Capítulo 72

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-Melody, creo que deberías despertarte ya –dice Pansy moviéndome. Yo gruñí y me giré, dándole la espalda-. En serio, creo que deberías bajar a la sala común. Blaise no está bien.

Abro un ojo para asegurarme de que no me está engañando y veo su expresión preocupada por lo que decido hacerle caso y levantarme.

-¿Qué ha pasado? –pregunto poniéndome los zapatos, estaba aun vestida del día anterior.

-No lo sé. No ha querido hablar conmigo –murmura ella-. Quizás tengas mejor suerte. Te he traído un poco de pizza de la comida, te la has saltado.

-Muchas gracias –digo cogiendo la porción que había-. Voy a ver qué le pasa.

Bajo a la sala comiéndome la pizza, que buena estaba.

-¿Blaise? –digo cuando entro a la sala común y lo veo en el rincón más alejado, junto a la chimenea, mirando al fuego fijamente.

-Me ha dejado –susurra sin moverse.

-¿Cómo has dicho? –pregunto sin entender.

-Arizona ha roto conmigo –aclara abrazándose a sí mismo.

Yo me siento a su lado en silencio y apoyo mi cabeza en su hombro.

-¿Qué ha pasado? –le pregunto en voz baja.

-Me ha dicho que necesita tiempo para aclararse. Yo he ido a preguntarle si vendría conmigo al baile de Slughorn y ella me ha contestado que necesitaba tiempo para aclararse… un tiempo alejada de mi… –me susurra mirando todavía al fuego. Tras un largo silencio pregunta-. ¿Así es como te sientes tú?

-Más o menos –digo asintiendo con la cabeza aun apoyada en su hombro.

-Es horrible –dice haciendo una mueca-. Ahora entiendo el porqué de tu cara de amargada.

-Oh, venga ya –digo riéndome a la par que él y empujándolo-. Ni asi dejas de meterte conmigo.

-Es lo único que me queda –dice soltando todo el aire en una triste carcajada.

-No digas eso –digo volviéndome para quedar frente a él.

-Es la verdad –dice con la sonrisa más triste que he visto.

-No lo es. Nos tienes a nosotros, tus amigos –digo cogiéndole las manos-. Y recuerda, nadie puede acumular más dramas amorosos que yo asique que no se te pase por la cabeza hacerme la competencia.

Esta vez, Blaise se rio de verdad y yo sonreí.

-Voy a irme a dormir –declara poniéndose de pie.

-Está bien –digo mirando el reloj de la sala que marcaba las 15:23.

Tras verlo desaparecer tras la puerta de su habitación decido salir con Alfenheim a tomar el aire para intentar aclarar mis propios pensamientos. Asique corro a cambiarme, le pongo una correa y ambos salimos del castillo.

-¿Vamos al lago? -le pregunto sonriendo. Él comienza a saltar y tirar de mí hacia el Bosque Prohibido-. No, Alfenheim. Ahí no.

En uno de los tirones la correa se rompe y Alfenheim sale disparado hacia el Bosque.

-¡Alfenheim, no! -grito corriendo tras él-. ¡Vuelve aquí! ¡Alfenheim!

Para cuando me quise dar cuenta estaba en medio del bosque y ni rastro de Alfenheim.

-¡Alfenheim! ¿Dónde estás, chico? ¡Vuelve aquí! -grité mientras caminaba sin saber hacia dónde.

Pero Alfenheim no apareció.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora