Melody ¿Krum?

Capítulo 13

Me desperté porque notaba un peso sobre mi. Fui abriendo los ojos poco a pocos y vi que estaba en la sala común y no en mi habitación como me imaginaba.

Noté un movimiento a mi espalda y me di cuenta de que unos brazos me abrazaban por la cintura. Me di la vuelta y vi a Draco.
Parece ser que él también se durmió aquí anoche.

Me quedé mirándolo fijamente. Muy fijamente. Al final no pude evitarlo y estallé en risas. Le habían pintado la cara como mi hermano Harry a quien, por cierto, él no aguantaba.

A causa de mis carcajadas Draco se despertó y al mirarme también empezó a reírse.

Estuvimos riéndonos unos 10 minutos seguidos hasta que por fin pudimos parar.

-¿De qué te reías tú? -dije divertida.

-¿Cómo que de qué me río yo?¿De qué te ríes tú? -me dijo con una gran sonrisa.

-Deberías sonreír más -dije acariciándole la mejilla-. Me gusta tu sonrisa. Es bonita.

Él se sonrojó y yo al darme cuenta de lo que había dicho también.

-Gracias, pero creo que deberías mirarte a un espejo, gatita -me contestó todavía rojo.

-¿Gatita? ¿Cómo que gatita? -dije levantándome rápido y yendo hacía un espejo rezando para que no fuese lo que pensaba mientras escuchaba la risa de Malfoy-. ¡¿Qué les ha pasado a nuestras caras?!

-¿A nuestras caras? -dijo parando de reír en seco y levantándose- ¿Cómo que nuestras caras?

Nos miramos los dos al espejo y el muy egocéntrico pega tal chillido que Pansy y Blaise bajan corriendo.

-¿Qué pasa? -pregunta Pansy.

-¿Por qué has chillado, Melody? -dice a la vez Blaise.

Yo empiezo a reírme cual retrasada de Draco ya que han confundido su grito con el de una chica.

-¿Qué le ha pasado a mi cara? -pregunta un muy enfadado Draco.

Blaise y Pansy se miran con terror, delantándose así.

-Lo siento, tíos -empieza Zabini retrocediendo-. Estábamos demasiado borrachos y os vimos a los dos durmiendo aquí abajo y no pudimos evitarlo.

-Por cierto, ¿cómo habéis dormido? -dice Pansy con un tono divertido cambiando de tema bruscamente- Cuando llegamos estabais muy monos abrazados en el sofá.

Draco se fue enfurecido hacia su habitación.

-Me voy con él para ayudarlo con su cara, luego nos vemos -dijo Blaise.

Pansy y yo fuimos a la mía y con mucho esfuerzo y empeño conseguimos quitarme el rotulador de la cara. Antes de bajar a desayunar fui al baño de los prefectos con el huevo y tal y como dijo Cedric pude resolver el acertijo. Debería buscar algo en el Lago Negro, pero ¿el qué?. Después bajé a desayunar junto con Pansy y le conté todo. Había muchísimo ruido en él y me empezó a doler la cabeza.

-¿Por qué hoy la gente grita tanto? -le pregunté a Pansy cuando nos sentamos.
Me puse las manos en la cabeza y apoyé los codos en la mesa.

-Están hablando en el mismo tono de siempre, Mel -dice Pansy-. Es más, incluso más bajo porque todo el mundo está como tú, con una resaca de mucho cuidado.

-Oh, callate -le digo a Pansy riéndome.
En el desayuno habían puesto pastillas para la cabeza así que me tomé una y poco a poco se me fue pasando.

Blaise llegó un poco después y nos dijo que no había conseguido borrarle todo el rotulador de su cara al ser tan pálido, por lo que vimos normal que no apareciera en todo el desayuno. Ni a la hora siguiente. Ni a la otra. Al final nos preocupamos y fuimos a ver como estaba pero no lo encontramos en su habitación.
Tras varios intentos fallidos de dar con él, fuimos hacía la salida, donde esperaba Severus Snape.

-Melody, te estaba esperando -me dijo con su tono de voz monótono-. Es el momento de la siguiente prueba. Dirijanse por favor a los botes del Lago Negro.

-Pero, profesor, no encontramos a Draco Malfoy -dijo Blaise.

-He dicho que vayáis allí, ya seguiréis buscándolo después -sentenció él.

-Esta bien, profesor -dijo Pansy-. ¿Tienes la poción? -me preguntó cuando nos alejamos de él.

-Sí. Espero que funcione.

-Funcionará -afirmó Blaise-. Draco te ayudó a prepararla y a él se le da muy bien ese tema, pero no se lo digáis que se flipa mucho.

-Esta bien -dije riéndome.

Llegamos al Lago Negro donde unas barcas nos llevaron al lugar donde iba a ser la segunda prueba. Allí habían colocado unas plataformas donde estaban todos los alumnos. Pansy, Blaise y yo nos dirjimos hacia donde estaban los demás concursantes.

-Bienvenidos de nuevo -dijo Dumbledore-. Nos hemos reunido aquí para que de comienzo la segunda prueba en él Torneo de los Magos en la cual los campeones tendran que buscar algo de valor incalculable para ellos en estas aguas. Dispondrán de 1 hora para ello. Concursantes, preparados -detapé el recipiente que contenía la poción-, listos -me la bebí- ¡Ya!

Todos saltamos al agua a la vez. Vi como Víktor utilizó un hechizo para cambiar su cabeza por una de tiburón, Cedric y Fleur la de casco burbuja y a Harry le salieron unas branquias en el cuello para poder respirar. Yo, gracias a la poción de Draco, me transformé en una sirena para poder respirar y nadar mas rápido.

Estuve durante media hora nadando sin la menor idea de qué o dónde buscar, nadando en medio de matojos densos de algas y evitando a posibles seres acuáticos que evitasen que acabe la prueba.

Seguí nadando para salir de el campo de algas donde me había metido y vi a 5 cuerpos flotando en el agua con una cuerda atada a la pierna. De entre ellos pude distinguir fácilmente la cabellera rubia de Draco.

Fui nadando rápidamente hacia allí y vi qué los otros eran Summer, Ron, Cho y la hermana pequeña de Fleur.

De repente aparece Cedric por un lateral y desata a Cho, con quien emprende el ascenso hacia la superficie no sin antes recordarme que se acaba el tiempo.
Pero no puedo irme. No puedo dejar a 3 personas aqui abajo sin saber que va a ocurrir con ellas. Entonces aparece Harry, quien se acerca rápidamente a Ron. Al verme allí me dice con señas que coja a Draco y me vaya. Yo niego con la cabeza enérgicamente. No me iré sin ellas. Víktor aparece dándole un gran susto a Harry, se lleva a Summer y me indica que suba con él. Harry hace lo mismo y entonces lo veo claro. Harry va a salvar a la hermana de Fleur. Lo veo en sus ojos, se que él no la dejará sola.

Subo con Draco a la superficie y una vez allí Draco recupera el sentido y le abrazo.

-Draco, escuchame -le digo-. Tienes que nadar hacía la plataforma. Yo voy a bajar a ayudar a Harry.

-¡No! No puedes volver ahí abajo Mel -dice Draco preocupado.

-Draco, por favor, hazme caso -le suplico-. Tú me has ayudado a mi con la poción, soy una sirena por 1 hora, déjame aprovechar los minutos que me queden para ayudar a Harry.

Él se resignó y nadó hacia la plataforma donde estaban Blaise y Pansy.
Yo me volví a sumergir en las negras aguas del lago.