Cuatro años después
Gilbert
Por fin llegó el día que he estado esperando desde que Bash me lo contó y sigo sin creer que ha pasó un año desde eso. El día en que Muriel y Bash se casan para sellar su amor, y no tengo las palabras para describir lo feliz que me siento por ellos.Sin embargo, por alguna razón la felicidad que siento siempre se ve eclipsada por un sentimiento de soledad y vacío que he sentido en lo más profundo de mi ser desde los últimos tres años y sigo sin saber qué lo provoca.
Al menos sé que este dolor se alivió un poco el día que conocí a mi actual polola, Lilith, ella fue capaz de ir llenando el vacío que siento. Esa es la razón por la que le voy a pedir matrimonio, estoy seguro que eso es lo único que me falta para llegar a ser plenamente feliz.
Pero eso lo voy a dejar para después, ya que ahora me encuentro con Bash que se está arreglando y yo le estoy dando el apoyo moral que necesita porque igual si tiene una sonrisa de oreja a oreja se le puede percibir una nota de nervios en su mirada, aunque eso se opaca con la alegría que siente.
Me alegro por él, ver esa sonrisa de enamorado en su cara. Aunque verlo de ese manera me hace preguntarme si yo voy a estar igual el día de mi matrimonio si es que Lilith acepta. Me pregunto si sentiré las mariposas en el estomago que siente Bash en estos momentos o si estaré contando cada segundo que me falta para unirme en cuerpo y alma a ella.
Unos golpes a la puerta me hicieron salir de mis pensamientos mientras Bash fue a ver quien era.
- ¡Sorpresa! —mire a la puerta. Yo conozco esa voz, pero no sé de dónde y no puedo ver quien es a causa de que se encuentra atrás de la puerta. Pude ver como Bash la abrazaba con ¿cariño?, si él la conoce yo también debería, pero ¿de dónde?
- No lo puedo creer, mírate ahora eres toda una señorita —escuche su risa, era tan melódica que me traía nostalgia.
- Eso dices tú, pero me cruce con la Señora Lynde hace un rato y me dijo que al parecer seguía igual de loca que cuando chica —rio de nuevo junto con Bash— ¿te acuerdas? Estoy segura que la mayoría de las canas que tiene fueron causadas por mi —seguían riendo esos dos, olvidándose de toda mi existencia, de la nada ella se cayó— oh rayos lo olvidé.
- ¿Qué cosa olvidaste Kara? —¿Kara? Yo no conozco a nadie llamada Kara.
- Venía a avisarte que mi tía ya está lista —estaba muy emocionada, espera ¿tía? Ahh ella debe ser la chica de la que Muriel y Bash siempre hablan.
- Altiro voy, tú ve a decirle que estoy muy feliz —dijo Bash. Al escuchar eso ella pegó un pequeño grito de emoción que me asustó.
- Sigo sin creerlo, se lo tenían guardado. Casi me muero cuando me entere por carta de esto —Bash le dio una pequeña sonrisa de culpabilidad— pero me alegro mucho por ustedes, Bash. ¡Solo mírate!Con solo mirarte puedo ver lo embobado que estás por ella —vi cómo una mano suya tocaba la mejilla de Bash y me pude fijar que tenía un ¿anillo?
- Pero ¿qué es esto? —al parecer Bash también lo notó, pero ella solo soltó una risa nostálgica.
- Una promesa —su voz sonaba nostálgica, pero no triste.— Te lo cuento después, ¡ahora hay que celebrar! —escuche como se alejaba poco a poco— ¡viva los novios! —Bash se rio para después cerrar la puerta.
- Apúrate Blythe, ya escuchaste a Kara y no quiero llegar tarde a mi propia boda.
- Si si, me pongo la corbata y estoy listo —mientras me ponía la corbata se me ocurrió preguntar— ¿quién es ella? —él me miró sorprendido.
- ¿Enserio me preguntas eso? —se puso a reír, pero cuando vio que yo estaba serio, su cara se puso mucho más seria que la mía— ¿enserio no te acuerdas? —negué con la cabeza— en ese caso Gilbert lamento decirte que probablemente si tienes secuelas por el accidente que tuviste —lo mire sin entender. Es decir me acuerdo del accidente, incluso en el hospital conocí a Lilith, pero no entiendo qué quiso decir con eso—. Eran amigos, incluso diría que...
- ¿Qué? —él me miraba un poco con lástima.
- Eran muy cercanos, Blythe. Pero no debe ser nada, tal vez cuando la veas bien te acuerdes de ella, o sea, te acuerdas de todos, también deberías acordarte de ella. —se acercó a mi y puso una mano en mi hombro. Estaba serio, pero de la nada una sonrisa se formó en su cara— Ahora....tengo que ir a casarme —antes que yo pudiera decirle algo salió de la pieza, y yo lo seguí porque soy el padrino.
Al entrar a la iglesia vi que todos ya estaban en sus posiciones y me fije en especial en una rubia ceniza que estaba al lado de Anne. Estaba al lado del lugar que pronto iba a ocupar Muriel, me parece familiar y por alguna razón no puedo despegar me vista de ella. Algo que le dijo Anne hizo que riera, era la misma risa que escuché hace un rato atrás y una sensación de paz me invadió. Incluso ver su sonrisa hizo que una sonrisa se formaba de manera involuntaria en mi rostro.
De un momento a otro ella puso su mirada en mi y sonrió, sin embargo me dio tanta vergüenza que me viera mirándola que lo único que pude hacer fue correr la mirada y no corresponderle la sonrisa. Que tonto.
Me fui a poner al lado de Bash y él me miraba confundido, pero esa mirada cambió cuando escucho como las puertas se abrían dejando ver a Muriel.
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Holaaa, volví. No voy a estar publicando todos los días, pero trataré de hacerlo seguido y terminar la historia :) espero que disfruten este capítulo.
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La flor de cerezo. GB
FanfictionSakura, una adolescente con un triste pasado va a Avonlea para dar vuelta la página, ¿podrá lograrlo o tendrá que escapar de nuevo? Inicio: 11/11/2020 Fin: 02/06/2021 #1 en annewithane -05/11/2021 Los únicos personajes que me pertenecen son Sakura y...