Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)

Capítulo 2._ Vecinos

—¿Por qué no te apuras Flesh? Esto pesa horri… —Mamá se calla en cuanto ve a Vince a mi lado.

—Si, solo tuve un percance, vamos. —Me llevo a mamá antes de que saludara o comenzara con sus impertinencias frente a Vince, o antes de que viera mi celular quebrado en sus manos.

Vince solo nos mira con esa seriedad y arrogancia que lo caracteriza, parece como si todo el tiempo estuviese sufriendo con el solo hecho de respirar, creo que nunca lo he visto reír, es decir una risa de verdad, siempre finge risas burlonas o sarcásticas pero nunca ha sido una real, al menos no a mi parecer o no desde que lo conozco.

—¿Quién es ese? —pregunta mi mamá sin dejar de voltear—. Si fuera unos años mas joven yo…

—¡Por favor no lo digas!— digo con fastidio y ella solo se ríe.

Llegamos a la habitación y estoy buscando las llaves cuando la puerta frente a mi se abre de golpe, claramente Cloe estaba esperándonos. Ella se lanza eufórica a abrazarme a mi y a mamá, luego prácticamente nos empuja adentro, estoy tan emocionada de verla que mis maleta las dejo en segundo término, así que mi mamá es quien las acomoda en la cama.

—Siento como si hubiese pasado una eternidad desde la ultima vez que te vi. —Chilla Cloe.

—Ha sido una eternidad. —Estoy de acuerdo con ella.

—Solo han sido dos meses —dice mi mamá con tono molesto pues le ha tocado cargar mis maletas a la cama—. Las vacaciones mas cortas del año diría yo.

—Debes de irte de inmediato, Hunter se ha quedado solo en el auto. —Me apresuro a decir, no es que quiera correrla pero siempre se suelta a platicar y en serio Hunter estará fastidiado.

—Te quieres deshacer de mi ¿No?

—Flesh no seas tan mala, ella puede quedarse a ayudarte a desempacar —dice Cloe con tono burlón, ella sabe que de ese modo mi mamá terminará por irse.

—Definitivamente me están corriendo. —Ella se levanta de la cama y camina hacia a mi—. Pórtate bien Flesh, no vayas a muchas fiestas y no beses a muchos tipos, bebe poco y diviértete mucho.

—Si mamá, siempre me cuido, o al menos trato de hacerlo.

–Ok nena, además con Ilie cerca me siento mucho mas tranquila—. Cuando ella menciona su nombre Cloe de inmediato reacciona como si recordara que tiene mil preguntas por hacerme acerca de él.

Después de darme muchas recomendaciones que viniendo de mamá se hacen graciosas, ella finalmente se va. Cloe y yo guardamos silencio por un instante y luego comenzamos a reírnos como locas porque finalmente estamos a solas y sabemos que será una larga noche de charla. Ambas acordamos arreglar mis cosas mientras nos ponemos al corriente.

—Debes contarme todo acerca de tu nuevo profesor de Italiano —dice Cloe con tono pícaro mientras deshacemos las maletas.

—Ya te lo he contado todo. —Me encojo de hombros—. Ilie es la perfección personificada, es inteligente, muy amable, tolerante, comprensible, altruista, atlético, trabajador, honesto, guapo, bueno muy guapo…

—¿Cogible?

—¿Qué cosas dices? —Me ruborizo ante su tonto comentario.

—¡Por dios Flesh! —Ella exagera en sus ademanes—. Me estas describiendo al hombre perfecto tiene que ser cogible ¿No?

—¡No! No lo sé, no puedo creer que lo digas es vergonzoso, el tipo me ve como una niña inmadura y solo tiene 25 años.

—No lo sé, tuvieron mucho tiempo para compartir ¿Nunca te dio una señal de que le gustas o algo?