Melody ¿Krum?

Capítulo 38

-¿Cómo vamos a ir? -dice Ron-. Ya no podemos usar la chimenea.

-Está claro -dice Luna-; volando.

Fuimos corriendo hacia donde estaban los     Thestrals y Luna, Harry y yo fuimos ayudando a los demás a subirse ya que no los veían.

Resultó complicado pero finalmente lo logramos. Después nos subimos nosotros y emprendimos el vuelo.

Ya en el ministerio de magia fuimos con cuidado para no ser descubierto.

-Harry que tenemos que encontrar -digo confusa mirando las largas estanterías que teníamos ante nosotros.

-Estantería 95 -contesta.

Fuimos rápidamente pasando por las estanterías hasta pararnos en esa.

-Sirius -gritó Harry-. Debería estar aquí. Sirius.

-Harry, Sirius no está aquí -digo con miedo-. Esto es una trampa.

-Mirad -dijo Neville señalado una de las bolas de cristal.

-“Ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida” -decía la bola.

Harry se acercó y la cogió.

Entonces comenzaron a aparecer los mortífagos.

-Potter, dame la profecía -dijo una voz reconocible.

-Lucius... -dije yo sorprendida.

-Sí, querida Melody. Dadme la profecía y no os pasará nada -dice sonriendo.

-¡No! -gritó Harry-. Si da un paso más la romperé.

-Se inteligente Potter, por el bien de tus amigos y de tu hermana -dijo Lucius.

-No se la des, Harry -dice Neville.

Entonces aparecieron los demás. Bellatrix intentó atacarme pero yo fui más rápida.

-¡Desmaius! -grité en su dirección.

Los mortífagos salieron volando y nosotros empezamos a correr, cada uno en una dirección, intentando escapar de ellos.

-¡Reducto! -gritó Ginny haciendo que las profecías comenzarán a caer de las estanterías.

-Volved a la puerta -gritó Harry.

Salimos todos seguidos por los mortífagos y nos encontramos en una sala del ministerio dónde había una especie de arco.

-Harry Potter -dijo Lucius-, dame la profecía y todo habrá acabado.

Bellatrix me sujetó y me apunto con su varita. Yo me resistí en vano.

Vi que a los demás también los habían capturado.

-¡Harry, no se la des! –grité yo pero Bellatrix me hizo callar.

Harry miró a su alrededor y al ver que nos tenían a todos se la dio a Lucius.

Entonces vemos una luz. Sirius miró a su alrededor y caminó hacia donde estaba Harry y Lucius. Cuando estuvo delante de él le dio un puñetazo, y pude ver la misma reacción de Draco al recibir mi puñetazo.

Lucius al caerse suelta la profecía y se rompe al caer al suelo.

Solté una carcajada y le pegué una patada a Bellatrix en la pierna, haciendo que perdiera ligeramente el equilibrio y soltándome.

Entonces comienzan a aparecer los demás de la Orden del Fénix, haciendo que los mortífagos empiecen a desaparecer, soltando a los demás.

Remus viene hacia mí y me coge del brazo poniéndome detrás de él.