está la última vez...

Dijo Jimin separándose del pelinegro. Lo llevó hasta el sillón que éste tenía y lo echó ahí. Se subió sobre el y alineó el miembro del pelinegro en su entrada para luego ir bajando.

Las manos de Jimin en el pecho de Jungkook mientras daba movidas suaves y las manos de Jungkook sosteniendo con delicadeza la cadera del mayor.

Era mágico para ambos.

Ambos mirandose fijamente.

Sin decir nada.

Le dolía, esto era la despedida.

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-No quiero... No quiero que está sea la última vez...-susurro Jungkook atrayendo más el cuerpo dormido de Jimin.-Me gustas Jimin... Pero no puedo hacerle esto a mi amigo...

Susurro Jungkook, abrigó sus cuerpos con una manta que había sacado de un armario que tenía cuando dormía en su oficina para que Jimin no tenga frío, se cubrió junto a él para luego caer a los brazos de Morfeo.

Sin saber que esas palabras habían sido escuchadas por Jimin.

Ahora lo sabía, Jimin lo sabía, pero no podía hacer nada al respecto, no podía dejar a Taemin.

Por más que quisiera.

Por más que le gustara Jungkook.



M. A🐥❤️🐰

J̶U̶E̶G̶O̶S̶ D̶E̶ E̶M̶P̶R̶E̶S̶A̶R̶I̶O̶S̶  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora