Melody ¿Krum?

Capítulo 94

-Gracias -susurro a una mujer que me tendría un vaso con un líquido humeante que parecía ser té caliente.

Estaba sentada sobre las gradas con una manta envolviéndome, esperando a que Blaise, Víktor, Draco y mi padre volvieran con el cadáver de Severus. Y me sentía horriblemente mal.

Tenía en la boca un sabor metálico y salado y tenía todo el cuerpo pegajoso.

-Bébete el té, te irá bien -me asegura Arizona sentándose a mi lado.

-Si lo hago, vomitaré -murmuro con la voz rasposa.

-Solo un poco -insiste ella.

-Está bien -suspiro y le doy un trago, quemándome toda la garganta. Pero incluso eso agradecí. Algo que me hiciera sentir aunque fuera dolor, que me asegurara de que todavía seguía con vida tras esta caótica noche.

-Los niños -digo parpadeando y saliendo de mi ensoñación.

- ¿Los niños? -dice Arizona confundida.

-Si, están en las mazmorras. Blaise y Beau estaban allí protegiéndolos... y Andrew -digo abriendo los ojos al recordarlo-. El papel... Urquhart...

Dejo a un lado el té y comienzo a buscar desesperadamente en todos mis bolsillos

-Vale, me estas asustando. Voy a llamar a un médico a que te revise -dice levantándose.

-No, no -me apresuro a decir sacando el papel-. Tengo que encontrar a Urquhart. Su hermano me ha dado esto para él.

- ¿Su hermano? -dice confundida-. No sabía que Urquhart tuviera un hermano.

-Es un licántropo -digo apresuradamente inspeccionado la sala pero no estaban allí-. Deben estar aun en las mazmorras.

-Vamos -dice Arizona haciéndole una señal a Summer, quien había estado encargándose de los heridos, vino corriendo.

-Dime -nos dice llegando hacia nosotras.

-Mel y yo vamos a las mazmorras a por los niños escondidos. Aún no están aquí -le explica rápidamente-. Si vuelven antes que nosotras, diles que no se preocupen.

-Tened cuidado -nos dice abrazándonos.

-Si -susurro yo.

Después ambas fuimos velozmente hacia donde nos habíamos encontrado con Theo y Beau.

- ¡Chicos! -digo alzando la voz sin obtener respuesta-. Entremos a la sala común.

Al darme cuenta de que la puerta estaba rota, un escalofrío me recorrió el cuerpo.

Arizona emitió un sonido ahogado al darse cuenta.

-Voy a entrar -murmuro sacando mi varita y entrando despacio.

Supuestamente ningún mortífago seguía en Hogwarts pero no me apetecía correr riesgos.

-Lumos -murmuro cuando entro a la oscuridad de la sala y rápidamente se ilumina tenuemente.

Doy una rápida inspección a la sala y me encuentro con unos ojos muertos de miedo que me devolvían la mirada tras el sofá.

-Ya ha acabado todo -digo con la voz más conciliadora que pude hacer-. Estáis a salvo.

- ¿Mel? -dice Arizona entrando junto a mí.

- ¿Ha acabado todo? -dice una vocecilla desde detrás de otro de los sillones alzando ligeramente su cabeza.

-Sí -les asegura Arizona-. Hemos venido para sacaros de aquí y llevaros con los demás.

Cinco críos salieron de detrás de los sillones, todos encogidos sobre si mismos presas del pánico.