Melody ¿Krum?

Capítulo 104

-Dios, la cabeza me va a explotar -digo cogiendo la taza de café que me tiende Tom.

-¿Cuánto bebiste anoche? -dice divertido Tom-. Que ya te vale no contestar ni a mis llamadas ni a mis mensajes.

-Lo siento -me disculpo nuevamente-. Conocí a una chica y la cosa se lio.

-¿Y con Mark? -dice moviendo las cejas.

-No estuve casi nada con él -digo encogiéndome de hombros-. Estuvo todo el tiempo tocando.

-¿Pero que hay entre vosotros? -insiste él-. Creía que apenas habíais coincidido en el trabajo.

-No hay nada -digo negando con la cabeza-. Es el hermano de Ty. Me cae muy bien pero no hay nada entre nosotros.

-Bueno, si lo tienes tan claro supongo que no hay nada -dice sonriendo.

-¿Por qué sonríes? -digo frunciendo el ceño.

-Porque antes de que te despertaras se ha pasado para preguntar por ti -dice sonriendo-. Y te ha traído una flor, está en el salón.

-¿Una qué? -digo abriendo los ojos como platos.

-Una flor -dice riéndose-. Así con un lacito y todo. Muy mona.

-Por favor no se lo digas a los demás -digo cerrando los ojos y dejando mi cabeza caer sobre la mesa.

-Eso suponiendo que Mark no se lo haya contado ya a Tyler -dice con diversión.

-Yo solo fui a escuchar a un amigo -digo haciendo un puchero.

-Bueno, vístete. Hemos quedado en la cafetería -dice sonriendo.

-¿Hay que ir? -digo con pesadez.

-Osea que tu plan consiste en evitar a Mark, alguien que trabaja en el mismo sitio que tú y en nuestro punto de reunión habitual -dice él-. Creo que no estás viendo el fallo.

-Eres horrible -le digo apuntándolo con el dedo-. Voy a ducharme.

-Te espero en el salón -dice saliendo de la cocina.

Yo me termino el café y me dirijo al aseo para darme una rápida ducha y ponerme unos pantalones negros y un top verde.

-Vamos -digo bajando al salón colgándome la mochila.

-¿Preparada para ver a tu amorcito? -dice posando con la flor.

-Te odio -digo quitándosela y dejándola sobre el mueble-. No es mi amorcito ni va a serlo.

Él se ríe y abre la puerta dejándome pasar.

-Quizás deberías decírselo a el -comenta-. Dudo que Mark sea de los que van regalando flores porque sí.

Yo suspiro frustrada. El resto del camino lo hago ignorando a Tom, el cual se dedico a burlarse de mí. Cuando llegamos Clary y Jonathan ya estaban allí.

Por suerte, Mark en ese momento estaba dentro de la cocina y no me vio llegar. Yo corrí a ponerme en el asiento que gracias a una pared no se veía desde la barra.

Clary y Jonathan me miraron confundidos y Tom continuo riéndose de mí.

-Muy sutil -dice Tom sin dejar de reírse.

-Cállate -le digo en voz baja.

-¿Todo bien? -dice Clary.

-Más o menos -digo con una mueca.

-Está hecha una rompecorazones -se burla Tom.

-Que te calles -le digo nuevamente.

-Bueno, iré a avisar a Mark para que le digamos lo que queremos -dice Jonathan levantándose.