La flor de cerezo. GB

13

Continuación-Sakura
Después de darle una larga explicación a la señora Rachel y aprovechando que se quedó muda fui a buscar un vaso de agua, pero al volver me encontré con una señora mucho más enojada.

-¡Eres una niña muy insolente como me dejas hablando sola y te vas! —uh al parecer si tenía algo que decirme.

-Lo siento señora Lynde no fue mi intención, pero como no me dijo nada yo pensé que mi magnífica explicación la había dejado sin palabras —vi de reojo a Gilbert que me decía que parara, pero yo iba a seguir hasta que la señora presente se marchara dejándome la victoria.

- No, ¿pero sabes lo qué me hizo entender tu explicación?

-¿Qué la hizo entender? —estaba emocionada por fin tenía una digna oponente que no se quedaba con las palabras en la boca, al igual que yo.

Les explico siempre cuando una persona con mente cerrada me empezaba a decir algo yo me defendía, pero estos solo se alejaban, ya que no se les ocurría nada para decirme y en verdad me aburría.

- Entendí que claramente vas a ser una solterona toda tu vida, ya que nadie podría amar a una salvaje como tú —uffff por fin dijo lo que quería que dijera, vi que Gilbert y Bash se enojaron, pero antes que pudieran decir algo los interrumpí, ya que nunca había llegado a este punto.

-Señora Lynde, déjeme explicarle como funciona el mundo hoy en día, a los hombres ya no les interesa lo fácil, ellos prefieren lo complejo, lo emocionante, lo que les vaya a dar una aventura cada día —de reojo vi como los dos hombres me daban la razón moviendo la cabeza, lo cual me saco una sonrisa que Gilbert me devolvió.

-De donde sacaste eso niña, es lo más descabellado que he escuchado en toda mi vida, las mujeres vinimos al mundo para hacerle compañía al hombre, por eso nos crearon después y la compañía tiene que ser buena, no estresarlo ni sacarlo de quicio —qué interesante forma de pensar, me gustaba hacia dónde se dirigía la conversación, ya que tenía un argumento que hace tiempo quería usar.

- Señora Lynde, yo la respeto mucho, se nota que es una mujer fuerte, pero lamentablemente tengo que decirle que se equivoca —su cara de indignación no tenía precio y solo hacía que quisiera molestarla un poco más— si me permite explicarme, yo soy artista —tenía que morderme la lengua para no reírme de la cara de asco que me dio— y como la pintora que soy, yo le digo que antes de la pintura, de la obra de arte, de la obra que se expone en los museos se hace un boceto —pude ver que a la mezcla anterior se le agregaba ahora confusión, la cual se agregaba también a la cara de los hombres— lo que quiero decir es que los hombres en este caso son los bocetos, el dibujo a la rápida, lo que viene antes de la pintura oficial, que en este caso seríamos nosotras, las mujeres,  las que fueron hechas con más precisión, con más delicadeza, con más esfuerzo. ¿Entiende? —Gilbert y Bash me miraban como si estuvieran adoloridos, pero sabía que era broma.

-Estás loca niña, ahora más que nunca sé que nunca te casarás —que persistente, pero me alegraba, ya que era el turno de mostrar mi otro don.

-Si persiste con esa idea señora Lynde, entonces le dire mejor sola que mal acompañada.  Acaso usted cree que estoy hecha para estar con un hombre que no me respete, que no acepte mis opiniones —hice una pausa— pues yo no estoy para eso y mi futuro esposo debe estar al tanto de eso, así al menos sabré que me ama por dentro y que su amor por mí es tan grande que me acepta con todos mis defectos.  Ahora le voy a mostrar lo que mi futuro esposo tiene que tener en cuenta al pedirme pasar toda su vida con él, siéntese y espero que lo disfruten —dije mirando a los dos con una sonrisa traviesa— ¿Gilbert podrías venir un rato? —él se acercó— me lo llevo un rato, ustedes por mientras pónganse cómodos.

-¿Qué pasa? —me pregunto preocupado.

- ¿tienes un tocadiscos? —me miro confundido mientras asentía lentamente con la cabeza-- ¡Dámelo!

-¿Qué estás pensando?

-Gilbert es una sorpresa, pero por favor dámelo —lo mire con la cara que sé que es su debilidad.

-Está bien, está en la pieza de mi papá —iba a ir a buscar, pero lo detuve

-Yo voy a buscarla, tú ve a distraer a la señora Lynde —cuando desapareció por la puerta subí rápidamente a buscar algo a mi bolso y cuando por fin lo encontré "es hora de que comience el show" me dije a mi misma.

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Holaaa les quería decir que voy a subir dos capítulos porque siento que este es muy corto y un poco lento ❤️