Capítulo 21

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Estaba en una pradera corriendo. Había un sol brillante en lo alto del cielo pero no hacía nada de calor, al contrario, hacía frío. De pronto comienzan a zarandearme.

-Mel -susurran.

-¿Quién está ahí? -digo confusa girando a mi alrededor.

-Mel -vuelven a decir más alto. Me vuelven a zarandear.

Entonces el prado desapareció y estaba en el Lago Negro. Algo me empujaba hacia el fondo y yo no podía respirar.

Abro los ojos de golpe y estaba en la enfermería de nuevo.

Draco estaba sentado en la camilla y me estaba moviendo para que me despertara.

Yo me puse recta ya que seguía reclinada sobre la mesilla y noté dolor por toda la espalda y el cuello de haber dormido en esa posición.

-Agh -me quejé-. Buenos días.

-¿Te has quedado aquí toda la noche? -dice Draco sorprendido.

-Claro, tú lo hiciste por mi -digo obvia.

-Pero yo dormí en la cama contigo, ¡no en una silla! -dice riñéndome.

-Pues yo sí -digo encogiendome de hombros.

En eso entro Madame Pomfrey.

-Buenos días, señor Malfoy... -entonces notó mi presencia- y señorita Potter.

-Buenos días -respondí yo.

-¿Puedo irme? -dijo Draco a la vez.- Me encuentro perfectamente.

-Está bien, pero si siente mareos venga -dice sonriéndole.

Se levantó rápidamente y nos fuimos de allí tras guardar las mantas y cambiarnos de ropa.

Fuimos al Gran Comedor a desayunar y cuando traspasamos las puertas y los chicos nos vieron, vinieron corriendo a recibirnos.

-¡Draco, Mel! ¿Estais bien? -preguntó Arizona.

-¿Te han dejado irte o te has escapado? -le dijo Blaise a Draco.

-¿Cómo has dormido? -me dice Víktor.

-¿Habéis hecho las paces? -dice Jonas.

-¿Alguien me explica qué está pasando? -dice confusa Pansy.

Draco y yo solo reímos y caminamos hacia la mesa, sentándonos para desayunar.

Comenzamos todos a coger comida cuando...

-Un momento -dice Draco levantándose-. Tengo que hacer una cosa antes. Escuchadme todos un momento -dice el rubio refiriéndose a todos los del Gran Comedor-. Creo que ya ha llegado a oídos de todos lo sucedido ayer -la pelea entre él y Harry-. Le he hecho a una persona muy importante para mi una promesa a cambio de su perdón, y pienso cumplirla -fue caminando hacia la mesa de Gryffindor, donde estaba Harry sentado-. Harry Potter, le he prometido a tu hermana que te pediría perdón por lo ocurrido, pero la valoro demasiado y no voy a arriesgarme a perderla de nuevo, así que aquí voy -todos estaban con la boca abierta-. Potter, me gustaría pedirte perdón por todo lo que he dicho y hecho hasta el día de hoy. Me arrepiento de cada cosa que dije ya que estaban totalmente fuera de lugar, al igual que mis acciones. También quiero disculparme por la pelea que cause ayer, estaba enfadado conmigo mismo y no pensé en mis acciones, lo lamento -se le veia totalmente sincero aunque costase creerlo, muchos comenzaron a susurrar cosas, muchas insultantes-. Entonces, ¿aceptas mis disculpas?

Harry estaba con la boca abierta por lo ocurrido. Me miró y me encogí de hombros. No le dije como debía disculparse y el hecho de que lo hiciera de una manera tan publica decía mucho en su favor. Realmente me quería.

-¿Estas diciéndome que te perdone por todos los insultos y las agresiones que hemos sufrido por tu parte porque mi hermana te ha pedido que me pidas perdón? -dice levantándose-. ¿De verdad piensas que soy tan estúpido como para creer que algo de lo has dicho es cierto?

Draco parecía confuso. Varios Gryffindor comenzaron a reírse de Draco. Nosotros estábamos empezando a levantarnos de nuestros asientos.

-Todo lo que he dicho es cierto, Potter -dijo él.

-Malfoy, no me hagas reír -dice Harry-. Alguien como tú no cambia. ¿De qué sirve sentir las cosas? Cuando vuelvas a tener la oportunidad volverás a meterte con nosotros. Eres ruin, como tus padres. Está en tu naturaleza.

Caminé rápidamente hacia Draco, poniéndome delante de él.

-Te estas pasando -advertí a Harry.

-¿Qué yo me estoy pasando? -dijo indignado-. Llevas aquí medio año, apenas conoces a Malfoy quien, por cierto, lleva años metiéndose con nuestros padres y conmigo, tu hermano, y ¿de verdad crees que puede cambiar? ¿Que siente de verdad todo? Permiteme que lo dude.

-Vámonos, Draco -digo cogiéndole de la mano.

Nos fuimos de allí, pero Harry nos siguió.

-¡Melody! -gritó Harry.

-¿Qué quieres ahora? ¿Seguir riéndote de él? -le dije cortante.

-¿Se puede saber por qué estás de su parte? ¿No se suponía que estabas cabreada con él? -dice cabreado.

-Se disculpó y, a diferencia de ti, yo sí acepté sus disculpas.

Draco solo veía la escena sin intervenir, cosa que agradecía.

-¿Me estas diciendo que le crees? -dice indignado- ¡Es Malfoy! Lleva años haciéndome la vida imposible.

-Y te ha pedido disculpas por eso. Sabes, Harry, deberías ser menos duro con él. La gente puede cambiar -le digo dándome la vuelta.

-No tanto -y se fue.

-Gracias -dijo Draco dándome un beso en la cabeza.

Los días han pasado y hoy es la última prueba.

Estamos frente al laberinto y ya esta apunto de comenzar.

Sonó el silbato y Harry y Cedric desparecieron por el laberinto.

Volvió a sonar. Me tocaba a mí.

Miré una última vez hacia donde se encontraban todos sonriéndome y dándome ánimos y salí corriendo para internarme en él con la esperanza de salir con vida de allí.

Llevo más de media hora dando vueltas y no he encontrado ninguna Copa ni a nadie.

Voy con mi varita lista para cualquier cosa.

-¡Socorro!- gritó Cedric- ¡Krum, para!

Crucio!- gritó Víktor.

Salgo corriendo en aquella dirección y me encuentro a Víktor torturando a Cedric, quien está tirado en el suelo.

-¡Víktor, para!- le grito.

Él se da la vuelta y quedo petrificada. Sus ojos son completamente blancos cuando
normalmente son casi negros. Se acerca a mí con una sonrisa malvada y me apunta con su varita.

Expelliermus!- grita Harry que aparece detrás de él, haciendo que la varita de Víktor salga por los aires- ¡Melody! ¿Estás bien?

Asiento levemente. Víktor se desploma y unas plantas empiezan a agarrarlo.

-¡Víktor!- grito muy asustada- Harry, haz algo.

Harry apunta hacia el cielo y lanza unas chispas rojas para que se lleven a Víktor.

Nos vamos Cedric, Harry y yo en busca de la Copa y al fin la encontramos.

Lo demás pasó muy rápido. La toquemos los 3 a la vez y nos teletrasportamos a un
cementerio.

Apareció Peter Petegrew y le lanzó un Avada a Cedric. Este cayó al suelo muerto cuando le alcanzó el rayo verde.

Después Voldemort regresó y fue a lanzarle un Avada a Harry pero antes de que el rayo le diera me interpuse entre el rayo y él.

Después solo escuche a Harry gritar mi nombre y todo se volvió negro para mí.

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora