Melody ¿Krum?

Capítulo 19

Salí corriendo de allí tan rápido como pude. Lágrimas empezaban a caer de mis ojos. Escuché pasos seguirme, por lo que decidí ocultarme tras una escultura.

-Mel, ¡Melody! ¿Dónde estás? -escuché a Harry. Salí de detrás de la escultura y lo abracé-. Shh, ya está pequeña. No pasa nada.

-Sí pasa -digo llorando-. Me he enamorado de un estúpido que solo piensa en sí mismo y en hacerle la vida imposible a los demás.

-El corazón no entiende de razones -me dijo él acariciándome el pelo.

-Lo se -dije más calmada-. Pero es que... No se por qué se comporta así. Conmigo es distinto. Es amable, simpático, cariñoso... No un imbécil.

-Es así, no va a cambiar -me dice seguro-. Vamos, te acompaño a tu sala.

-No. Estará allí -digo segura-. Dormiré en mi antiguo camarote. No les importará.

-Te acompaño.

Fuimos hasta el barco que estaba vacío, pues todos seguían en la fiesta aún. Entonces me di cuenta de algo.

-¿Qué hacías despierto y por Hogwarts a las 3 am? -le pregunté.

-Suelo dar paseos nocturnos -dice con una pequeña sonrisa-, ya sabes, nadie esta levantado y puedo estar tranquilo.

Yo solo reí y le abrí la puerta de mi camarote.

-Ya hemos llegado -le digo.

-Wow -dice entrando-. ¿Y todas estas fotos?

-Un regalo de los chicos. -digo acercándome y tocando una en la que estaba con Víktor.

-Te quiere mucho -dice Harry al ver la foto.

En ella salía él abrazándome por detrás. Sus brazos estaban alrededor de mi cadera y los dos estábamos riéndo.

-Sí -le contesto-. Y yo a él.

-Lo se -hubo una pausa larga y luego añadió-. Será mejor que me vaya. Ron estará preocupado.

-¿Puedes quedarte conmigo? -le digo mirando al suelo.

-Esta bien.

Esa noche dormimos los dos en mi cama ya que era más grande de lo habitual.

Al rato de quedarnos dormidos, Víktor pasó por mi habitación buscándome, ya que Draco les había contado lo sucedido, y nos encontró a los dos abrazados.

Sintió una punzada de celos; era su hermanita pequeña. Siempre había sido sólo suya y ahora tenía que aprender a compartirla con Potter.

Les puso una manta por encima a ambos, cerró la puerta con cuidado y se fue hacia su camarote.

Mientras tanto, otro moreno estaba intentando consolar al rubio, pero no había manera ya que ambos sabían que no le iba a perdonar lo que dijo de sus padres.

Esa noche, Draco se quedó durmiendo mientras lloraba. Zabini se quedó con él en todo momento y por la mañana Theo Nott los encontró a ambos en la sala común durmiendo en los sofás.

Mientras Theo los despertaba, en el barco...

-Víktor, no -decía yo-. No quiero salir de aquí. Y no, no lo puedes decir a nadie donde estoy. Quiero estar sola.

-Pero, Mel -decía Víktor frustrado-, tienes que comer. Además todos estarán muy preocupados.

-Pues diles que estoy bien pero que quiero estar sola -digo obvia.

-Bueno, pero solo hoy -dice rindiéndose-. Y te traeré comida porque tienes que comer.

Yo rodé los ojos.