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Flashback- Sakura
Yo lloraba y gritaba mientras me empezaba a quitar el abrigo y pasaba sus ásperas manos por debajo de mi polera, estaba tocando mi cuerpo desnudo. No tengo idea cuánto tiempo llevaba así hasta que por fin alguien escucho mis súplicas.

- ¡¿Qué crees que le haces maldito?!—esa voz, era la voz de Haru. Él se lanzó encima del tipo, logrando quitarlo de encima mío mientras lo golpeaba, lo golpeaba y lo golpeaba hasta que lo dejó inconsciente o muerto, la verdad no me importa— toma —me pasó su abrigo para taparme la parte de arriba, ya que el hombre había logrado desabrochar toda mi polera, pero no había alcanzado a quitarme los pantalones.

Acepte su abrigo y me lo empecé a poner mientras seguía llorando, una vez que ya me lo puse me volvió a mirar— ¿me dejas? —quería levantarme, ya que mis piernas seguían temblando por lo que acaba de pasar. Asentí, así que me tomo con mucho cuidado y me llevo a mi casa. Donde pase las siguientes dos semanas encerrada en mi cuarto, permitiendo que solo mujeres y Haru entrarán.

Me odiaba a mi misma, podía tomar duchas de una o dos horas, pero me seguía sintiendo sucia. A la tercera semana tome una decisión, y desperté en un hospital, con dolor en mis muñecas y un Haru al lado de mi cama con rastro de lágrimas por su rostro.

A la quinta semana me dejaron salir del hospital, pero al llegar a mi casa me hicieron saber que mi tía llegaría en un par de días, no podía permitir que ella me viera así, no era justo para ella, tenía que alejarme de ese lugar. Hice mis maletas y le dejé una carta a Haru pidiéndole perdón y diciendo que ya no aguantaba más, que le prometía que iba a seguir viviendo, pero qué tal vez nunca más iba a volver a verlo.

Fin del Flashback

Estaba en mi pieza, tirada en la cama llorando mientras Haru me abraza. Había pasado tal vez un día y lo único que hacía era dormir, comer, ir al baño y llorar. Haru no me había dejado en ningún momento, él fue el que siempre estuvo conmigo y él que sabía todo de mi, a mi tía nunca le había contado por lo que pase en esos dos años que no nos vimos y tampoco iba a serlo, tenía vergüenza y ahora no solo mi tía lo sabía sino que mis amigos, mi compañeros de clase y tal vez toda Avonlea sabía lo que me pasó, y sobretodo Gilbert, quien estuvo a mi lado desde que lo conocí y en quien jamás pude confiar por miedo a fallarle porque entre todas las personas que estaban a mi lado su opinión es la que más me importa. Lo quiero, puede que lo ame, pero me siento asco, siento que no lo merezco, que no soy pura.

Gilbert
No podía creer lo que hice, la volví a herir al traerle esos malos recuerdos o tal vez al no apoyarla. ¿Por qué no me lo dijo? Tal vez porque soy un tonto, que todo lo que he hecho es demostrarle que no soy digno de confianza.

Lo qué pasó con Anne y el periódico hizo que Sakura pasara a segundo plano, lo cual me alegro, al menos ahora no estaba en la boca de cada habitante de Avonlea. Trate de verla, pero no quiere ver a nadie, por lo que sé solo ve a Haru, ni siquiera ve a su propia tía. Le pregunté a la señorita Stacy si sabía algo, pero me dijo que no, que Sakura nunca le había contado nada. La señorita Stacy estaba preocupada, pero seguía haciendo clases, ya que dijo que ella no podría hacer mucho hasta que Sakura decidiera hablar y que no podía dejarnos solos cuando faltaban sólo dos semanas para el examen. Pero a mi todo eso no me importaba, yo solo quería verla a ella, lo único que me reconforta es saber que no está sola, que está con Haru y que no se estaba aislando.

- ¿Gilbert? —levante la mirada y vi a la señorita Stacy, se me había olvidado que estaba en clases— ¿puedes venir un rato a hablar conmigo? —asentí y me dirigí a la sala de profesores— ¿puedes decirme qué te sucede? Estás muy desconcentrado Gilbert y el examen es en dos semanas, quieres ser doctor ¿verdad?, entonces esfuérzate —sonaba enojada y preocupada a la vez.

- Lo siento señorita Stacy es solo que no dejo de pensar en ella —su mirada se relajó un poco.

-Siéntate Gilbert —le hice caso y ella se sentó al lado mío— Todos estamos preocupados por ella, pero ponte a pensar, en este momento ella está luchando para poder salir adelante, ella está luchando para seguir viviendo. ¿Enserio crees que a ella le gustaría ver cómo tú estás dejando de lado tus sueños por ella? No Gilbert, ella te llamaría egoísta, te diría: "por qué yo debo seguir luchando mientras tú tiras todos tus esfuerzos por la borda Blythe" —sonreí un poco porque es exacto lo que ella diría, además de que la señorita Stacy trató de imitar su voz, pero no le salió muy bien— Sigue esforzándote Gilbert porque sabes que cuando ella se levante te va a alcanzar en un dos por tres y se va a reír en tu cara.

- Tiene razón señorita Stacy, voy a esforzarme, me voy a esforzar por ella, porque quiero merecerla —me deje llevar por la emoción y se me olvidó que hablaba con su tía, la vi de reojo y pude ver como tenía una mirada burlona, es igual a su sobrina.

La flor de cerezo. GBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora