Capítulo 69

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Iba caminando por los pasillos de Hogwarts directa a la biblioteca a terminar un trabajo de runas antiguas, trabajo que se debía hacer en parejas pero estaba bastante claro que Draco no iba a ayudarme por lo que decidí hacerlo sola, luego añadiría su nombre.

-Jonas, céntrate. No es tan complicado -escuché a Arizona.

-No lo es para ti, Ravenclaw. -contesta el anteriormente mencionado.

-¿Qué os pasa? -digo sentándome con ellos.

-Mel, a ver si tú puedes hacer que lo entienda -dice Arizona estresada.

-¿Qué no entiendes? -le pregunto a Jonas divertida.

-¿Cómo voy a convertir una tetera en una tortuga? -dice exasperado.

-¿Con magia? -Propongo divertida ganándome un librazo por parte de Arizona- Auch -digo tocándome la cabeza.

-Para decir tonterías no digas nada -dice amenazándome de nuevo con el libro.

-Perdón, perdón -digo levantándome-. Voy a buscar un libro que necesito.

-Vuelve, por favor -me suplica Jonas-. No me dejes solo con ella -Arizona le pegó otro librazo a él.

Yo me fui rápidamente en busca del libro Jeroglíficos y logogramas mágicos, ya que el trabajo consistía en la traducción de unos jeroglíficos que supuestamente debían darnos un acertijo para poder seguir con el trabajo.

-Te tengo -digo cuando lo encontré.

Empecé a caminar de nuevo hacia donde había dejado a Arizona y Jonas cuando escuché a Harry y a Hermione hablar, por lo que decidí acercarme a saludar.

-Y soy el elegido -escucho decir a Harry. Cojo y le doy con el libro en la cabeza, tal cual Arizona-. Auch. Vale, lo siento. Ah, era broma -dice con una sonrisa de lado-. Hola, Mel.

-Asique eres el elegido, ¿eh? Lo que eres es subnormal -digo haciendo reír a Hermione-. Bueno, será mejor que vaya a hacer el trabajo de runas antiguas. Luego nos vemos.

Me senté con Jonas y Arizona y con la ayuda de esta última conseguí terminar rápidamente el trabajo, para la mala suerte de Jonas que tuvo que quedarse de nuevo a solas con Arizona y su libro.

-¿Podemos hablar? -pregunta Draco cuando salgo de la biblioteca, el cual está sentado en una ventana.

-Si es para el trabajo de runas antiguas, llegas tarde. Lo acabo de terminar, gracias por tu ayuda, por cierto -digo sentándome junto a él-. Si quieres puedes revisarlo -digo para después empezar a buscar el trabajo para dárselo.

-No, de eso no quería hablar -dice poniendo su mano sobre mi muñeca para que dejara de buscarlo-. Yo... quería disculparme.

-¿Y por qué es esta vez? -digo suspirando.

Él fijó la mirada en sus zapatos y yo susupiré frustrada.

-Draco... -dije poniendo mi mano sobre su rodilla.

-¿Por qué sigues aquí? -dice levantando la cabeza y mirándome directamente a los ojos.

-Has dicho que querías hablar conmigo -digo frunciendo el ceño confundida.

-No me refiero a aquí de ahora mismo. Me refiero aquí en general, a mi lado -dice casi susurrando.

-Porque te quiero -digo sincera.

-Pero te trato mal -dice ahora él confuso.

-Me he dado cuenta, gracias por notarlo tú también -digo incómoda por la situación.

-¿Entonces? ¿Por qué sigues queriéndome? -dice casi desesperado.

-Ni yo lo sé -digo apoyando mi espalda en la pared para quedar frente a él.

-No deberías quererme. Nadie debería querer a un monstruo -dice tan bajo que me cuesta escucharlo.

Lo cojo de la barbilla y acerco mi cara a la suya.

-Escuchame bien porque no pienso volver a repetirlo -digo seria-. No eres un monstruo.

-Lo soy -dice desviando su mirada hacia otro lado.

-Lo único que eres es un cabezota -digo haciendo que se le escape una pequeña sonrisa.

-¡Mel! Estás aquí -grita desde la otra punta del pasillo Blaise-. Te estaba buscando -dice cuando llega-, para lo del baile de Slughorn. ¿Te molesta si le pido a Arizona que sea mi acompañante?

-¿Por qué me iba a molestar? -digo frunciendo el ceño-. Es tu novia y una de mis mejores amigas, ya contaba con que se lo pidieras. Además yo quería... -dejo la frase en el aire mirando a Draco. Él parece entenderlo.

-No voy a ir -asegura él. Yo me muerdo el labio y agacho la mirada.

-Está bien, no pasa nada -digo poniéndome en pie-. Iré a... Bueno, ya sabes a... Adiós.

Y salí de allí rápidamente. Me había dolido que Draco me rechazase de esa manera pero bueno, la vida sigue, ¿no?

Quizás iba siendo hora de pasar página.

-¡Melody! -grita alguien a mi espalda.

-Hola, Vaisey, Urquhart -les saludo sonriendo.

-Vamos a jugar un rato. ¿Te apuntas? -pregunta Urquhart subiendo y bajando rápidamente las cejas.

-Si dejáis que pase antes por mi habitación para dejar el trabajo -moviendo el pergamino frente a mi.

-Uf -dice Vaisey fingiendo pesadez-, está complicado el tomar una decisión.

-Podemos seguir aquí esperando a que toméis la decisión o... podéis pensarla mientras me acompañais a la habitación -digo estirando de los dos hacia las mazmorras.

Después fuimos al campo de Quidditch donde improvisamos un partido junto con unos Hufflepuff y Ravenclaw que habían allí.

Acabamos todos agotados y tras ducharnos quedamos los tres en volver juntos al castillo.

Estaba guardando mi escoba en la taquilla cuando aparece Urquhart con una toalla atada a la cintura.

-Creo que se te ha olvidado vestirte -digo divertida mirándolo descaradamente.

-No, lo que se me ha olvidado es la ropa -repone él. Al ver que sigo mirándolo se tapa con las manos de forma cómica-. Me incómodas mucho, ¿lo sabías?

-Contaba con ello -digo guiñándole un ojo. Él se ríe y coge su ropa para después ir a vestirse.

Yo me siento en los bancos.

-Ya estoy -dice Vaisey sentándose a mi lado.

-Sois unos tardones -digo dándole un empujón con el hombro.

-Es que se necesita tiempo para estar tan guapo como yo -dice de la manera más egocéntrica posible.

Yo solté una carcajada.

-Vale, cuando queráis podemos irnos -Urquhart deja la ropa sucia en el cesto y camina hacia la salida.

Vaisey y yo lo seguimos.

-¿Qué hora es? -pregunto apoyando mi codo en el hombro de Vaisey.

-Las... 14:37 -responde Urquhart mirando su reloj-. ¿Vamos al comedor directamente?

-Va a ser lo mejor -digo dándole la razón.

Cuando llegamos nos sentamos los tres en la punta de la mesa de Slytherin y a los minutos Blaise y Pansy vinieron con nosotros.

-¿Podemos hablar, Mel? -me pregunta Pansy nerviosa cuando terminamos-. Quiero decirte algo.

-Está bien -asiento levantándome tras ella de la mesa.

-¿Nos vemos luego? -pregunta Vaisey.

-De acuerdo -digo para después despedirme con la mano y correr tras Pansy la cual había salido ya del comedor.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora