Capítulo 114

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El resto de la tarde estuve contándoles por encima donde había estado y que había estado haciendo. Ellos también me contaron algunas cosas que no sabía. Como que Blaise trabajaba en San Mungo como medimago o Pansy en el ministerio de magia.

Cuando se hizo la hora de la cena, mis padres y yo subimos a la terraza de la habitación, ya que Draco quería esperar a que estuvieran todos para que me vieran y mis padres no querían separase de mí. Todo este tiempo había tenido en mi interior un gran peso causado por la culpa y el dolor; ahora había desaparecido en su gran mayoría. Se les veía tan contentos y felices...

Cuando empezaron a llegar, me asomé por la barandilla. Primero llegaron Pansy y Urquhart, seguidos por Harry y Ginny, después llegó Narcissa, la cual pasó un momento por la terraza a saludarnos, ya que ella si sabía de mi regreso.

-No te preocupes –me dijo sonriendo-, no voy a decir nada de que estas aquí.

-Gracias, Cissy –digo abrazándola.

-Gracias a ti por volver –dice poniéndome una mano en la mejilla con suavidad-. No sabes lo feliz que me hace volver a ver a mi hijo sonreír. Hacía 2 años que no veía su sonrisa.

-Lo siento –digo apenada.

-No lo sientas, cariño –dice amablemente-. Yo entiendo porque lo hiciste, yo hubiera hecho lo mismo.

Después se fue, dejándome su abrigo ya que empezaba a hacer frío y yo no tenía nada con que abrigarme.

Volví a asomarme al borde y vi a Jonas, Noah, Blaise y Arizona que acababan de llegar ya que se estaban saludando entre ellos.

Los últimos en llegar fueron Summer y Víktor. Me senté en uno de los sillones, con Alfenheim a mi lado y mis padres enfrente hablándome animadamente, a esperar a que Draco viniese a por nosotros. Lo que no tardó demasiado en suceder.

Draco parecía un crío organizando una fiesta sorpresa. Yo era incapaz de no quedarme embobada verlo hablar tan contento y sonriente.

-¿Me estás escuchando? -dice chasqueando los dedos en mi cara-. He dicho que te pongas detrás de mí.

Yo asiento y sonrío. Los cuatro bajamos las escaleras hacia donde estaban los demás un tanto confundidos por la actitud de Draco. Por lo que me habían estado contando mis padres, Draco casi nunca quería quedar con nadie, aunque eso no los detenía de que al menos una vez por semana iban todos a visitarlo para intentar distraerlo un poco. Por lo visto era el que peor lo había estado pasando, o al menos el único que no había sabido sobrellevarlo.

-Mirad quien ha decidido volver –exclama Draco poniéndome delante suya y todos, a excepción de Cissy se levantaron corriendo.

- ¡Melody! –gritaron viniendo hacia nosotros.

El primero en llegar fue Jonas, quien me abrazo tan fuerte que me dejó sin respiración. Segundos después todos se unieron al abrazo mientras Draco iba con Narcissa a por el pequeño Víktor que estaba aún en el carro.

A estas alturas todos estábamos llorando ya.

-Mel, cariño –dijo Draco y Summer fue con él-. Este es tu sobrino, Víktor.

Summer lo cogió de los brazos de Draco y me lo dio a mí.

Yo lo cogí con miedo, ya que era grande pues tendría 1 año y medio, y que no había cogido a ningún niño en mi vida. Él me miro confundido ya que estaba llorando y no me conocía pero después de pensar un momento, extendió sus bracitos y me abrazó por el cuello. Yo lo abracé también, con cuidado de que no se cayera.

- ¿Estás triste? -pregunta el pequeño.

-No, no estoy triste -digo sonriéndole mientras intento dejar de llorar.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora