Capítulo 54._ Felices 21

9.4K 818 268
                                    

Un extraño sonido comienza a alejarme de mi profundo y precioso sueño, hacia días que no dormía así de bien, hacía días que de hecho no dormía, es por eso que lucho por no despertar, a pesar de los extraños y repetitivos sonidos. Siento los parpados muy pesados como para siquiera intentar abrirlos, pero luego los sonidos son mas claros y percibo uno que otro movimiento brusco, es ahí cuando me levanto de golpe y lo veo a él.

En la oscuridad esta Zero al lado mío intentando alejarme, fuera de sí, estoy segura que siquiera se da cuenta que soy yo, creo que incluso él esta soñando despierto.

“¡Aléjate! ¡aléjate! ¡No me toques!” 

Sus movimientos son bruscos pero no me lastima y si lo hace no me importa pues estoy mas preocupada por alejarlo de lo que sea que lo atormente.

Me temía que dormir juntos no sería fácil pero la sensación de tenerlo a mi lado, de que él quiera estar conmigo a pesar de sus miedos de algún modo me hacen sentir especial, es que fue él quien decidió hacerlo ¿Cómo me explico y convenzo de ello?

—¡Tranquilo! —Me aferro a él y lo abrazo—. ¡Esta bien! ¡Soy yo! ¡Soy tu Gelatina!

Me pego a su cuerpo con fuerza abrazándolo, ocultando mi rostro en su pecho hasta que poco a poco el forcejeo de su parte va cesando, no estoy segura de que esté realmente consiente pero al menos ha reaccionado a mi,  mi voz.

Zero se tranquiliza y poco a poco lo voy empujando para que me de la espalda, si no me ve, si solo me siente tal vez las pesadillas no vuelvan. Él pasó cuatro días en un armario con su madre muerta siendo solo un niño, entiendo que no pueda compartir un mismo espacio con alguien mas y se me rompe el corazón de pensarlo, de imaginar el miedo que siente, el trauma que lleva consigo, ningún niño debería pasar por algo como eso, nadie.

Abrazo a Zero por detrás quien aún tiembla, la habitación esta fresca pero el esta sudando, ambos estamos desnudos enredados en las sábanas. Lo abrazo con fuerza sintiendo la piel suave de su espalda en mi rostro, le doy un pequeño beso antes de acurrucarme.

Lo amo y no sé que sucederá mas adelante conmigo, con él, con nosotros, pero justo ahora solo sé que estoy locamente enamorada de Zero y esta noche he sentido un terrible miedo pues no quiero perderlo no ahora.

El resto de la noche las pesadillas de Zero vuelven, el sufre en silencio pero sabe controlarse, me aferro a él cada vez que comienza moverse o a murmurar cosas, ya no hay brusquedad en sus movimientos o gritos de ningún tipo, solo murmullos y vagos quejidos, desearía ayudarlo, que todo aquello que lo atormenta se dividiese y fuera yo quien cargara con la mitad.

El frio que entra por la ventana comienza a golpearme el cuerpo, no es tan fastidioso como el invierno pero aún así es capaz de entumirme si se queda la ventana abierta pero juro que la cerré.

Abro los ojos poco a poco, no sabía lo que se sentía dormir así de bien, a pesar de todas las cosas que me agobian pude descansar, con Zero a mi lado ¡Dios! Creí que jamás diría eso ¡Dormí con Zero a mi lado.

Aún dormitando busco a Zero a mi lado pero entro en pánico cuando me doy cuenta que no está, el pulso se me altera al instante pero me tranquilizo cuando lo veo, sentado sobre la mesita de al lado fumando con la mirada perdida afuera de la ventana, solo se ha colocado los pantalones, tiene el torso desnudo y los pies descalzos, uno de estos lo tiene arriba de la mesa donde apoya la mano con la que sostiene el cigarrillo en su rodilla y el otro esta en reposo casi rozando el suelo con los dedos.

Él la ha abierto la ventana, es por eso que se sentía el frio ligeramente mas intenso, el reloj en la mesita marcan las 4:02 am y el reflejo de la luna ilumina su blanca piel, esta tan concentrado que no nota que me he despertado pero creo que siente mi mirada.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora