Melody ¿Krum?

Capítulo 77

-Draco –dice Cissy desde fuera de la habitación-. Hay una reunión en media hora. Vístete.

Yo trago saliva bruscamente.

-De acuerdo, madre –le responde sin apartar su mirada de mí.

Los pasos de Cissy se alejan y yo me siento sobre la gran cama.

-No salgas de la habitación –dice cogiendo mi rostro entre sus manos con expresión preocupada-. No abras la puerta, ten la varita siempre encima y sobre todo no hagas ningún ruido.

-Lo sé, no te preocupes. Estaré bien –digo acariciando sus mejillas para calmarlo.

El comienza a cambiarse para ponerse su habitual traje negro. Una vez vestido se volvió a acercar a mi para besarme apasionadamente.

Después, salió rápidamente y cerro con llave.

Yo me quede allí sin saber que hacer y rezando para que no pasara nada malo. Ahora mismo la casa estaba plagada de mortífagos esperando la llegada de su jefe para la reunión. ¿Qué podría salir mal? Estaba aterrada.

Cogí uno de los libros de Draco y me tumbé sobre la cama a leer.

No sé el tiempo que pasó hasta que escuché pasos apresurados que se acercaban. Mi corazón comenzó a latir fuertemente. Corrí a esconderme al aseo al escuchar como intentaban abrir la puerta sin éxito.

Me agaché al lado del mueble intentando ocultarme por si lograban entrar. Rezaba para que no fuera posible. No paso mucho tiempo hasta que deje de escuchar el forcejeo, lo sustituyó el ruido de la puerta abriéndose.

Me congelé. Era mi fin. Sujete fuerte la varita mientras escuchaba los pasos cada vez más cerca. Un par de pasos más y estaría frente a mí.

La puerta del aseo se abrió de repente y apunté a la persona con la varita. Draco. Dejé caer la varita intentando calmar mis nervios.

-Draco, ¿qué... -la pregunta se ahogó en mis labios al descubrir una fina línea de sangre que comenzaba a caerle por la boca que se fue intensificando. Draco cayó al suelo dejando ver a la persona que estaba tras de él. Greyback.

Sonrío de manera macabra. Intenté coger la varita de nuevo, pero él fue más rápido lanzándose sobre mí.

- ¡No! –grité levantándome de golpe.

-Mel, tranquila –dice Draco abrazandome-. Ha sido una pesadilla. Estoy aquí.

-Draco –digo con la voz ahogada y comenzando a llorar-. Estás bien.

-Sí, estoy bien –dice todavía abrazándome-. No debí haber aceptado que vinieras.

-Solo ha sido una pesadilla –murmuro apoyando mi frente en su clavícula.

Él solo continúa acariciando mi espalda.

- ¿Cómo ha ido la reunión? –le pregunto intentando calmarme.

-Igual que siempre –responde secamente-. Tengo una misión.

- ¿Me puedes decir de que se trata? –pregunto mirándolo.

-Es de busca y captura de una familia mestiza –explica haciendo una mueca-. Un aviso.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

-Deberías volver con tu familia –murmura con pesadez.

-Quiero estar contigo –susurro cerca de sus labios.

Él mira también los míos y se acerca más para besarme. Poco a poco, ese beso inicialmente inofensivo se volvió más salvaje y apasionado.

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-Draco, es la hor... -Cissy se calló y cerró la puerta rápidamente-. Debí haberlo imaginado.

Draco y yo nos despertamos rápidamente y yo me aparto de su pecho para apoyarme torpemente en la almohada.

- ¡Mama! –exclama Draco tapándonos con las sábanas. Yo me puse colorada.

- ¿Qué hace Melody aquí? –pregunta cruzándose de brazos-. Es peligroso.

-Ya se lo he dicho –dice frustrado Draco.

-Yo... emm... yo... -digo abriendo y cerrando la boca queriendo que me tragase la tierra.

-Oh, sí. Disculpadme –dice Cissy ruborizándose y dándose media vuelta.

Yo corrí a recoger mi ropa y ponérmela apresuradamente. Draco, en cambio se tomó su tiempo para volver a vestirse.

-Ya puedes mirar, madre –le dice Draco abotonándose la camisa.

-Bueno, lo que os decía. Melody, aquí estas en grave peligro –dice preocupada-. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Desde hace 5 días –murmuro.

- ¡¿5 días?! –exclama sorprendida.

Draco y yo nos encogemos de hombros.

- ¡Vamos, Malfoy! –exclama alguien golpeando la puerta asustándonos a los tres.

-Hablaremos cuando vuelvas –le dice a su hijo. El asiente, me da un rápido beso y sale de la habitación-. Te pediría que te fueras si no fuera tan egoísta.

Yo la miro confundida.

- ¿Por qué dices que es egoísta?

-Porque sé que el tenerte aquí es lo que le da ánimos a mi hijo a seguir, por muy difícil que sea la situación –dice sentándose a mi lado.

-Yo... -digo sin saber que decir tras la situación tan incomoda vivida. Ella parece notarlo.

-Olvidemos lo que ha pasado –dice divertida-. Yo también he sido joven –añade guiñándome un ojo. Yo me pongo todavía más roja y escondo mi cara en mis manos haciéndola reír-. Solo espero que toméis precauciones. No quiero nietos aún.

-Yo... eh... si –balbuceo sin mirarla, solo escuchaba su risa-. Una cosa, Cissy, ¿podrías enviar una carta? Me gustaría poder escribirle a Blaise para que no se preocupe.

-Puedo intentarlo -dice ella asintiendo-. Ponle el sello de la familia Malfoy que tiene Draco en el escritorio. No creo que llame mucho la atención.

Después salió de la habitación para no levantar sospechas y cerró con llave, tal y como hacia siempre Draco.

Yo me levanto de la cama y abro el armario, donde esta guardado mi baúl. Comienzo a buscar en el una pluma y papel para poder escribirle una carta a Blaise. Lo más probable es que estuviera preocupado después de lo de la madriguera.

Me senté en el escritorio de Draco y comencé a escribirla.

Querido Blaise,

Imagino que te habrás enterado de lo sucedido en la madriguera y también creo que has intentado ponerte en contacto conmigo. No lo se realmente, pero te conozco demasiado bien. Y también conozco a mis padres y a mi hermano lo suficiente como para saber que si le ha llegado alguna carta a mi nombre no la han abierto, por lo que se podría decir que estoy ligeramente incomunicada.

Como habrás deducido ya, no estoy en la mansión. No te puedo decir donde estoy por carta ya que podría acabar en manos equivocadas, pero estoy a salvo.

Hablaremos cuando volvamos a Hogwarts y te contaré todo, pero por lo pronto no puedo dar mucha más información.

Espero que esta carta te llegue, aunque puede que ya sepas todo si has hablado con Víktor.

Nos vemos pronto, MPK.

Después doble la carta y le puse el sello.