El sonido que una de las ventanas provocado por la fuerza del viento es el que me despierta, abro los ojos de golpe reconociendo el lugar en el que me encuentro, estoy en una posición bastante incómoda y al querer cambiar de posición siento otra piel de una mano rozar con la de la mía, estoy acostado en un sillón, mi brazo estirado llega al otro sillón donde alguien duerme plácidamente, su mano esta ligeramente fría, duerme de espaldas y solo nuestras manos se hacen compañía. No me muevo más, me detengo analizar lo raro de la situación, me da la espalda, estamos solos en una misma habitación rozando nuestras manos y sin embargo no llegó el miedo.
Me siento en el sillón para tener un mejor punto de visibilidad, esta oscuro y solo una tenue luz de la lámpara en medio de los dos sillones es la que nos ilumina, la obserbo un par de segundos, luego tomo su mano y acaricio la punta de sus dedos, su piel es tersa, suave al tacto, recorro su piel con el dedo índice mientras esta inmóvil por un sueño profundo, no sé que es lo que me esta pasando con ella y sé que debería alejarme pero también siento que es precisamente aquí en este lugar donde quiero estar.
Hunter se acerca lamiendo nuestras manos y trato de reprenderlo por eso, pero es demasiado tarde pues Flesh comienza a despertar y alejo mi mano rápidamente de la suya, ella se da la vuelta algo soñolienta y cuando me ve abre los ojos impresionada y asustada a la vez, se sienta rápidamente mientras acomoda su cabello.
-¡Lo siento, lo siento! -Se disculpa alterada-. Me quede dormida aquí no fue mi intensión.
Sé por que se disculpa, lo hace por lo que sucedió en mi habitación la última vez que estuvimos juntos, Lauren se encargó de explicarle el por qué de la situación y es justo por eso que ella ha reaccionado así.
-Me iré a mi habitación, puedes ir a la de visitas...
-Estoy bien. -La interrumpo-. Hunter nos acompaña bromeo.
Como si la hiperactiva bola de pelos supiera que es una broma brinca sobre el sillón con lo que parece una sonrisa dibujada en el hocico, unta su cuerpo en el sillón y en una manta que no se de donde salió, luego termina echado encima mío para que lo acaricie, si Diésel lo viera ese chico realmente estaría muy enfado ahora.
Después del té, sexo rápido, repentino, muy bueno y una deliciosa pasta hecha por Loise los tres terminamos viendo documentales de asesinados de esos donde después de una hora y cuarenta cinco minutos nos quedamos sin saber quien demonios fue el asesino, no sé en que momento me quedé dormido, recuerdo haber visto a Flesh cabecear del mismo modo que su mamá mientras no me burlaba de ello para mis adentros, luego solo desperté en medio de la noche dormido en este sillón con Flesh del otro lado y ambos con una manta, nos ha arropado Loise, a menos que un fantasma sobreprotector viviera en esta casa. ¿Fantasmas? De pronto la estupidez de Godd también comienza a abrazarme.
-Nos quedamos dormidos. -Flesh talla sus ojos para terminar de despertar.
-Si, Loise fue más inteligente y se fue a la cama.
-No entramos ambas en este sillón y tu estas en ese, si no créeme que se habría quedado aquí. -Se ríe.
-Debo admitir que tu madre es genial. -Me sincero-. Algo loca pero al final genial.
-Lo sé, mamá es increíble a pesar de sus errores siempre ha hecho de mi vida una muy bonita.
-Una vez te escuché contarle a Godd que habías vivido en muchas ciudades y estados diferentes ¿Por qué? -Veo la sorpresa en su rostro pero no incomodidad.
-Ummm. Bueno es una historia algo larga de contar. -Se encoje de hombros-. No sé si quieras escucharla, podría aburrirte y no interesarte.
-Se me ha ido el sueño y realmente me gustaría conocer la historia de una loca mamá joven y su recatada hija, sin dejar de lado al protector de la familia por supuesto.
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Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)
RomanceFlesh More Thompson nunca había tenido amigos, ni un beso, mucho menos un primer amor debido a sus constantes mudanzas, nunca tuvo tiempo de involucrarse sentimentalmente con nadie porque sabia que tarde o temprano terminaría dejándolos. Ahora que p...