“—¡EY! ¿Qué se supone que es esto? ¿Son para mi? —Papá preguntó lo obvio al recibir las dos rosas que había cortado del jardín solo para él.
Él se sentó en las escaleras de la entrada para admirar mi regalo, yo me senté a su lado también admirando el jardín buscando que flores serían las próximas que cortaría para él
—Si, son las mas grandes y bonitas que encontré—. Asentí solo tenía siete años en ese entonces pero aún seguía esperándolo cada que podía cuando él iba a la casa a almorzar o solo de pasada a vernos.
Cuando tenia clases no podía hacerlo si no hasta la noche, a veces iba a recogerme y me sentía la niña mas afortunada del mundo, mi vida habría sido realmente muy diferente si él siguiera con vida, si en lugar de dedicarse a salvar vidas se hubiese sido carnicero o granjero como lo habían sido los abuelos.
—Me encantan, son preciosas pero si eran las mas grandes y hermosas ¿Por qué decidiste cortarlas? —Me preguntó pero no fue un regaño aunque a esa edad creí que lo era.
—Por que quería sorprenderte. —Lo miré con inminente tristeza—. ¿Hice mal papi? ¿No te gustaron? ¿No debí hacerlo?
—No, ya he dicho que me han gustado pero ahora que me las has regalado, estas nos tardaran en perder su belleza y comenzarán a morir con rapidez, comenzarán a marchitarse, perderán sus colores y su belleza y tomaran un color café oscuro que las acompañara el resto de sus días.
—Las he arruinado entonces ¿Ahora que hago? —Le pregunte preocupada.
—No, no, nada de eso. —Mi papá me acercó a él abrazándome—. Lo hermoso de la naturaleza muerta es que al desintegrarse se convierten en abono y de este modo están listas para dar vida, por eso es que me resulta preciosa.
—Entonces ¿A ti te gustan las flores secas? —Lo miro ansiosa de su respuesta.
—No, a mi me gustan en todos sus modos pero o son vivas o son muertas, sin punto intermedio. Vivas y hermosas o muertas y listas para dar vida. —Me quedé analizando sus palabras por unos segundos—. Debemos respetar a la naturaleza Flesh, debemos verla viva y preciosa y admirar también su proceso al morir.
—¡Listo! Lo tengo papi, la información ha sido guardada en mi cabeza “O son vivas o son muertas, sin punto intermedio. Vivas y hermosas o muertas y listas para dar vida” justo como lo dijiste.
—Eres muy inteligente bistecito.
—¡Alguacil! ¿Por qué no me había enterado de tu llegada? ¿A caso no pensabas avisarme para alistar el desayuno?
La voz de mamá nos sorprendió, ella hacia siempre un gran desayuno los sábado por la mañana pues es el día que seguro papá nos acompañaba pasara lo que pasara.
—Ah, recién he llegado cariño, solo tenia una platica profunda con Flesh. —Ambos nos levantamos y él fue a abrazarla.
—Papá dijo que le gustan las flores secas, listas para dar vida le gustan vivas o muertas sin punto medio mamá ¿Por eso no te regala flores y en su lugar solo te planta rosales? ¿Por eso mamá?
—Si, lo hace porque es un loco. —Ambos se miran con complicidad.
—¿Vas a conservar mis rosas papá?
—Incluso les comprare una caja de cristal y las atesoraré. —Me levantó entre sus brazos para besar mi mejilla, sus cálidos besos son de las pocas cosas que jamás podré borrar de mi mente.
—¿Y podemos guardar mas ahí?
—Todas las que quieras.
—Cortaré todas las que mueran y las conservaremos hasta que estén listas para… listas para…
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Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)
RomanceFlesh More Thompson nunca había tenido amigos, ni un beso, mucho menos un primer amor debido a sus constantes mudanzas, nunca tuvo tiempo de involucrarse sentimentalmente con nadie porque sabia que tarde o temprano terminaría dejándolos. Ahora que p...