Melody ¿Krum?

Capítulo 46

-Nosotros nos volvemos ya a Hogwarts –anuncia Blaise sujetando la mano de Arizona-. Luego nos vemos.

-¿Quieres que vayamos a comprar golosinas? –me pregunta Mike cogiéndome la mano.

-Está bien –digo sonriendo a la vez que me sonrojo.

Cuando llegamos a la tienda estaba llena de niños de segundo que habían ido a Hogsmeade solo para comprar chuches.

-¿Qué prefieres? ¿Ranas de chocolate o grageas? –me pregunta sujetando ambas frente a mí.

-¡Ranas de chocolate! –digo emocionada.

Él se ríe de mi entusiasmo y coge varias ranas y un bote de grageas.

-A mí me gustan las grageas –dice divertido.

Tras insistir en invitarme, pagó todo y salimos a fuera.

Nos sentamos en un banco, cerca del bosque y nos comimos entre más risas las golosinas.

-Lo mejor de la tarde ha sido sin lugar a dudas tu cara cuando te ha salido la gragea con sabor a limón –digo riéndome a carcajadas.

-Calla –dice divertido. Entonces se queda mirándome y dice-. Tienes chocolate en el labio.

-¿Aquí? –digo limpiándome con un pañuelo. El se ríe mientras niega con la cabeza. Entonces nos damos cuenta de que dos personas nos observan disimuladamente. Draco y la chica Hufflepuff, que ahora que me doy cuenta es la amiga de Justin.

-¿Te importa sí…? –Dice con nerviosismo.

Yo asiento sonrojándome, entonces coge el pañuelo y con cuidado limpia el chocolate de mi cara.

Yo le sonrió y él se va acercando a mí lentamente. Cuando está a punto de besarme, el carraspeo molesto de alguien le hace separarse de golpe.

-¿Podríamos hablar? -dice Draco mirando mal a Mike.

-Claro -digo levantándome.

Draco me guía hasta un lado apartado de la gente.

-Dime -digo poniéndome el pelo detrás de la oreja.

-¿Por qué me haces esto? -dice mirándome.

-¿Hacerte qué? -digo haciéndome la tonta.

-Lo sabes de sobra, asique no te hagas la tonta conmigo, Melody -dice frunciendo el ceño.

-No te estoy haciendo nada -digo alzando los hombros-. He quedado con un amigo.

-Un amigo que ha estado a punto de besarte -recalca molesto.

-Vamos a dejar clara una cosa -digo poniéndome las manos en la cintura-. No eres nadie para venir a decirme ni a reprocharme absolutamente nada. Yo hago lo que quiera te guste o no.

-Lo sé -dice rendido-. Es solo que no puedo soportar ver cómo alguien puede hacer lo que yo no.

Yo miro al suelo sin saber qué hacer.

-Solo ayudo a Mike con una chica -suelto de repente. Draco me mira sorprendido-. Arizona me lo pidió.

-¿Y cómo iba a ayudarlo el besarte? -dice con una ceja alzada.

-No sé, Draco -digo nerviosa-. Estaba mirándonos y... Pues no sé, se le ocurriría darle celos o no se -digo nerviosa hablando sin parar.

-Pues creo que el único que se ha puesto celoso soy yo -dice él cruzándose de brazos.

-Lo siento -susurro sin mirarlo. Me vuelvo a mirar hacia donde había dejado a Mike pero no lo veo. Doy unos pasos para ver si está cerca de ahí pero tampoco está.

-¿Pasa algo? -dice Draco.

-Mike no está -digo con el ceño fruncido.

-Está allí -dice señalando el banco de enfrente.

Es cierto. Ahí estaba él hablando con el grupo de Hufflepuff. Entonces mira en mi dirección y se despide con la mano.

¿Me estaba echando?

-Creo que ya no te necesita -dice el rubio divertido.

-Indignante -digo caminando hacia el castillo-. Amigo de Arizona tenía que ser.

Escuchaba al rubio reírse detrás.

Meto mis manos en los bolsillos de la chaqueta y camino más deprisa.

-Espérame -dice Draco caminando hacia mi sin parar de reírse.

-No estoy de ánimos -digo molesta.

-Oh, venga -dice sonriendo-. Ni que yo tenga la culpa de que tu cita te cambiara.

Me paré de golpe.

-Lo siento -dice rápidamente al darse cuenta.

-Vete -le espeto sin mirarlo.

-No -dice abrazándome por la cintura y poniendo su cabeza en mi cuello-. Perdóname.

-Vale, pero a cambio quiero... -digo empujándolo.

-Una rana de chocolate -dice poniéndola delante de mí y acabando la frase.

-¡Wiii!  -digo cual niña pequeña.

La cojo y me la como rápidamente bajo la divertida de Draco.

Después vuelvo a iniciar mi camino hacia Hogwarts.

Draco me sigue riéndose y me pasa un brazo por los hombros, pegándome más a él.

Llegamos al castillo a la hora de cenar, por lo que decidimos ir al Gran Comedor directamente. Al atravesar las puertas todos dirigen sus miradas hacia nosotros, ya que Draco continúa todavía con su brazo en mis hombros.

Me separo rápidamente viendo la mirada de desaprobación de Harry. Draco me mira apenado pero no dice nada.

-¿Y eso que llegáis juntitos? -dice Pansy divertida.

-Nos hemos visto en Hogsmeade -digo como si nada.

-¿Y qué hacías en Hogsmeade, Malfoy? -dice Blaise del mismo modo que Pansy.

-Evitar que nadie se quede con lo que es mío -dice él encogiéndose de hombros como si nada.

Me vuelvo hacia él en una mezcla entre muerta de la vergüenza e indignada.

-¡No soy un objeto! -le digo molesta-. No soy ni tuya ni de nadie, asique no vuelvas a decir que soy tuya. No es verdad.

-Eso es cierto -dice Harry desde su mesa, que estaba justo a nuestras espaldas -Ni siquiera es tu novia. Y dando gracias.

Le lanzo una mirada asesina a mi hermano, que se vuelve hacia su mesa sin comentar nada más.

Después seguimos cenando como si no hubiera pasado esa conversación.

-Mel, -dice Draco llamando mi atención- me gustaría hablar contigo.

-Claro -le respondo cogiendo una magdalena con cobertura de menta-. Dime.

-En privado, a ser posible -dice sonriendo.

-Lo que quieras -digo levantándome de la mesa, pues ya había terminado de cenar-. Cuando termines ven a mi habitación, estaré allí.

Draco asintió y me fui a mi habitación.

Me tumbé en la cama y me puse a pensar en cómo había cambiado todo este año. Primero de ser todo perfecto al mismísimo infierno. Y después la calma tras la tormenta. Volvía a estar en mi habitación, con mis cosas y, lo más importante, con mis amigos.

Abrí el maletín y cogí mi cuaderno de dibujos y los lápices y empecé a dibujar.

Estaba terminando de dibujar a un escarbato cuando tocaron a mi puerta.