Melody ¿Krum?

Capitulo 75

- ¡Feliz Navidad! –grito entrando a la Madriguera.

- ¡Feliz Navidad, Melody! –dice Molly corriendo a recibirnos-. Bienvenidos, señores Krum.

-Gracias por aceptar nuestra invitación –agradece Arthur apareciendo junto a su mujer.

-A vosotros por invitarnos –le dice mi madre sonriendo-. Lamento que mi hijo Víktor no haya podido venir, pero ya le habían invitado los Madison.

-Lo comprendemos, no pasa nada –dice Arthur sonriéndole de vuelta.

- ¿Está Harry ya aquí? –pregunto echando un vistazo por el salón.

-Oh, sí. Llego hace un par de días. Esta arriba, con Ron y Hermione –dice amablemente Molly.

-Iré con ellos –digo para después comenzar a subir las escaleras.

-Mira, Fred –oigo que dice George.

-Otra Potter que se nos cuela en casa, George –le responde de broma Fred.

-Habrá que lanzar un hechizo anti-Potter –continua George.

- ¿Y qué haríais sin nosotros? –digo poniendo mis manos en las caderas-. Al final nos echaríais de menos.

Ellos solamente se rieron.

- ¡Fred! –gritó su madre desde abajo.

- ¡Ya voy, mama! –gritó el nombrado para después bajar corriendo las escaleras.

- ¿Qué tal la tienda? -pregunto apoyándome en el marco de la ventana-. Por lo que he oído va cada vez mejor.

-Tu lo has dicho, Melody -dice George sonriendo y apoyándose frente a mi-. Pero siempre puede ir mejor. Estamos pensando en aumentar nuestras ventas ampliando el negocio a... -dejó de hablar al escuchar un pequeño estallido.

- ¿Qué ha sido eso? –digo girando rápidamente la cabeza para mirar por la ventana.

-No lo sé –dice George preocupado.

Divisé a Harry salir corriendo de la Madriguera y yo bajé rápidamente para ir junto a él. Nada más salir me detengo al ver la casa ardiendo y escuchar la risa de Bellatrix resonando por todo el lugar.

- ¡Harry! –grito al verlo correr detrás de Bellatrix.

Remus y Tonks corrieron tras él, pero los paró el fuego que formó un círculo impidiendo su paso. Yo me acerqué junto a ellos sacando mi varita.

- ¡No! –me gritó Remus-. Vuelve a la casa.

-Pero... ¡Harry! –grité desesperada.

Ginny vino corriendo y atravesó las llamas bajo la mirada atónita de todos.

- ¡Melody, ni se te ocurra... –gritó mi padre saliendo rápidamente de la madriguera, no le dio tiempo a acabar la frase pues ya estaba saltando el fuego tal como había hecho Ginny.

- ¡Melody! –gritó mi madre asustada.

- ¡Harry! –grité yo mirando a todas partes. Unos matorrales se movieron a mi derecha y apunté mi varita hacia allí.

-Melody, soy yo –dice Fred saliendo de los matorrales.

- ¡Fred! Por Merlín, menos mal que eres tú –digo suspirando aliviada.

Un ruido nos hizo girarnos rápidamente volviendo a alzar nuestras varitas.

Fernir Greyback apareció ante nosotros. Fred se puso delante de mí, de manera protectora, y ambos retrocedimos asustados.