La flor de cerezo. GB

16

Sakura
Poco a poco fui abriendo los ojos, lo más lento posible, ya que tenía miedo de que todo lo que sucedió ayer hubiese sido solo un sueño, pero por suerte no fue así.

Al abrir los ojos me pude dar cuenta que seguía apoyada en el pecho de Gilbert y que podía escuchar perfectamente el latir de su corazón, después me fije en posición, mi brazo lo rodeaba como si lo estuviera abrazando y una de mi pierna la tenía sobre las suyas, perfectamente podría decir que parezco un koala, moví mi pierna antes de que se despertara porque qué vergüenza.

Levante un poco mi cabeza para poder ver si seguía durmiendo y lo que vi era adorable, Gilbert estaba durmiendo con la boca un poco abierta, tengo que admitir que me quede un rato observándolo

Te lo prometo

Esas palabras, su voz , sus ojos con lágrimas, todo se unía para formar una especie de película que se reproducía en mi cabeza sin parar, haciéndome sentir emociones que nunca antes había sentido, aunque de cierta forma me asustan, me asusta el hecho de que él me haga sentir todas esas emociones con solo una mirada o una sonrisa, pero ese miedo es mucho menor que la felicidad que me invade al sentir estos nuevos sentimientos, esa felicidad me hace tener ganas de sentir muchas más y que él sea la causa de estas.

Me quede viéndolo un rato más hasta que decidí levantarme para hacerle el desayuno como agradecimiento por lo de ayer, pero algo no me dejaba y ese algo era el brazo de Gilbert que estaba abrazándome por la cintura.

Trate de quitar su mano con cuidado, pero al no ver resultados trate de rodar para el lado opuesto, pero esto solo causa que se aferrara más, provocando que nuestros cuerpos se acercaran aún más, además de qué pasó por encima mío su brazo libre hasta que sus dos manos se unieron, dejándome a mi entre medio de estos, siendo incapaz de soltarme de su intento de abrazo.

- No te vayas —Gilbert estaba hablando dormido y era muy tierno, su voz sonaba un poco más ronca, pero eso no cambiaba el hecho que parecía un niño pequeño que no quería despertar.

- Gilbert tengo que ir a preparar el desayuno —trate de hablar lo más bajo posible para que pensara que estaba soñando y no se despertará.

- Pero no tengo hambre, prefiero que nos quedemos así —me acerco más a su cuerpo, si es que eso era posible y se movió un poco para que su cabeza quedara a la par de la mía. 

- No podemos quedarnos así toda la vida, déjame ir a hacer el desayuno —hizo un puchero mientras seguía sin soltarme— ¿qué te parece si traigo el desayuno a la cama y lo comemos mientras seguimos acostados?

- Me prometes que vas a volver.

-Te lo prometo.

- Esta bien —me estaba soltando de a poco cuando siento que me da un beso muy cerca de mi labio, estoy segura que quería besarme en la mejilla, pero al tener los ojos cerrados no se dio cuenta dónde besaba.

Cuando me libero me paré para dirigirme a la cocina mientras mi corazón empezó a latir a una velocidad que estoy segura que no es normal por culpa de lo nerviosa que me puse a causa de ese pequeño contacto que tuve con Gilbert.

Gilbert
Estaba soñando con Sakura, estábamos viviendo juntos y ella quería ir a hacer el desayuno, pero yo no quería. Estaba cómodo con ella a mi lado y no quería que se fuera, pero cuando logro convencerme la solté y sentí un gran vacío adentro mío, ya quería que volviera con el desayuno para volver a abrazarla.

Lamentablemente era solo un sueño, ya que desperté al escuchar los llantos de alguien, ¿llantos? Abrí los ojos para ver si eran de Sakura, pero ella no se encontraba al lado mío. Me paré de golpe para ir a buscarla, pero no me demore mucho. Estaba en la cocina mientras tenía a una bebé en sus brazos, ¿acaso seguía soñando?

-Oh Gilbert enserio lo siento, empezó a llorar y no quería que te despertara, por eso me demoré en llevarte el desayuno —si, seguía soñando, esto es muy bueno para ser verdad— ¿Gilbert? —la mire a los ojos y después dirigí mi mirada a la bebe que tenía en sus brazos, era Delphine.
Eso quiere decir una cosa...y es que el supuesto sueño, no era un sueño, el desayuno era cierto, pero el sueño no, sin embargo yo la abrace, le pedí que se quedara conmigo...¿La abrace mientras estábamos en la cama? Baje mi mirada hacia el piso, no podía verla a los ojos era muy vergonzoso.

-Estoy bien y ¿Bash? —trate de sonar lo más tranquilo posible.

-Antes de salir me dijo que iba a ir a un río para tomar aire o algo así, ¿seguro que estás bien? —la mire de nuevo, sentía que estaba un poco preocupada, así que me esforcé para actuar lo mejor posible y que ella no notara mi nerviosismo.

-Si y ¿tú?

- Estoy mucho mejor y es gracias a ti, toma, ¿puedes llevar a Delphine a su cuna? Mientras termino el desayuno —asentí mientras tomaba a Delphine. La lleve a su pieza y cuando volví a la cocina Sakura ya no estaba.

-¿Sakura? —trate de hablar lo más bajo posible para no despertar a Delphine.

-Estoy en la pieza —me respondió con el mismo volumen de voz.

Al llegar a la pieza me sorprendí al ver a Sakura acostada con una bandeja con comida a sus pies —Ven te dejé un lado— me dijo mientras golpeaba con su mano el lugar del que me hablaba. Me senté y me tapé al igual que ella, después de ponerme cómodo ella acercó la bandeja a nosotros— Toma tu desayuno en la cama como pediste— me dio una sonrisa que me relajo un poco y ella empezó a tomar el té que había preparado.

-Así que en verdad pasó eso —me tapé la cara con mis manos cuando recordé lo que para mi fue un sueño, sentía que mi cara ardía, podría jurar que era un tomate viviente en estos momentos.

-Sip, en verdad pasó eso, pude conocer tu lado de niño mimado —dijo mientras soltaba una carcajada—aunque tengo que admitir que te veías muy tierno y lindo —me sorprendió lo que me dijo, la mire y me fije en que ella también tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

Empezamos a hablar mientras comíamos y reíamos, todo estaba perfecto hasta que tocaron la puerta.

-Altiro vuelvo —me acerqué a la puerta para abrirla y me di cuenta que era la persona con más mala suerte del mundo.