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Gilbert
Siento que voy a vomitar todo lo que comí en la mañana y ni siquiera fue tanto porque he estado nervioso sin parar desde hace una semana completa, quizás dos o tres o quizás hasta un mes completo.

- Gilbert, cálmate, vas a terminar haciendo un hoyo en el piso si sigues caminando en círculo —dijo divertido, ¿cómo puede estar tan tranquilo?

- Es tu culpa —lo apunte y él se puso a reír.

- ¿Mi culpa? —asentí— ¿por qué?

- Me obligaste a comer algo a la hora del desayuno y ahora voy a vomitar en mi propia boda —él solo se puso a reír aún más— Dime tu secreto —dejo de reírse para verme confundido— ¿cómo no estás nervioso?

- No lo sé, quizás porque yo no me voy a casar —dijo en forma burlona.

- Lo sé, pero ya has hecho dos veces. En las dos veces yo estuve presenciando todo y en ningún momento....¡en ninguno!... estuviste así —creo que ahora si puso serio.

- Gilbert, Sakura te amo y tú la amas a ella, ¿por qué estás tan nervioso?

- Porque...porque ella es perfecta, Bash. Es...es la que me causa sonrisas en la mañana cuando tengo que ir a trabajar, la que me hace querer hacer mi trabajo rápido y bien para poder llegar a casa con ella, la que me saca una sonrisa en la noche igual si estoy cansado...yo...yo no quiero perderla, Bash.

- Blythe, te digo algo.

- Por favor.

- No la vas a perder porque...—se acercó a mí para hablar en susurro como si fuera algo confidencial—...ella me dijo que la haces sentir de la misma forma, así que ahora dime....¿algún día vas a alejar a Sakura de tu lado?

- No —lo dije altiro, eso ni siquiera tengo que pensarlo.

- Y si Sakura se siente igual, ¿va a querer alejarte?

- No —dije de una forma más calmada y con una sonrisa boba en mis labios.

- Así que solo se tú, Blythe, quiérela y respétala como lo has hecho hasta el día de hoy porque ella te eligió tal cual eres —solté un suspiro y camine hacia el espejo que se encontraba en la habitación.

- Estoy listo. Bash, muchas gracias —le dije mientras lo veía por el espejo— gracias por todo.

- No tienes que agradecer nada, Gilbert, somos una familia y las familias se apoyan —dijo poniendo su mano en mi hombro. Volví a ver mi reflejo en el espejo, pero esta vez me fijé en la medalla de mi padre que se encuentra en mi uniforme—. No conocí a tu padre, pero estoy seguro que donde sea que está, debe estar muy orgulloso de todo lo que has logrado por ti solo, Blythe, yo lo estoy —cuando iba a responderle tocaron a la puerta, lo cual me alegro porque ya me iba a poner a llorar.

- ¿Gilbert?

- ¿Sakura?

- Tanto te sorprende que no respete una tonta tradición como que el novio no puede ver a la novia antes de la boda —dijo divertida y Bash soltó una carcajada.

- Nunca cambies, Sakura.

- Lo prometo —ella seguía afuera de la puerta y eso creo porque se quedo callada— ¿Gilbert?

- ¿Si?

- Te amo, lo sabes, ¿verdad?

- Lo sé, yo también te amo.

- Y sabes que no puedo esperar para pasar toda mi vida contigo.

- Yo también, mi amor. ¿Estás bien?

- Si, solo estoy un poco nerviosa y necesitaba escuchar tu voz.

- Tranquila tod.....

- ¡Sakura!

- Oh no —creo que la pillaron— Tillie, Haru, que sorpresa verlos por acá.

- No te hagas la santa, Sakura, espero que hayamos llegado a tiempo para evitar que te vea o si....

- No me vio, tranquila. No me arriesgaría a que me mataran antes de casarme.

- Me alegra que sepas eso...ahora, Haru —Haru está muy callado— haz lo que planeamos.

- No...no no no ¡Haru, bájame! —creo que no es necesario decirle, pero Bash y yo estamos muertos de la risa del otro lado de la puerta.

- ¡Auch, Sakura! Me mordiste, eres una salvaje.

- ¡No lo digas! Gilbert está del otro lado, imagínate te escucha.

- Pues debería, aún está a tiempo de...¡Auch! Detente carnívora.

- ¡ya! Deténganse los dos. Haru lleva a Sakura al altar —se escucharon unas pisadas alejándose— ¡pero con cuidado, no ves que la despeinas! Ahora, ¿Gilbert?

- ¿Si, Tillie? —está mujer intimida.

- En cinco minutos te espero abajo porque si no llegas en ese tiempo, voy a venir a buscarte y aunque me duela el alma por mi querida amiga, no me importa dejarte sin descendencia, ¿me oíste?

- Si, en cinco minutos, no más, no menos, entendido.

-.-.-.-.-

Y así fue, cinco minutos después me encuentro parado en el altar junto con Bash, esperando por la novia, por mi novia, me encanta como suena eso

De repente la música empezó a sonar y con ella las puertas se abrieron, dejando a la vista a...Haru con un vestido de dama de honor. Lo cual sacó varias risas de todos los invitados, ya que todos son conocidos y personas cercanas a nosotros. Me pregunto cómo Sakura lo habrá convencido de hacer eso.

En segundo lugar viene Tillie con el mismo vestido que lleva puesto Haru, a los dos les queda bastante bien, ¿será el vestido? En tercer lugar viene mi pequeña Delphine con una canasta de pétalos en una de sus manos mientras que con las otra las toma y lanza al aire.

Por último, viene el amor de vida con su vestido blanco y oh por Dios, se ve hermosa. Su pelo suelto, pero cayendo suavemente por sus hombros, de una forma que la hacen ver más adulta y elegante. Después su hermosa carita que no tiene casi nada de maquillaje, solo una poco en sus pestañas y en sus labios, que lo hacen ver más rojas y grandes de los que son, además que se le suma el hecho de que sus ojos tienen un brillo especial que logran aumentar su belleza de una manera que opacaría a cualquier que se le acercara.

Su vestido, el cual fue diseño por ella mismo y hecho por la misma Jeannie, muestra sus curvas y su clavícula, pero a pesar de que se ve hermosa, no puedo despejar mi mirada de esos ojitos que se ven tan hermosos, esos ojos que han estado en mi mente desde el día uno.

Cuando llegó a mi lado, Muriel tomó mi mano para poder entrelazarla con la mano de Sakura, ya que al parecer los dos estamos tan hipnotizados que no podemos despegar nuestras miradas.

De muy pocas cosas he estado seguro a lo largo de mi vida, por ejemplo cuando fui a trabajar a un barco, no estaba muy seguro, aunque igual trataba de mentalizarme para hacerlo, me costó tomar esa decisión. Después esta cuando decidí estudiar medicina, tampoco estaba seguro porque no me creía lo suficientemente capaz para lograrlo. Sin embargo, el día de hoy, mirando a Sakura a los ojos con una sonrisa plasmada en mi rostro, puedo decir que estoy seguro de esta decisión, que nunca me arrepentiré y que me aseguraré de que ella nunca se arrepienta. En especial ahora, que con solo una palabra y un beso, selle el amor que tengo por Sakura Jones-Blythe.

-Acepto

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Holaaaa, al final decidí que va a haber un capítulo más, para darle un mejor cierre y espero que les haya gustado esta historia ;)

La flor de cerezo. GBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora