Melody ¿Krum?

Capítulo 84

-¿Te vas? -pregunta Víktor apoyado en el marco de mi puerta.

-Sí -digo suspirando-. Llevamos meses escondiéndonos. Si me quedo un día más de brazos cruzados explotaré.

-¿Dónde vas a ir? -pregunta sentándose sobre la cama.

-Es nochebuena, quiero ir a ver a mis padres -murmuro agachando la mirada-. Después buscaré a Harry.

-Imagino que no puedo hacerte cambiar de opinión -habla calmado.

-No -digo sonriéndole triste y cogiendo su mano-. Despídete de mamá y papá por mi.

-Lo haré -dice levantándose y abrazándome-. Lleva mucho cuidado.

-Lo tendré.

-Espero que nos volvamos a ver pronto -dice poniéndome un mechón de pelo tras la oreja.

-Adiós, Víktor -le digo sonriéndole y soltando una lágrima sin querer.

Di un paso hacia atrás y desaparecí de allí.

Aparecí a las afueras del Valle de Godric. Todo estaba nevado, era realmente bonito. Respiré hondo y comencé a andar hacia el pueblo.

Estuve caminando alrededor de media hora. Me detuve frente a una casa en ruinas que había en mitad de una calle.

Miré a ambos lados sin saber bien que hacer y decidí entrar.

La puerta estaba rota, por lo que no me fue difícil entrar al interior. Dentro no quedaba absolutamente nada. Algún mueble lleno de polvo y ennegecido, pero poco mas.

Subí, no sin dificultades, las escaleras. Habia miles de historias sobre como ocurrió todo. Supuestamente, el primero en morir fue mi padre, en la planta baja, intentando protegernos. Despues fue mi madre.

No pude entrar en la habitación. Restos de una cuna todavia se podian vislumbrar esparcidos por el suelo.

Salí por la puerta del patio trasero, necesitaba respirar hondo. Las lágrimas luchaban por salir pero intentaba controlarme.

Me dejé caer en el suelo y respiré hondo. Apoyé mis manos en el suelo y una cayó sobre algo suave.

Miré en la dirección y vi un objeto que reconoci con facilidad. Era un peluche mío. Un conejo. Edwin. Manchado y envejecido.

Era uno de los pocos recuerdos que tenía de aquella casa.

Lo cogí con manos temblorosas y comencé a llorar.

Justo aquí sucedió todo y ver cómo estaba todo... me hizo ver que alejarme de mis padres y Víktor había sido lo mejor. Ellos no estarían en peligro.

Empezó a oscurecer por lo que decidí guardar el peluche en mi mochila y volver a ponerme en camino. Bordeé la casa incapaz de volver a entrar y seguí atravesando el pueblo.

Finalmente llegué al cementerio, tragué bruscamente y entré.

Comencé a buscar entre las tumbas sus nombres. Me llevo media hora dar con ellos. Me dejé caer frente a la lápida y aparté la nieve cuidadosamente, con lágrimas cayendo por mis mejillas. De fondo se escuchaba un coro que había comenzado a cantar.

-Siento haber tardado tanto en venir a veros -digo en un sollozo. La campana de la iglesia sonó, indicando que eran las 12 de la noche-. Feliz navidad, papás.

-¿Mel? -escucho que me llaman a mi espalda.

Me giro y veía Harry detrás de mí.

-¡Harry! -exclamo levantándome del suelo y corriendo a abrazarlo.