La flor de cerezo. GB

56

Gilbert

Deje a los chicos en la carroza una vez que llegamos porque no puedo dejarla ir de nuevo sin decirle lo que siento, decirle que desde el primer momento que la vi invadió mi mente en todo momento y que no quiero vivir sin ella de nuevo, sin recordarla porque la amo, y sé que es una palabra demasiado fuerte e importante, pero es lo que siento, ya que si no fuese amor no me habría dolido tanto tenerla enfrente mío y no recordar su sonrisa.

Por esa razón corrí lo más rápido que pude hasta el puerto, pero al ver a Bash, Muriel y Delphine mirando hacia el barco sin Sakura al lado me di cuenta que probablemente volví a llegar muy tarde y solo tener esa idea en mi mente hizo que frenara de golpe y que mi vista se volviera borrosa.

- ¿Gilbert? —al parecer Bash ya notó mi presencia y solo puedo ver sorpresa en sus ojos— ¿Qué ha....?

- Llegue tarde —lo interrumpí— llegue tarde de nuevo, ¿verdad?

- Gilbert, que sorpresa verte, yo pensé que...—esa fue Muriel, ya que Delphine y ella dejaron de prestarle atención al barco que está enfrente nuestro para mirarme.

- Yo...yo me acordé de todo y llegué tarde —en estos momentos estoy entrando en un estado de shock impresionante y el ceño fruncido que tienen los tres no me ayuda para nada.

- ¿De qué hablas, Blythe? —¿por qué nadie entiende que no alcancé a verla?— ¿cómo es eso que recordaste y en qué llegaste tarde? Si, Sak...

- Me tengo que ir —no sé qué cara tendré ahora, pero se nota que están preocupados. Sin embargo, eso no me impidió a que saliera corriendo.

- ¡Espera, Blythe! —no importó que me gritaran porque no puedo estar ahí, no puedo creer que llegue tarde de nuevo.

Corrí y corrí hasta que pude visualizar la carroza con mis amigos adentro, después empecé a caminar con la mirada perdida, quizás hasta luciendo derrotado, ya que ellos al verme no preguntaron nada y solo me hicieron un lado para poder sentarme.

El viaje fue silencioso y bastante lento en comparación con el anterior, y podía sentir algunas miradas de lástima por parte de Charlie, Anne creo que esta enojada y triste a la vez, probablemente porque ella me advirtió que esto iba a pasar. Por último, Tillie solo estaba triste, pero yo creo que es porque su mejor amiga se fue, ya que no siento ni una pizca de lástima de su parte, lo cual me alegra de cierta forma.

Cuando me dejaron al frente de mi casa solo dije un leve 'adiós y gracias' antes de que se fueran, pero igual no pude entrar a mi casa porque entrar sin ella a mi lado es una forma de aceptar que la perdí de nuevo y aún no estoy dispuesto a eso. Por esa razón empecé a caminar hacia el lago, ese lago en el que a ella le encanta bañarse, sin importarle qué estamos en pleno invierno.

Al llegar me senté abajo del primer árbol que vi y apoyé mi espalda en este. En verdad, la vista al lago es hermosa y no puedo evitar pensar en Sakura, ya que ella siempre me decía que este lugar la inspiraba. Cerré mis ojos y me puse a pensar en ella.

- ¿Por qué tan triste, Blythe?

- Sakura se fue y no alcancé a despedirme....de nuevo —respondí de forma automática.

- ¿De nuevo? —asentí— Wow, entonces, es cierto lo que me dijo Anne —dijo más para ella que para mi.

- ¿Qué te dijo?

- Que la primera vez que fuiste al puerto me ibas a decir algo, pero llegaste muy tarde.

- Ah...entonces, si, es cierto —ella soltó una pequeña risa. Esa risa que tanto me gusta escuchar y fue eso que me hizo abrir los ojos de una, y mirar hacia arriba.