Capítulo 35

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-¿Qué está pasando? -dijo Justin apareciendo por detrás de Blaise.

-Nada -contesté-. Ya se iba.

-Luego hablamos, Mel -dice Blaise mirándome.

-Melody -le digo cortante-. Mel es solo para los amigos.

-Entonces dudo que nadie te llame ahora así -dice el serio.

Eso fue un golpe bajo que me dolió, pero no dejé que él se diera cuenta.

-Déjanos en paz -dice Justin serio.

Zabini solo se fue y yo me quedé con la mirada fija en el punto en el que había desaparecido de mi vista.

-No le hagas caso, tienes amigos. Yo soy tu amigo -dice Justin poniéndose delante de mí.

-Lo sé -le digo solamente. Prefiero no decirle la verdad de cómo me siento-. Tengo que ir a hablar con Harry, ¿nos vemos luego?

-Claro, déjame el cuadro y así tengo algo que hacer –dice divertido.

Yo se lo doy junto con una breve explicación de que debe hacer y marcho en busca de Harry.

A los cinco minutos de búsqueda escucho su voz en el pasillo que va a las mazmorras. Voy hacia él y lo veo saliendo del despacho de Snape.

-¡Harry! –digo yendo hacia él- ¿Qué haces aquí?

-Clases de oclumancia con Snape, ¿recuerdas? Para que Voldemort no pueda entrar en mi cabeza –dice con pesadez.

-¿Cómo las llevas? –digo divertida ya que Snape no aguanta a mi hermano y viceversa.

-Hoy he entrado en la mente de Snape, vamos a sentarnos y te lo cuento –dice sin expresión en el rostro.

-¿Tan malos son sus pensamientos? –digo riéndome.

-He visto a papá –dice serio-. Estaba burlándose de Snape.

-¿Papá se metía con él? –digo triste.

-Ahora ya sabemos porque no nos aguanta –dice para aliviar un poco la tensión que había.

-No te aguanta a ti –corrijo empujándole por el hombro.

Entonces unas voces conocidas nos interrumpen.

-Hay que avisarla –decía Malfoy.

-He intentado hablar con ella pero ha llegado el Hufflepuff y no ha querido –respondió Zabini.

-¡Pues vuelve a insistir! –le grita el rubio.

Harry y yo nos miramos sin comprender nada. Sabía que hablaban de mí pero no entendía nada.

-Cuando vea su habitación… -Draco dejó de hablar cuando nos vio.

¿Qué ha pasado con mi habitación?

-Harry, espérame aquí –digo levantándome del suelo-. En seguida vuelvo.

Salgo corriendo hacia mi habitación bajo la atenta mirada de un azabache, un rubio y un moreno.

Cuando llego a la sala común veo a gente que me mira y se ríe o simplemente que aparta la mirada. Continúo hacia mi habitación y me doy cuenta que la puerta esta entreabierta, empujo la puerta para abrirla del todo.

Doy un paso hacia dentro y enciendo la luz.

Esta todo destrozado. Mi baúl tumbado en el suelo y todas mis cosas esparcidas por el suelo.

Mi ropa hecha trizas, la estantería volcada y a mis libros, también tirados por el suelo, les habían arrancado las hojas.

Todo estaba destrozado.

La ira fue creciendo en mi interior y explotó cuando vi todos mis dibujos, anteriormente pegados a las paredes, rotos y rayados por encima con rotulador.

Salí de la habitación hecha una furia a enfrentar a los Slytherins que se encontraban en ese momento en la sala común.

-¡¿Se puede saber quien ha hecho eso?! –grito furiosa.

Algunos de mis compañeros de casa salieron corriendo de allí; otros simplemente se quedaron mirando y se rieron en mi cara.

Eso me produjo tal nivel de furia que salí disparada a pegarle al imbécil de Cassius Warrington, uno de los que se estaban riendo de mi y el que me pillaba más cerca, y le hubiera partido la cara de un puñetazo si no hubiera sido porque alguien me sujetó y me sacó de allí con mucha dificultad.

Una vez fuera de la sala común me di la vuelta para enfrentar a la persona que no me había dejado pegarle a Warrington.

Resultó que no era una, sino tres; Harry, Blaise y Draco.

-¡¿Por qué me habéis sacado?! –grito enfadada.

-Ibas a pegarle a Warrintong –dice Zabini.

-Sí, ¿y? –digo indiferente.

-¿De verdad que no ves ningún fallo en tu lógica? –dice Harry. Yo me encojo de hombros.

-Warrintong es dos veces tú –comenta Malfoy-. Y eso sin mencionar su fuerza que será el triple de la tuya. ¿En serio creías que podrías haberle dado un puñetazo y salir de rositas?

-¿Y a vosotros dos que mas os da lo que haga o deje de hacer? –yo seguía cabreada y el hecho de que no me dejaran pegarle a Warrintong me había cabreado más.

-A ellos puede que les dé igual, pero a mí no –dice Harry cruzándose de brazos-. Ahora nos vamos a ir tú y yo a dar un paseo para que se te bajen esos humos y me vas a contar que está pasando.

Yo le hice caso a regañadientes y nos fuimos de las mazmorras dejando a Malfoy y Zabini allí, los cuales entraron a la sala común.

-Vale –comienza Harry sentándose en la hierba, cerca de la cabaña de Hagrid-, explícame por qué le ibas a pegar a alguien que te dobla el tamaño y la fuerza.

-Alguien ha destrozado mi habitación y todas mis cosas –le digo frustrada.

-¿Quién ha podido hacer algo así? –dice Harry enfadado-. ¿Qué vas a hacer?

-No lo se –digo con pesadez-. Luego iré a ver que puedo arreglar y que tengo que tirar.

-Pero… -Harry se calló.

-¿Qué pasa? –digo mirándolo extrañada.

-Que si han entrado una vez pueden volver a hacerlo. ¿No cierras tu habitación con magia? – yo lo miro seria y digo sarcástica.

-Por supuesto que no. Toda mi casa me odia pero yo confío en que no le hagan nada a mis cosas y dejo la puerta de par en par para que entre cualquiera.

-Solo lo decía por si acaso –dice él levantando los hombros.

-Bueno, ya resolveré que hacer mas adelante –digo pasándome la mano por la frente-. ¿Podría dejar de momento las cosas en tu habitación?

-Se lo preguntaré a Ron, pero no creo que le importe tener tus cosas en nuestro cuarto –dice levantándose-. Ahora tengo que irme con Ron y Hermione a ver a Hagrid, ¿quieres venir?

-No, -digo levantándome también- iré a ver que sigue en pie para llevártelo.

-De acuerdo, nos vemos luego entonces –dice despidiéndose.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora