- ¡Shaoran viniste! ¡Te extrañé tanto! - exclamó nuevamente aquella jovencita que estaba abrazada fuertemente a la espalda del castaño.
- ¿Mei? Ho...hola - Saludó el chico con extrema timidez. Empezaba a ruborizarse por aquel abrazo. Realmente no se esperaba encontrarse con Meiling y que lo recibiera con tanta alegría.
- Tenemos que hablar Shao, es importante... - Susurró la pelinegra al oído del muchacho, causando que el sonrojo en sus mejillas se incremente.
- ¿D...de qué?
Shaoran no sabía exactamente porqué, pero se sentía nervioso frente a la jovencita china.
De hecho era bastante incómodo que ella lo esté abrazando y hablando tan de cerca cuando Sakura estaba ahí frente a ambos y observándolo todo.
- ¿Umm? ¡Ohhh! Kinomoto!! ¡qué sorpresa! - exclamó Meiling al darse cuenta de la presencia de la ojiverde a solo un metro de ellos.
- Hola Meiling me da mucho gusto verte - replicó Sakura sonriendo.
- ¿Verdad que sí? Shaoran es el colmo, no me avisó que estaban aquí... - lo miró enojada - ¿Cuando llegaron?
- Llegamos el domingo, este es mi tercer día aquí... - replicó la castaña contando con sus dedos.
- ¡Genial!
Shaoran estaba bastante sorprendido al verlas hablar con tanta naturalidad y de forma tan amable. ¿Acaso ya se habían olvidado del tema del beso y lo que pasó meses atrás? A lo mejor sí, y no tenía nada de qué preocuparse.
- ¿A dónde van? ¿Están de paseo hoy? - Preguntó la china colocándose en medio de la parejita.
- Ehm... Sí, bueno... algo así pero ya estábamos de regreso... - replicó Shaoran tomando de la mano a Sakura, quién se sonrojó ante el contacto.
- ¡Ay Shao, no seas aguafiestas! ¡Vamos a mi casa! Imagino que tienen muchas cosas que contarme... además ya te dije que tenemos que hablar... - agregó en voz más baja
- Ehm... Lo siento pero debo volver pronto. Mi madre va a matarme si falto a la reunión con los de la dinastía. Ya sabes cómo son... - Dijo Shaoran con una expresión de desgano en el rostro mientras veía la hora en su reloj. Realmente ya era hora de volver.
- Ah, bueno... imagino que Kinomoto sí puede ir conmigo ¿no? - insistió Meiling
- Ehmm... - Balbuceó indeciso. No sabía si era buena idea que se vayan las dos solas y empiecen a hablar demasiado.
- ¿Puedo ir Shaoran? - preguntó Sakura emocionada, le alegraba mucho poder pasar un tiempo con su amiga.
- Supongo que sí...- suspiró resignado - mandaré alguien que te recoja mas tarde...
- Genial, ¡vámonos Kinomoto!
Meiling tomó del brazo a su amiga y empezaron a caminar alejándose de Shaoran. Metros más adelante la china giró para despedirse de él con una sonrisa que lo dejó un poco mas aliviado.
...
Un rato después en casa de Meiling, ella misma se encargó de preparar el té para su invitada.
Sakura por su parte miraba con asombro aquel hogar lleno de jarrones y cuadros pintados a mano. Aparentemente todos los chinos tenían una tendencia a decorar muy bien sus casas.
- Me alegra verte de nuevo Kinomoto, ¿lo estás pasando bien en Hong Kong? - preguntó amablemente mientras le alcanzaba una taza con té caliente
- Siii todo es muy bonito, muchas gracias - replicó Sakura haciendo una leve reverencia ante su amiga.
- ¿Y qué opinas de la madre de Shaoran? ¿Ya hablaste con ella?
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Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran
RomanceShaoran Li es un apuesto joven. A pesar de su increíble popularidad no tiene ninguna experiencia amorosa gracias a su caracter serio y reservado. ¿Qué pasará cuando llegue una nueva compañera a la preparatoria? ¿Podrá hacer frente a sus sentimientos...