Melody ¿Krum?

Capítulo 24

-Melody está viva gracias a esto -dice levantándome la mano en la que tenía puesto el anillo.

-¿Mi anillo? -dice Draco sorprendido.

-Exactamente, joven Malfoy -dice Dumbledore-. El anillo que usted le regaló contenía una magia protectora antigua, parecida a la que tu madre biológica utilizó con Harry -dice mirándome.

-Es verdaderamente... asombrosa -dice Snape-. Nunca había visto una tan... eficaz, capaz de traspasar las barreras de la vida.

Draco y yo nos miramos sonrojados.

-Esa magia solo funciona cuando el amor de la persona que lo regala es real y fuerte, pero nunca había conseguido resucitar a nadie. Normalmente solo hace rebotar cualquier hechizo que le lancen -continua Snape-. Por eso me gustaría estudiar a fondo ese anillo, si no es mucha molestia.

-Yo, emm... -no sabía que decir.

-Draco Malfoy -dice mi padre caminando hacia él-, no entiendo bien lo que ha pasado, pero sí que se te lo debo a ti. Por eso te quiero dar las gracias, porque gracias a ti tenemos a nuestra hija aún a nuestro lado.

Draco seguía perplejo por lo que acababan de decir del anillo y las palabras por parte de mi padre le sorprendieron todavía más.

Mi padre salió junto con Víktor, Dumbledore y Snape para hablar de algunos asuntos por aclarar y demás.

Yo me quedé acompañada por mi madre y Draco.

-Mamá, él es Draco Malfoy -digo presentándolo-. Conocisteis a sus padres en la fiesta que hicieron los padres de Blaise en el verano.

-Sí, es verdad -dice sonriéndole-. Encantada, yo soy Nataska, la madre de Melody.

-Igualmente, señora Krum -dice Draco.

-Por favor, no me hables de usted. Dime Nat -Draco asintió-. Cuando volvamos me gustaría invitarte a ti y a tus padres a cenar en casa para agradecerte lo que has hecho. Aunque nunca será suficiente -dice cogiéndole de la mano-. Gracias por salvar de mi hija.

-No me tiene que dar las gracias por eso, Nat -dice Draco sonriendo y cogiéndome de la mano-. Haría cualquier cosa por tu hija.

-Ya veo -dice ella feliz-. Iré a ver que hacen tu padre y tu hermano -dice dándome un beso en la cabeza-. Luego me presentas a Harry, ¿vale?

Yo asentí emocionada.

Salió de la habitación y Draco y yo nos quedamos solos. Él me miraba feliz. Tenía la típica sonrisa boba de enamorado como suelen decir. Lo mas probable es que yo también la tuviese.

Acercó su rostro al mio y nos fundimos nuevamente en un beso.

Y entonces Víktor entró con Harry.

-Eh, rubio -dijo Víktor haciendo que Draco se separara-. Vale que gracias a ti y a vuestro amor este viva, pero no os paséis con vuestro amor delante de las personas. En específico de mi. Sigue siendo mi hermana y como le rompas el corazón preparate, me has oído, ¿verdad? -le dijo con tono amenazante. Draco asintió enérgicamente con miedo.

-No me va a hacer nada -dije levantándome de la cama para estirarme-. Hola, Harry.

El me abrazó fuerte.

-Jamás -empezó-, pero jamás, vuelvas a hacerme lo que has hecho. ¿Me has entendido?

-"Gracias por salvarme la vida, Melody" -dije imitando la voz de Harry-. Oh, no me las des, Harry -dije haciendo como que hablaba con él cuando en verdad era yo.

Los tres me miraron serios.

-No vuelvas a hacerlo -dijeron a la vez.

-¿El hablar sola o...?

-Las dos cosas -volvieron a decir a la vez.

Yo solo me reí y les abracé.

Estuve dos días más en la enfermería en observación. Las chicas venían a pasar el día conmigo junto con Jonas y Blaise. Draco se quedó a mi lado todo el tiempo y cuando era estrictamente necesario que tuviera que salir de allí lo reemplazaba Víktor.

Harry se pasaba entre el cambio de los dos ya que le era incomodo estar con ellos.

Snape también venía para estudiar el anillo y cuando le pregunté el por qué de tanto interés salió corriendo con una escusa absurda.

Hoy por fin me dieron el alta, ya que seria la ceremonia en honor a Cedric Diggory.

Estábamos todos en el Gran Comedor en un silencio sobrecogedor.

Muchas de las personas allí presentes lloraban la muerte de Cedric.

Dumbledore comenzó su discurso.

-Hoy -hizo una breve pausa para mirarnos a todos los presentes-... hemos sufrido una terrible pérdida. Cedric Diggory era como todos sabéis -dijo levantándose- un excepcional estudiante, una mente preclara y, lo más importante, era un amigo, un amigo leal. Creo que por tanto tenéis derecho a saber como murió exactamente. Vereis, Cedric Diggory fue asesinado por Lord Voldemort -muchos ahogaron un pequeño gritó de sorpresa-. El Ministerio de Magia era contrario a que os lo dijera, pero no hacerlo me parecía un insulto a su memoria. El dolor que sentimos todos ante esta horrible pérdida me recuerda, nos recuerda que por distinta que sea nuestra procedencia o las lenguas que hablamos nuestros corazones laten como uno solo -Draco, que estaba a mi lado, me miró apretando mi mano y me dio un beso en la frente-. A la luz de los recientes acontecimientos, los vínculos de amistad establecidos este curso se harán mas profundos que nunca. Recordad siempre eso y Cedric Diggory no habrá muerto en vano. Debéis recordar esto y honrar la memoria de un chico que representó la honestidad, la valentía, la verdad y la rectitud hasta el final.

Tras la ceremonia nos fuimos al Lago Negro todos juntos. Allí estuvimos toda la tarde aprovechando nuestro último día juntos en Hogwarts. Arizona aprovechó para contarnos que había hablado con sus padres y el año que viene entraría en Hogwarts.

Summer se puso un poco triste ya que Arizona ya no estaría con ella pero como sus primas entrarían ese año a Beauxbatons no estaría sola.

Esa noche dormí en el barco de Durmstrang una última vez, con mis antiguos compañeros, y yo misma añadí una foto al mural.

Una que había hecho Jonas sin que nos diéramos cuenta esa noche.

En ella salía Summer apoyada en Víktor, quien le pasaba un brazo por los hombros, Arizona y Blaise besándose (para variar, eran unas lapas), Pansy abrazada a Theo, Draco abrazándome por la espalda apoyando la barbilla en mi hombro y la cara de Jonas con cara de asco mirándonos a todos ya que todos estábamos en pareja menos él.