Capítulo 40._ Relaciones.

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—¡Pero miren nada mas quien está aquí! Bistecito y Zero. —Dice el abuelo Albert — ¡Adelante chicos!

Albert nos hace pasar antes de que yo diga nada, en mis planes no estaba entrar a casa de Flesh, solo iría a acompañarla y seria todo, pero para mi mala suerte, su abuelo estaba en el jardín regando las pocas plantas de Loise.

Luego de abrazar a su nieta como si no la hubiese visto en años y acercarse a mi para saludarme, el viejo quedó enamorado de mi auto y su conversación es realmente interesante, estuvo en el ejercito y me gustó oír sus historias así que hablar con él es mucho mas que un gusto.

—Loise, Maggie, Flesh ha llegado. —Anuncia Albert en cuanto entramos a su casa.

Loise y la señora Maggie están en la cocina, son cerca de las 12 p.m.  dormité solo un poco con Flesh pero simplemente no puedo hacerlo, no puedo compartir tanto tiempo con alguien a solas de ese modo, además ella estaba bastante apurada por venirse a su casa que ni siquiera prestó atención a mi incomodidad. Tomó un baño rápido y no quiso hacerlo conmigo pues creyó que querría volver a follar y honestamente no estaba equivocada, así que luego de bañarse ella lo hice yo. Pasamos por algo rápido para almorzar y luego la traje a casa.

—¡Al fin llegas nena! —Maggie sale de la cocina a abrazar a su nieta pero en cuanto me ve el semblante en su rostro cambia—. Hola—. Me saluda a secas.

—Buenas tardes señora. —Mierda ¿Me he puesto nervioso?

—¿Te quedas a comer Zero? —Pregunta Loise gritando desde la cocina.

—No, gracias solo estoy de paso, vine a dejar a Flesh.

—Al menos bebe un trago conmigo, este wisky que Ilie me ha traído es una delicia. —Albert me hace pasar a la sala donde también se sientan Flesh y su abuela.

—Ah gracias. —No me puedo negar a la amabilidad de Albert, aunque no me haga gracia escuchar el nombre del puto Ilie.

—Hablando de Ilie, vendrá a comer con nosotros, yo personalmente lo he ido a invitar.

—¡Ah! Que bien abuela. —Contesta Flesh nerviosa mirándome de reojo a mi.

—¿Han quedado hoy de continuar con su dichosa serie? —Le pregunta su abuela y Flesh se remueve incómoda en su lugar.

—No, hoy no. Iré a ayudar a mamá. —Flesh huye del lugar.

—Hiciste que la niña se incomodara. —Gruñe Albert a su esposa.

—¿Qué? Yo solo le pregunté si continuaría viendo con Ilie su serie. —Se encoje de hombros, no sé porque pero presiento que lo menciona a él solo para molestarme a mi—. Se la pasan todos los días en este sillón juntos pegados a la televisión.

—¡Maggie! —Dice Albert su nombre algo irritado.

—Ahora resulta que no puedo hablar. —Rueda los ojos la anciana, intenta verse mala pero creo que incluso siento ternura de verla y la ternura no es mi principal característica—. Todos los hombres son iguales, quieren mantenerte a callada y a raya.

La señora se levanta con dificultad del sillón mientras habla y enfoca su molesta mirada en mi, se aleja hacia la concina dejándonos a Albert y a mi a solas.

—No le caigo bien ¿Cierto? —Bebo un trago.

—Le dije que fuera mas discreta con su desagrado hacia a ti pero Maggie es así, no puede ocultar sus sentimientos, justo como mi Flesh.

—¡Vaya! ¿Qué hice para desagradarle tanto? —Bromeo pero pronto se me va la risa.

—Vio a su nieta en un terrible estado este invierno, no comía ni salió por dos semanas de la casa hasta que fue Ilie quien la animó. —Dice con tranquilidad pero yo siento un pesar en el pecho mientras él habla—. Maggie solo exigió a Loise nombre del chico que le rompió el corazón a su nieta y cuando lo hizo te convertiste en la frase que utilizaría cada vez que podaba sus planta “Cortar a Zero” “Hacer añicos a Zero” “Destruir a Zero”.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora