Capítulo10._ Pertenencia

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Mis ojos se siente inusualmente pesados, veo a través de mis pobladas pestañas un par de siluetas moverse opacadas por la luz de la habitación, me duele el cuerpo, siento como si tuviese alguno que otro hueso roto pero al tratar de moverme y poder hacerlo confirmo que no, estoy mas o menos completo.

-¿Zero? -Siento unas manos sobre mi rostro y luego una luz cegadora entra por mi ojo derecho el cual es abierto bruscamente y por la fuerza.

-Si serás un animal. -Ese es Vince-. Dale algo de espacio para que reaccione por si solo.

-De todas la partes del cuerpo tuvo que ser el rostro. -Esa voz, todos mis sentidos se alteran con esa voz-. Nadie dará un centavo si te ven así.

-¡No, no, no! ¡Apártate de mi! -De algún modo tomo fuerzas y alejo con brusquedad a quien se me ha acercado.

-¡Oye! -Gruñe Godd, no era él el de antes, no era ninguno de mis amigos, era, era.

-Está delirando, tiene mucha fiebre, debemos hacer que su cuerpo se refresque -No sé de quien es esa voz, tampoco los veo con claridad todo es borroso y confuso para mi.


-¡Metámoslo a la tina! -Es lo último que escucho antes de cerrar los ojos nuevamente para intentar descansar.

Un par de columpios cuelgan del enorme árbol afuera de la casa, deseo que sea sábado para poder ir a colgarme ahí, deseo que sea sábado para verlas a ellas con esa sonrisa de felicidad en su rostro al lado mio, deseo que sea sábado para ser libres aunque sea un momento, deseo que sea sábado para vestir de negro sin miedo a que la base del juego me ensucie y tenga problemas por ello, deseo que llegue ese día para ser menos infeliz al menos un instante, para que ellas sean felices siquiera un momento, necesito que sea sábado para sentirme vivo.

-¡Ey amigo! -El rostro de Godd aparece frente a mi y de pronto siento un frío de mierda calándome los huesos-. ¡Vaya! Al fin despiertas, creí que debería bañarte como a un puñetero bebé. -Godd se ríe y le habla a los demás chicos mientras yo solo trato de reconocer el lugar donde estoy

-¿Dónde estoy? -Pregunto aturdido y siento un espeso líquido empañarme de rojo el ojo izquierdo que ya logro abrir con algo de dificultad.

Estoy metido en la pequeña tina de baño del cuarto de Vince, lo sé porque ya he estado ahí antes y porque esta tan perfectamente limpio que no podría ser el cuarto de Ully y Godd.

Godd esta cerca de mi y un poco mas alejado me mira atento el chico de informática, Archie, o al menos creo recordar que ese es su nombre. Estoy semidesnudo en la tina de baño, con el bóxer puesto y un dolor del culo en todo el cuerpo, siento como si me hubiese colgado dos kilos de cara extra, como si todo se recargara en mi ojo izquierdo.


-Encontré esto -dice Vince en cuanto entra entregándole al chico de informática un botiquín, luego me mira a mi con desagrado-. Esta vez si diste lastima. -Enciende un cigarrillo ahí dentro mientras solo lo ignoro, me llevo las manos a la cabeza para controlar el dolor-. Das lastima.

-Deja de joder. -alargo mi mano y él de inmediato que quiero cigarro así que me lo extiende.

-En vista de que no murió y nos evitaremos todo el rollo de ser acusados de homicidio o algo de eso, yo me voy a tomar una ducha que tremendo susto me pegaron. -Godd se levanta de mi lado y con su mano me tira agua en el rostro mientras Inhalo el cigarrillo haciéndome exhalarlo al instante seguido de una tos dolorosa-. Ojalá te ahogues con tu propia saliva por cojonudo.

-Te voy terminar de cerrar los ojos por idiota. -Gruño votándole el cigarro apagado por el agua mientras sale del baño.

-Yo, yo voy a... -Empieza tartamudear El informático acercándose a mi-. Voy a desinfectar tus heridas.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora