Capítulo 102

629 29 0
                                    

-Tom, ¿estás en casa? -pregunto cerrando la puerta detrás de mí.

Sus palabras me habían dejado completamente descolocada, ya sea por su sinceridad o por la manera en la que las había dicho. Como si verdaderamente fuera una desconocida para él. Me había dado escalofríos.

-Estoy en el salón -escucho vagamente.

Enseguida llego hasta él y me quedo de pie mirándolo. No sabia que decirle. Había estado ensayando un discurso de camino a casa pero se me había olvidado absolutamente todo.

-Siento lo que te he dicho -dice agachando la mirada ligeramente avergonzado-. No es un buen momento y lo he pagado contigo.

-Me gustaría que hablaras conmigo -murmuro yo-. Quizás podría ayudarte. O decirme tus dudas, o cualquier cosa -digo dando un paso hacia el-. Yo... te considero mi amigo y me gustaría que tú también me vieras como una amiga.

-Melody, yo ya te considero como una amiga -dice con el ceño fruncido mirándome de manera obvia-. Casi como una hermana, a pesar de todo lo que no se de tu vida. Se cómo eres, como actúas. No necesito saber el resto de los detalles. Lo que te he dicho... -hace una pausa para respirar y continua-, iba más por mi mismo. Yo también os he ocultado muchas cosas.

-Thomas, me da igual lo que estés ocultando -digo negando con la cabeza y avanzando hacia él-. Lo has dicho tú, no necesito saberlas.

-El año que viene es probable que me vaya del pueblo -dice de sopetón.

Yo lo miro sorprendida sin encontrar palabras para hablar.

-Un tío mío de Londres ha muerto y le ha dejado a mi padre su consulta allí -murmura frunciendo el ceño-. Él quiere que me vaya con él.

-¿Y tú que quieres? -murmuro poniéndome frente a él.

-No lo sé -murmura mirándome a los ojos-. Si me voy, venderá esta casa. Y tú...

-No te preocupes por mi -me apresuro a decirle poniendo mis manos en sus mejillas-. Olvídate de mi ahora. Lo que tienes que hacer es pensar que es lo mejor para ti, lo que quieres tú.

-Quiero estar contigo -murmura.

Yo retrocedo instintivamente abriendo mucho los ojos. Tom se da cuenta de lo que ha dicho y niega apresuradamente.

-No de esa forma -dice negando efusivamente-. Eres como mi hermana, no podría... no sabría estar ahora sin ti.

Yo respiro aliviada.

-Si te vas siempre podemos ir a vernos -digo animándolo-. Podría ir a visitarte, con los demás. O venir tu a donde quiera que este yo.

Él sonríe de lado.

-Tengo que darle una respuesta la semana que viene -murmura cabizbajo.

-Lo que decidas estará bien -le digo asintiendo-. Aunque he vivido en Londres, siempre llueve -digo con una mueca.

-Lo sé, he vivido toda mi vida allí -me recuerda-. Mis recuerdos no son mejores que los tuyos.

-Voy a darme una ducha -murmuro yo-. Dentro de un rato tengo que sustituir a Tyler en el bar.

Tom asiente y yo subo a la planta de arriba y tras coger el uniforme me metí a ducharme.

La verdad es que si el se iba no sabía que sería de mí. Ganaba dinero pero no lo suficiente como para permitirme una casa. Y no podía esperar depender siempre de alguien. Quizás era una señal. Quizás lo que debería hacer es volver con mi familia. Pero ¿y si no querían verme? ¿Qué pasaría si vuelvo y me odian? ¿Sí me dicen que me vaya, que ya no es mi sitio? ¿Acaso tengo algún sitio?

Melody ¿Krum?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora