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Bueno, déjenme ponerlos en contextos. Me llamo Sakura Jones Evans y a pesar de mi nombre, no tengo nada japonés corriendo por mis venas, y es que Sakura en japonés significa "flor de cerezo". Y la razón de este nombre es que a mi mamá le gustaba mucho ver el florecer de esas flores en primavera y mi papá estuvo de acuerdo, debido a que ellos se conocieron en primavera.

Sin embargo, su historia de amor no termino tan bien como comenzó y es que los dos fallecieron a causa de una extraña enfermedad que no tenía cura, lo cual es irónico porque los dos eran doctores y no sé, al menos yo, cuando era chica, creía que ellos dos eran como unos superhéroes, capaces de luchar contra todo y salir victoriosos, así que perderlos en serio me hizo poner los pies en la Tierra.  Y es que todos moriremos en algún momento, y nadie se puede salvar de eso. Por eso decidí vivir mi vida a mi manera y así, cuando llegue el momento de mi muerte, poder decir que no me arrepiento de nada.

Aunque admito que me costó llegar a esa conclusión, en especial cuando perdí a mis padres, ya que en ese momento, lo único que quería era irme con ellos, y no me da vergüenza admitirlo, porque siento que... no soy la única que ha querido eso en algún punto de su vida, y me refiero a ya no querer sentir nada y dejar todo atrás. Pero oye, sigo acá y tengo un presentimiento de que lo mejor está por venir. Ese es el dicho, ¿o no? "Que después de la tormenta viene el sol", pues quiero creer en eso.

Creo que me desvíe un poco, ¿en qué iba? ¡Ya me acordé! Pues después de que toque fondo, decidí vivir mi vida y... ahora me encuentro en un tren que se dirige a Avonlea, un pequeño pueblo que me permitirá después empezar de nuevo sin que nadie conozca mi historia. Pero elegí este lugar, sobre todo porque acá vive mi madrina y su forma de pensar es tan similar al mío, que estoy segura de que lo pasaremos bien juntas.




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Al salir del tren, me dirigí directamente a la casa de mi tía, o ese era el plan hasta que entre al bosque, ya que me distraje persiguiendo una mariposa, y bueno, lo obvio paso, me perdí. Aunque por ahora no me importa mucho, sino que el verdadero problema será cuando anochezca, porque mi tía ni siquiera sabe que vine porque creí que darle una sorpresa sería una buena idea. Pero bueno, al menos disfrutaré de la naturaleza, ya que en la ciudad no hay nada de esto, lo cual es indignante.

Seguí caminando por no sé cuanto tiempo hasta que fui capaz de visualizar una granja a unos metros de mí. Espero que las personas que vivan ahí sean simpáticas porque en serio necesito un vaso de agua en estos momentos. Y ahora que estoy más cerca, me acabo de dar cuenta que hay una persona cortando madera.

- Buenas tardes, señor —dije con una sonrisa y él me miro entre confundido y sorprendido. 

- Buenas tardes, señorita —. Me acerco la mano para poder estrecharla, la cual yo acepto—. Me llamo Sebastián, pero me puede llamar Bash.

- Yo me llamo Sakura, pero puede llamarme Sara, Kara o como usted prefiere mientras no sea nada ofensivo —le dije con una sonrisa y él soltó una carcajada.

- Me parece perfecto, señorita ¿Kara? -dijo un poco dudoso y yo asentí-. ¿Y qué puedo hacer por usted?

- Quería saber, ¿dónde queda la casa de Muriel Stacy?

- Ah, la señorita Stacy vive bastante lejos de aquí —dijo y vi que se aguantó una risa al ver mi cara de desilusión, y es que a pesar de que me gusta observar la naturaleza, no puedo negar que estoy cansada. Me duelen mis pies—, pero si quiere puede pasar a tomar algo para recuperarse del viaje.

-Oh sería genial. Muchas gracias —dije, entrando a la propiedad con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Si quiere puedo ayudarla con su bolso? -me ofreció.

- Oh no se preocupe, la he llevado todo el viaje, un poco más no me hará daño -dije con una sonrisa que él correspondió. 

Cuando entramos a su casa él se fue a preparar té mientras yo tomaba asiento y miraba la casa.

- Es una casa muy bonita, pero un poco grande, ¿no se siente solo? —. Una gran debilidad que tengo es que no sé cuando callarme y el hecho de no recibir ninguna respuesta, me sirvió como señal para seguir hablando— Porque si es así no me importaría venir más seguido a hacerle compañía —cuando entro a la sala le di una sonrisa amistosa, la cual me devolvió.

-Muchas gracias... ¿Sara? —. Volví a asentir, aunque me da gracia que haya cambiado de apodo — pero no vivo solo -. Me sentí un poco triste, ya que creí que podríamos llegar a ser amigos si lo visitaba más—, pero no me importaría que vinieras a verme.

- ¿En serio? —él asintió mientras se sentaba al frente mío—. Muchas gracias, voy a venir siempre que pueda y ¿con quién vive?

- Vivo con Gilbert y mi hija Delphine —lo miré sorprendida por ser tan valiente al decir que estaba con un hombre y que tenían una hija.

- Oh Bash —.Le tomé las manos—. Eres muy valiente —. Él me miro confundido— ¿desde hace cuánto tiempo están juntos? ¿ya están casados ​​o solo conviven? —él al entender lo que pasada se empezó a reír, lo cual me hizo entender que tome conclusiones anticipadas, así que me puse a reír con él—. Bash, para que no respiro—dije y nos seguimos riendo por un rato más, y cuando por fin nos relajamos seguí hablando—. Lo siento por decir cosas equivocadas.

- No te preocupes, Kara —. Lo miré entretenida, ya que cambió de nuevo de apodo, pero al parecer no se dio cuenta—. Ahora que lo pienso, yo tampoco me explique muy bien. Gilbert es mi hermano de otra madre y socio, además creo que tiene tu edad. Y a Delphine la tuve con Mary, pero lamentablemente ella pasó a mejor vida hace unas semanas —su voz sonó nostálgica, pero a la vez que la mencionaba podía sentir el orgullo que sentía de su mujer.

- Mis condolencias, Bash —me acerqué a abrazarlo, sé que lo conocí hoy, pero yo soy así, además se ve que él necesitaba un abrazo—. ¿Sabes? Por la forma en la que la mencionaste pude saber que era una espléndida mujer —al parecer él sigue en shock por el abrazo, ya que supongo que no se lo esperaba, pero al final termino correspondiéndolo y fue en ese momento en que la puerta se abrió.









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Este es el primer capítulo, para algunos debe parecerle largo y para otros corto, pero espero que les haya gustado.

La flor de cerezo. GBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora