Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capítulo 78: Fiesta

Yamazaki se marchó y el castaño fue a tomar un baño para relajarse un poco antes de darle una paliza a sus amigos en la consola. Hace mucho que no pasaban la tarde juntos los tres. Sonaba como un buen plan, perfecto para relajarse del estrés de la escuela y los exámenes.

Un rato después, Shaoran se estaba vistiendo frente al enorme espejo de su habitación.
No necesitó esforzarse mucho para lucir increíblemente atractivo... Como siempre.

Se puso un abrigo para el frío del camino, y tomó las llaves de su departamento listo para marcharse. Justo cuando estuvo a punto de salir, palpó sus bolsillos y se percató que no tenía su móvil.
Volvió a su habitación por el aparato y en la pantalla del mismo se visualizaba que había una llamada entrante. Shaoran se apresuró en responder sin imaginar que esa conversación iba a cambiar el rumbo de la noche.

...

No supo ni cuánto tiempo pasó, y el jovencito chino aun se encontraba en su departamento, intentando procesar la escasa conversación que había tenido vía telefónica.

Era Kaito quien lo había llamado... ¿qué rayos pretendía el inglés ahora?

-Sakura... - Suspiró el castaño, nostálgico mientras elevaba la mirada al techo

Se suponía que él y la niña a la que acababa de nombrar ya no eran novios y quizás no debía importarle, pero en todo momento, ella estuvo presente en sus pensamientos. Con más razón ahora que Kaito le había confesado lo que realmente había pasado entre él y la jovencita.

¿Shaoran se preguntaba qué debía hacer ahora con Sakura? ¿Podría pretender que ya no le importaba? ¿Podría soportar verla de la mano de alguien más?
No tenía idea de cómo actuar. Lo único seguro era que no podía quedarse de brazos cruzados.

Minutos después, y aún dudoso, el muchacho tomó sus llaves y salió de su departamento. Ni siquiera sabía qué rayos iba a decirle a aquella chica que no lo dejaba ni dormir, pero quería verla, realmente su corazón lo necesitaba. Tan solo esperaba que al estar frente a frente nacieran las palabras correctas para aclararlo todo.

Al cabo de unos minutos, Shaoran llegó a aquella casa amarilla de dos pisos en la que vivía su doncella. Descendió del taxi que lo trasladó y se aproximó a tocar el timbre.

Para su "buena" suerte fue Touya quien lo atendió, y este tuvo una expresión nada amable al verlo.
Touya le dijo que la ojiverde no estaba, e inmediatamente le cerró la puerta prácticamente en la cara.

Shaoran suspiró resignado, pues él mismo se había encargado de alejar a aquella jovencita que podía hacerlo soñar despierto. De seguro el mayor de los Kinomoto ya estaba al tanto de lo ocurrido entre él y su hermanita. Era más que obvio que sabía que habían terminado, eso explicaba muy bien el porqué de su mal trato.

...

Ya eran casi las nueve de la noche y en la gran casa de Eriol había mucha gente. La música sonaba a todo volumen y el ambiente era inmejorable a pesar del clima frío.

Una hermosa jovencita de ojos verdes miraba su entorno con asombro. Prácticamente todos los chicos de la preparatoria Tomoeda estaban ahí.
Aparentemente, todo el mundo se lo estaba pasando bien en la fiesta, en medio de bailes, risas y besos típicos de las parejitas adolescentes.

La ojiverde también intentó relajarse y bailar con sus amigas, pero después de varias canciones se sintió un poco acalorada.
Ya que ella no era partícipe de refrescarse bebiendo licor con hielo como los demás, decidió subir al segundo de la casa y salió a uno de los balcones a tomar un poco de aire.

Sakura se apoyó en la baranda del balcón. Desde arriba ahí podía ver la entrada y el patio de la hermosa casa de Eriol, que por cierto también estaban abarrotados de chicos.