Capítulo 87

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Nos cogimos de la mano y fuimos sin ser vistos hacia los calabozos, pero cuando llegamos estaba vacío. Escuchamos gritos en el salón y fuimos justo en el momento que una lámpara caía haciéndose añicos en el suelo.

-Dobby -digo sorprendida al verlo.

Draco miró horrorizado todo sin saber que hacer, al final decidió salir de allí corriendo estirando de mí.

- ¡Para! -digo intentando soltarme-. Tengo que volver, mi hermano...

-¡No! ¡Basta! -dice mirandome con pánico-. No pienso dejar que estés allí. Me has dicho que nos protegeríamos mutuamente, bien pues para protegerte tengo que sacarte de allí

-Pero mi hermano...

-Tu hermano sabe cuidarse solo, además están sus amigos con él -dice seguro-. Por favor, Mel.

Yo lo abracé y el me mantuvo junto a él todo el tiempo. Me llevó de nuevo hasta su habitación y cerró de nuevo.

Al minuto escuchamos pasos atropellados hasta su puerta, seguidos de un grito por parte de Narcissa.

- ¡Haced lo que os he dicho! ¡Ahora! -gritó desde fuera-. Mel, llévate a mi hijo de aquí. Tú hermano está bien, han escapado, pero el señor tenebroso viene de camino. ¡Iros, corred!

Me volví hacia él dispuesta a hacer lo que Cissy me pedía, pero lo vi retroceder negando con la cabeza.

-No me voy a ir sin mi madre -dice con miedo.

-Draco, por favor -dije yendo hacia él pero seguía retrocediendo.

-No, no. No puedo, no -decía cada vez más angustiado.

-Mírame -digo cogiéndolo de su traje y pegando mi frente a la suya-. Tú me has traído aquí para protegerme, déjame que sea ahora yo el que te proteja. Tu madre estará bien, no le van a hacer nada.

-No estará bien. Podrían torturarla o... -dice al borde de empezar a llorar.

-No, ella estará bien -digo cortando sus pensamientos-. Pero si te quedas a ti sí te torturan y entonces ella no estará bien. Vente conmigo.

-Yo... -empezaba a dudar, lo leía en su mirada. Entonces decidí jugar mi última carta.

-Sí vienes conmigo nos iremos lejos, tú y yo. Fuera de la batalla y del peligro. Los dos estaremos a salvo lejos de aquí -digo con esperanza. Veo que comienza a pensárselo.

-Está bien -dice asintiendo-. Vámonos.

- ¿Quieres coger algo? -pregunto buscando una mochila o algo dónde meter ropa o cualquier cosa que quisiera llevarse.

Él asiente y coge un maletín de debajo de su cama.

-Podemos irnos -dice dándome la mano-. Piensa en un sitio y llévanos allí.

Yo suspiro aliviada y cierro los ojos. Noto el tirón en mi estómago de las apariciones.

- ¿Dónde estamos? -pregunta mirando a su alrededor

-En Londres muggle -digo mirándolo-. Tenemos que cambiarnos e ir a un aeropuerto, ahí podremos decidir dónde queremos estar.

Lo llevé a regañadientes a una tienda de ropa muggle y fui cogiendo ropa para probárnosla, después fuimos a los probadores.

-Ten, ponte esto -digo dándole un pantalón vaquero roto por la rodilla y una sudadera roja.

-No pienso ponerme nada rojo. No soy Gryffindor-dice señalando la sudadera.

-Draco, ¿me lo estás diciendo en serio? -digo alzando una ceja. El asiente-. Ponte la maldita sudadera.

-No, un Malfoy nunca va de rojo -dice con el ceño fruncido.

-Exacto, ¿no te das cuenta? -digo poniéndole en las manos la sudadera-. Con esto no te reconocerán.

Finalmente lo convencí para que se lo pusiera y yo aproveché para probarme yo también mi ropa.

Me puse unos vaqueros rotos y un top gris. Cuando salí Draco llevaba puesto lo que le había dado. Le quedaba muy bien, tan bien como para que unas chicas que se estaba probando ropa también se quedarán mirándolo, mordiéndose el labio. Draco se dio cuenta y sonrió egocéntricamente. Yo me acerqué para besarlo y él correspondió a mi beso automáticamente.

- ¿Me queda bien? -preguntó tras separarnos del beso.

-Muy bien -digo mirándolo de arriba a abajo.

-Tu tampoco vas mal -dice mirándome del mismo modo-. Pero creo que esto te quedará mejor -dice pasándome una falda negra y una camiseta ceñida roja que no se en qué momento había cogido.

-Me lo compro si tú te compras lo que llevas puesto -digo haciéndole chantaje.

-Está bien -dice sonriendo.

-Y este gorro -digo cogiendo un gorro gris que había. Draco hizo una mueca de disgusto, pero aceptó y tras comprarlo salimos de la tienda ya cambiados.

- ¿Qué hacemos con nuestra ropa? -dice con su traje en las manos.

-Esto -digo tirando mi ropa a un contenedor. Él puso cara de horror.

- ¿Quieres que tire mi traje? -dice sorprendido.

-Te lo puedes quedar -digo poniendo los ojos en blanco. Él sonrió y me dio un beso para después guardar su traje en el maletín.

-Respecto al maletín...

-No lo voy a tirar -dice rápidamente.

-No te iba a decir eso -digo riéndome-. Te iba a decir que qué llevas ahí.

-Cuando lleguemos a un sitio seguro te lo digo -dice con una sonrisa en el rostro.

-Bueno pues vamos al aeropuerto -digo cogiéndome de su mano y estirando de ella.

Por suerte nos habíamos aparecido cerca y no tardamos mucho en llegar. Una vez allí fuimos a ver qué destinos había.

- ¿Qué te parece Roma? -le pregunto mirando el cartelito con los aviones.

-No me convence -dice abrazándome-. Hay familias allí que lo apoyan.

-Entonces no -digo negando con la cabeza.

-Ya se, vamos -dice estirando de mi-. Quédate aquí, voy a comprar los billetes.

- ¿Seguro? Son muggles -digo extrañada.

-Seguro -dice dándome un beso y yendo a la cola.

A los 5 minutos volvió sonriendo y agitando los billetes en su mano.

-Nos vamos a Madrid -dice con una gran sonrisa.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora