Melody ¿Krum?

Capítulo 111

-¿Falta mucho? –digo por quinta vez consecutiva.

-Ya te hemos dicho que no –dice Tom con voz pesada.

Una semana despues de la vuelta de Francia y tras haberlo hablado con el grupo, Jonathan, Tyler, Clary, Tom y yo habíamos puesto rumbo a Londres.

-¿Es que nunca habías hecho viajes largos en coche? Si dijiste que habías ido a un montón de sitios –dice Jonathan girándose desde el asiento de copiloto.

Yo me encojo de hombros sin responder la pregunta. Aparecerse no era un viaje largo.

-Llevamos horas en esta furgoneta –digo exasperada.

-Y más que vas a estar si no te callas –amenaza Tom.

Suspiro con pesadez e intento dormirme. No me gusta viajar en coche, furgoneta o cosa que lleve cuatro ruedas. Echo de menos mi varita.

-Bueno, amigos míos –dice Tom desde el asiento de conductor-. Ya hemos llegado a mi ciudad natal. Bienvenidos a Londres.

Todos se pegaron a las ventanas para contemplar todos los edificios y lugares que había allí, en especial Megan.

Yo solamente rezaba para que este viaje saliera bien. Solo sabían la verdad del porqué del viaje a Londres Tom y Clary. A los demás les habíamos contado que era para que Tom tomara la decisión de mudarse o no.

Con cada minuto que pasaba me entraban más dudas sobre si era buena idea o no presentarme de nuevo así sin más. Quiero ver a Draco pero sé que me sentiré peor todavía por haberme ido. Y tampoco estaba segura de que volviendo solucionara sus problemas. Estaba aterrada. Necesitaba un respiro. Mi cabeza es un lio ahora mismo.

-¿Melody, me estás escuchando? –dice Jonathan mirándome con una ceja alzada.

-Yo... eh... no, perdona –digo con una sonrisita.

-Te estaba diciendo que si habías venido ya a Londres –repite.

-Sí, hace muchos años –digo recordando a Draco abrazándome. Fruncí el ceño y me volví de nuevo hacia la ventana.

Cuando llegamos al fin al hotel, quedamos en deshacer las maletas y juntarnos despues. Los chicos dormirían en una habitación y nosotras en otra.

-Me voy -le digo a Clary nada más entrar a la habitación-. No necesito deshacer la maleta, tengo que encontrarlos.

-No puedes ir tú sola -dice ella-. Podrías perderte. Además, si Tom se entera me mata.

-Clary, tengo que hacerlo. Dentro de tres días nos vamos -le digo-. Quédate aquí y cúbreme con los demás.

No esperé respuesta. Salí corriendo del hotel. No tenía la más mínima idea de donde buscarlos. Y tampoco disponía de mucho tiempo. Decidí ir al cuartel de la orden. Con suerte allí habría alguien. Tardé una hora en llegar. Y total, para nada. Allí no había nadie. Ni siquiera estaba Kreacher. Apoyé mi frente en el marco de la puerta y respiré hondo. Mi móvil comenzó a sonar y lo saque del bolsillo de la chaqueta para contestar.

-¿Sí? -murmuro cansada.

-¿Se puede saber dónde estás? -dice la voz enfadada de Tom desde el otro lado de la línea.

-Perdiendo el tiempo -suspiro limpiándome una lagrima-. No sé dónde buscarlos.

-Vuelve al hotel. Ya -dice antes de colgar.

Yo respiro hondo y salgo del jardín mirando la casa de la que había sido la Orden del Fénix. Hice un gran esfuerzo por no llorar. Allí es donde tenía mis últimos recuerdos con Víktor.