Capítulo 22._Pertenencia y algo mas

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Flesh: "Estarías rompiendo una regla"

Flesh: "Ni si quiera lo pienses"

Vuelvo a leer sus mensajes que me dejo el día anterior, puedo imaginar la molestia en su rostro en ese momento, ella se altera por todo y jugar a alterarla se esta convirtiendo en uno de mis juegos favoritos.

Después de haber una sola publicación, mi tabla de publicaciones se ha llenado de estupideces, y ni hablar de mi buzón de mensajes, muchas chicas me han preguntado por la dueña de esa mano que he publicado, otras exigen respuestas como si tuviesen el derecho de hacerlo, otras me han dicho que eso las tiene sin cuidado pero que repitamos alguna vez, entre ellas está Tania, sus mamadas sin dudad alguna han sido las mejores hasta el momento. Por otro lado esta Stella quien ha atiborrado mi buzón de llamadas y mensajes exigentes, tengo dos o tres biblias que me ha escrito pidiéndome explicaciones y diciendo que ha creído que teníamos algo ¿Qué mierda se supone que tendría con ella que no fuera sexo? Tal vez había algo parecido a una amistad pero se encargó de llenarlo de mierda con sus estupideces. Follarme a Flesh y joder a Stella con ello es una oportunidad que se ha presentado sin querer.

¡Mierda! ¡Mierda! Flesh me pone duro sin dificultad alguna, no es la mejor en la cama pero es tan ingenua e inocente, tan moldeable que el hecho de manipular su cuerpo a mi antojo y saber que todo es nuevo para ella me hace sentir bien, es una estupidez lo admito pero es eso lo que me tiene como un imbécil.

Yo - Flesh: "Dile al imbécil de suéter de abuelo que mantenga las manos en otro lugar"

Envío el mensaje y sigo mi camino, voy con Piro hacia la oficina donde ella trabaja y puedo ver a través de los cristales de la ventana como un tipo de suéter verde le hace un masaje.

Pasan unos segundos antes de que ella vea su celular y en cuanto lo hace comienza a mirar hacia todos lados buscándome, hasta que me ubica, me encuentra con la mirada y a pesar de que estoy lejos puedo notar el nerviosismo que se plasma en su rostro.

Sabía que un solo mensaje causaría ese efecto en ella, siempre lo hace, siempre se pone nerviosa, me gusta que mi presencia tenga ese efecto en ella y en cualquiera. Piro camina con nerviosismo a mi lado, Godd le pidió llevarle unos documentos a su hermana y estaba como un cerdo en matadero por los nervios, hace unos días lo escuche decir que Yuriko no le importaba más, que solo fue un gusto pasajero y que se concentraría en otros culos pero fue muy obvio que no era cierto pues en cuanto Godd le pidió el favor a Ully él salto para ofrecerse aunque después tuvo que pedir compañía, no me ofrecí pero era el único desocupado, además siendo honesto quería ver a Flesh, no fui a clase de francés hoy y seguramente esta bastante cabreada conmigo por haberla dejado sola, ella tiene un nivel pésimo en francés y yo tengo un excelente nivel, solo necesito el diploma pero al parecer eso ella no lo ha entendido.

—¿Y si se lo entregas tu? —Murmura Piro justo antes de llegar.

Me muestra el sobre que lleva en la mano, a buena hora se viene a arrepentir después de haberse ofrecido el mismo.

—¿Crees que soy tu imbécil? —Me mira serio pero me importa una mierda—. No fui yo quien se ofreció, solo vine a acompañarte, cobarde de mierda.

Él chasquea la lengua malhumorado.

Nos acercamos cada vez más a la caseta no puedo creer como es que caben 4 personas en ese lugar tan reducido. Flesh se aleja incomoda del chico que le hacía el masaje, no puedo ver lo que hace pero muy probablemente este fingiendo hacer alguna tontería, Yuriko se percata de nuestra presencia cuando estamos a escasos metros del lugar y hay una chica rubia más con ellos, que en cuanto nos ve alerta a todos y los cuatro ahí nos miran atentos. Piro llama a la ventanilla con nerviosismo, pero Yuriko abre la puerta para hacernos pasar.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora