45

297 20 0
                                    

Gilbert
- ¡Oye, pero que te pasa! —no sé lo que me pasó al escuchar esa frase o esa voz, pero mi vista se volvió borrosa y siento que no me puedo mantener parado por mi propia fuerza.

Después de lo que parecieron minutos, aunque estoy seguro que solo fueron dos con suerte, pude ver que ¿Kara?, así la llamo Bash, fue la persona que saque del lago y no se ve muy feliz por eso. O eso creía porque en cuento me vio se puso a reír.

- Acabo de tener un déjà vu —empezó a reírse mientras yo le ofrezco la mano para pararse. Su sonrisa es muy bonita, ahora que la veo de cerca.

- ¿Se encuentra bien, señorita Kara? —al escuchar eso su sonrisa desapareció.

- Me llamó Sakura, señor Gilbert —me mira con una sonrisa burlona a la cual iba a responder, sino fuera porque Lilith apareció.

- ¡Gilbert, me dejaste sola! —al parecer estaba enojada, vi de reojo a Sakura y pude notar como me veía de una manera que me hacía pensar que me reprochaba por haber dejado a Litith, pero también notaba que se estaba burlando de mí, en cierta forma se parece a Bash.

- Hola, me llamo Sakura, ayer no pude presentarme correctamente —Lilith al ver a Sakura cambió su cara a una alegre como si no me hubiera retado hace un momento, no me gusta cuando trata de aparentar algo que no es.

- Hola, soy Lilith un gusto y tú nombre es muy bonito —esto último lo dijo con un tono sarcástico y burlesco, lo cual me enoja, ya que no tenía porque decirle eso con ese tono. Iba a decir algo, pero Sakura se me adelantó.

- Aww muchas gracias, el significado es aún más bonito —puso una cara que me asusto como si pensaba hacer algo— el tuyo también es muy bonito, que lástima que su significado no lo sea —levantó una ceja con aire de estar orgullosa— aunque creo que queda perfecto contigo —le dio una sonrisa sarcástica, la misma que tuvo Lilith hace un rato. Después empezó a tomar sus cosas para comenzar a irse.

- Por favor, mi nombre es hermoso —dijo Lilith tal vez para tratar de recuperar algo de dignidad— y su significado también. Así que gracias me acabas de hacer un cumplido.

- ¡Claro, si tú lo dices! —se podía escuchar su risa desde lejos mientras se estaba alejando. También vi que está usando pantalones, los cuales estaban mojados. ¡¿Mojados?! Iba a decirle algo para que no se enfermara, pero ella parecía conocerme— ¡Estoy bien! —escuchar eso me saco una pequeña sonrisa.

- ¿Te estás riendo? Mi nombre es hermoso Gilbert —me empujó un poco para que despertara— Me voy, Blythe cuando quieras hablar con tu novia me llamas —no le dije nada y ella solo se fue. Por la forma en la que camina me puedo dar cuanta que esta furiosa y que no me va a perdonar fácil.

Así que decidí caminar un poco por el bosque, ya que si volvía a casa me iba a sentir incómodo por culpa de los recién casados y su luna de miel.  Además de que Delphine iba a salir, así que solo voy a caminar.

Sakura
Llegue a la casa de los recién casados y toque la puerta.

- ¿Sakura, qué te pasó? —mi tía se preocupó al verme mojada, pero Bash al acercarse para ver qué pasó se empezó a reír.

- Por Dios Kara, estamos en invierno —su risa era muy contagiosa por lo que yo me puse a reír con él— Esta imagen ya la he visto, solo falta un Blythe incómodo al lado tuyo —seguíamos riendo, siendo sincera parecemos dos locos.

- Ya dejen de reírse y Saki ve a cambiarte —empecé a caminar hacia el baño.

- Ohhh se me olvidó decirles, me encontré con Gilbert y su novia —ellos me miraron preocupados— ¿ella siempre es así? —ellos dos asintieron al mismo tiempo mientras que yo soltaba una carcajada y entraba al baño.

Me vestí con algo muy cómodo, pero un tanto provocador como diría Rachel.  Al salir del baño me encontré con Delphine quien me estaba esperando.

- ¡Te ves adorable! —la tome en brazo mientras reía— Delphine estas enorme y muy linda. Pronto ya serás toda una señorita —ella solo reía mientras un leve color rojo se asomaba en sus mejillas.

- Muchas gracias tía, usted también está muy bonita —le deje un beso en la mejilla.

- Tú me puedes tutear si quieres ¿sabes? Además me siento muy vieja —su sonrisa se amplió mientras asentía —¿estás lista para irte?

- ¡Siiii! —fuimos donde Bash para despedirnos, pero una vez a su lado una duda llegó a mi mente.

- ¿Bash? —él me miró para dar a entender que me escucha— ¿Por qué Gilbert no se acuerda de mi? Debe haber una explicación ¿verdad? —la cara que puso de lástima me hizo sentir mal.

- Blythe tuvo un accidente, creímos que no tuvo secuelas hasta que en la boda me pregunto quién eras —una mueca apareció en mi cara al acordarme de ese momento—, pero estoy seguro que es temporal, solo tiene que acordarse de los momentos bonitos que hicieron juntos— asentí y después tome a Delphine para dirigirnos a la antigua casa de mi tía, la cual es donde vivo con Haru actualmente.

- Delphine ¿te gustaría ayudarme a pintar mi pieza? Es que el color ya es muy feo —vi el brillo de sus ojos al escuchar eso.

- ¿Puedo?

- Por supuesto, necesito a alguien con tu imaginación y talento —ella asintió mientras comenzaba a dar pequeños saltitos. Yo la miraba desde lejos prestando atención en cada movimiento que hacía.

No puedo creer lo grande que está, ahora camina y habla, cosas que no podía hacer la primera vez que la tuve en brazos. La quiero mucho y por eso voy a hacer que disfrute de su niñez, además de que me voy  asegurar que nunca le importe los prejuicios, lo bueno de eso es que ella está creciendo en una casa donde eso no existe, esta creciendo con libertad.

La flor de cerezo. GBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora