Capítulo 57._Decepción

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Siento el oxigeno puro inundar mis pulmones tras inhalar con profundidad, una vez que estos están llenos y siento  un poco de la calma que esperaba con ansias en el pecho, exhalo lentamente, soltando el aire de a pocos, repito esta acción un par de veces más pero la calma que gano con ello es momentánea, los nervios continúan invadiéndome justo como lo han estado haciendo desde la tarde anterior, en realidad desde hace unos días atrás ¡Bah! Ya he perdido la cuenta del tiempo que llevo así.

—¡Aaa! ¡Eee! ¡Iii! —Ejercito mi mandíbula como un completo retrasado—. ¡Mierda! ¿Qué diablos me pasa?

Me bofeteo un par de veces para dejarme de tonterías y ponerme serio, ya he practicado este diálogo varias veces algunas de estas ha sonado bien.

Vuelvo a respirar con profundidad, siento las fosas nasales ligeramente tapadas, estoy seguro de que cogeré un resfriado, el frio en la pista de hielo me ha dejado la nariz así, pero ha valido la pena, por supuesto que si.

—Concentración Zero, concentración, no es la gran cosa solo debes decirlo. —Mi reflejo en el espejo luce como un completo idiota—. El guardaespaldas de la rubia lo dijo “Solo actúa de manera natural, deja que las palabras fluyan, ella entenderá tus decisiones”

No me puedo creer que siga los consejos de una persona que ni siquiera conozco, de hecho ni siquiera sé como es que terminé hablando de cosas como esas con ese tipo, pero,ese día tuve tanto tiempo para platicar que simplemente me ganó mi boca y hablé de todo aquello que no podía hablar con nadie mas, si le platicaba a Vince, este seguramente me habría dado un buen consejo pero eso sin duda habría sido justo después de burlarse y estoy seguro que me jodería con ello por un largo rato. Si hablaba con mamá ella no dejaría de preguntarme todo el tiempo del tema tal vez creería que lo que iba a hacer estaba mal, o simplemente no sé cual sería su reacción pero definitivamente no me arriesgaría a que nadie me confundiera de ningún modo.

Por ello terminé hablándolo con el guardaespaldas de Cloe mientras esperaba por Flesh, lo que pensé que sería una tortuosa eternidad se convirtió en un tiempo muy ameno, el señor resulto ser un hombre sabio bastante comprensivo y con buena conversación, muy pocas veces me encuentro con gente con quien me guste hablar en serio.

Como sea, no hablé con nadie de esto porque no quiero que nada ni nadie me confunda más de lo que ya estoy, Alemania ha sido lo que he esperad desde que me enteré de su plan de estudios con respecto al arte, el nivel que ahí se maneja es, es ¡Puf! Lo más.

—¡Ok, ok! —Trato de concentrarme de nuevo en lo que estaba—. ¡Flesh! ¡Debemos hablar! No, eso se escucha algo prepotente es mejor un ¡Tenemos que hablar! Aunque eso se escucha como si hubiese un problema, que tal si comienzo con un ¡Debo decirte algo importante! O ¡Necesito decirte algo importante! ¡Joder! ¿Cuál será su reacción? Alemania significa muchísimos kilómetros y dos años son demasiado.

Dejar toda esta mierda de la do sería lo mejor pero ¿Por qué me cuesta tanto hacerlo? ¡Ahhh! Me desespero, reviso en mi bolsillo para corroborar que mis boletos de avión aún sigan ahí, los saco para darles un vistazo, no sé cuando es que esto se volvió tan complicado, sería muy fácil simplemente dejar todo, hacer a un lado mi vida aquí, irme sin ataduras, dejar de lado a Flesh, olvidar lo poco que tenemos y que ya no sé ni que sea, sería muy fácil abandonar el barco pero por muy extraño que suene yo, yo, no puedo hacerlo.

Así que aquí estoy en uno de los tantos baños de mi casa hablando con el espejo, ensayando un tonto diálogo y mirando mis boletos de avión a Alemania. 

“Zero Reedus Duane” sin fecha de regreso.

“Flesh More Thompson” con fecha de ida y vuelta.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora