Un nuevo comienzo ~ Sakura y Shaoran

Capitulo 30: Te quiero

Aquel fin de semana Shaoran y sus amigos habían quedado en ir a casa de Yamazaki para jugar a la consola pero tuvieron que postergarlo para ponerse a estudiar.
El profesor de matemáticas había indicado que el lunes iba a sacar a todos a la pizarra y tenían que estar preparados.

Llegó el dia lunes y el maestro ingresó al aula a primera hora para iniciar la clase.
Luego de explicar ciertos teoremas, empezó con la evaluación que ya había advertido y fue llamando a los alumnos para salir al frente.

Tomoyo y Meiling estuvieron en el segundo grupo de llamados, y pudieron resolver sus ejercicios sin mayores problemas. No estaban para nada fáciles pero felizmente se habían pasado el fin de semana estudiando juntas.

El profesor continuó llamando a los estudiantes hasta que convocó a salir al grupo donde estaba Sakura.

- Hiraguizawa, Hanami, Kinomoto, Li, Matsuda, adelante... - indicó el maestro y los chicos se dirigieron al frente tomando una tiza cada uno.

Eriol fue el primero en terminar su ejercicio y volvió a su asiento rapidamente mientras que los demás aún seguían tratando de resolver el problema.

Shaoran, estaba a punto de terminar su ejercicio hasta que volteó a ver a Sakura que estaba parada a su lado mirando la pizarra confundida. Pudo notar que ella estaba bastante retrasada con su problema.
La ojiverde solo presionaba su tiza con frustración al no saber que más hacer. Los ejercicios de álgebra eran los peores sin duda.

El castaño la miró preocupado y se acercó a ella sin importarle que todos los demás los estuvieran observando desde sus asientos, incluido el profesor que seguramente estaba vigilando todo desde su escritorio.

Se suponía que estaban siendo evaluados y no debían hablar entre ellos. Se suponía...

- Ehm... Qué parte no entiendes? - preguntó el castaño amablemente

- Shaoran... Qué haces? - respondió Sakura susurrando nerviosa

- Quiero ayudarte...

- Nooo, si el profesor te ve te va a descalificar!! - le reclamó en voz bajita y mirando a todos lados

- No me importa - respondió Shaoran mirándola fijamente

Sakura lo vió asombrada pues él nunca le había hablado con tanta seriedad.
Lo quedó mirando perpleja frente a ella y pudo observar todos los detalles del fino rostro del chico. Esos ojos acaramelados, su nariz tan perfilada, incluso sus largas pestañas. Shaoran era un chico guapísimo, como no se había dado cuenta antes?

De pronto sintió cómo sus mejillas se sentían más cálidas que de costumbre, se estaba sonrojando de solo mirarlo y no entendía por qué.

- Shaoran... - balbuceó ella sin dejar de contemplarlo

- Mira, tienes que multiplicar este número por este factor... - empezó a explicar el chico escribiendo con su tiza en el pizarrón. En verdad no le importaba que todos los estuvieran viendo.

El maestro se tocó la cabeza como tapándose los ojos ante tal situación.
No podía creer lo que veía al frente de la clase. Aquel niño que era su estudiante predilecto se estaba sacrificando por la chica que le gustaba...sí, hasta él podía darse cuenta de eso.
No pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar que cuando era joven también fue capaz de hacer tonterías como esa por amor.
De ninguna manera lo iba a descalificar. Simplemente permitió que terminen sus deberes para llamar al siguiente grupo de chicos.

...

Llegó la hora de salida y todos podían irse a casa, excepto por Sakura y Shaoran que tenían que hacer el servicio del día. Parecía que el día estaba destinado para que estén juntos.

Ya eran casi las 5 de la tarde y por fin ya estaba todo limpio en el salón de clases. Pero antes de irse...

- Shaoran... - balbuceó la niña timidamente

- ¿Qué sucede?

- Quería agradecerte por ayudarme hoy en la clase... Eres un chico muy gentil... - dijo la castaña haciendo una pequeña reverencia frente a él

- Descuida... - respondió con un leve sonrojo

Sakura levantó su mirada y Shaoran pudo notar que las mejillas de aquella niña estaban un poco más rosas que de costumbre. Le quedó mirando y esto provocó que se ponga más rojo de lo que ya estaba.

Incluso empezó a sacudir la cabeza para (según él) volver al color normal.

- Eh? Estás bien? - preguntó la ojiverde mirándolo asombrada

- Ehm... Sí... Rayos... - respondió avergonzado

Shaoran caminó como un robot hasta llegar a la ventana para tomar aire. Realmente esa niña lo ponía demasiado nervioso cada vez que lo miraba a los ojos.

Por un momento pensó que quizás era el momento ideal para decirle todo lo que estaba sintiendo por ella.
Pero con qué debía empezar? Con un "te quiero"?
Rayos! esto era más complicado de lo que parecía desde fuera!

- Oye Shaoran, tu naciste en Hong Kong verdad? - preguntó ella sentándose en uno de los escritorios

- Ehhh sí... - respondió saliendo de sus pensamientos

- Me gustaría visitarte allá algún día, sería lindo no crees?

- Ehm... Sí... Si algún día vas a Hong Kong puedo llevarte a mi casa

- ¿En serio? - preguntó contenta

El asintió con la cabeza mientras sonreía de solo imaginarse aquel escenario. Podía imaginarse a su madre y sus hermanas recibiendo a Sakura en su mansión y él con cara de no saber que decir ni qué hacer.

- ¿Me enseñas a decir algunas palabras en chino? Necesito ir aprendiendo desde ahora para cuando vaya a visitarte! - exclamó ella sonriéndole
Aveces decía unas cosas tan disparatadas...

- ¿Que quieres saber? - preguntó él sentándose a su lado

Sakura le empezó a preguntar las clásicas frases básicas de supervivencia como "Hola" , "Me llamo Sakura" " Me gusta el helado de fresa" "¿donde está el baño?" "Gracias"

Shaoran solo sonreía mientras iba apuntando los caracteres chinos en el cuaderno abierto de su querida amiga.

Cada pregunta lo hacía reír más, sobretodo cuando ella repetía las palabras intentando hablar como él.

- Shaoran... cómo se dice "te quiero"? - Preguntó la ojiverde tímidamente. Por algún motivo estaba algo sonrojada...

El castaño sintió su corazón exaltarse al escucharla. ¿Había escuchado bien?
La miró a los ojos sin entender por qué le estaba preguntando eso... No podía escuchar nada más que sus latidos estruendosos dentro de su pecho.

- Ehhm... te lo apuntaré... - respondió él tratando de no temblar mientras escribía 我愛你 en el cuaderno de la niña

Sakura sonrió sin darse cuenta al verlo escribir los caracteres chinos mientras que él se atormentaba tomando valor para lo que iba a hacer a continuación.

Shaoran no lo pensó más y se levantó repentinamente del pupitre donde estaba sentado. Estaba decidido, se lo iba a decir ahora mismo.

- Sabes qué?... Quiero decirte algo!! - le dijo casi gritando.

- Eh?? - balbuceó ella sorprendida por su actitud extraña tan derrepente

- Yo... - tomando un respiro - Yo te quie...!!

En ese momento se abrió la puerta del salón de clases y ambos chicos se asustaron al ver ingresar a su profesor de matemáticas. Sí, el mismo de esta mañana.

- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? - preguntó el maestro muy serio acercándose a su escritorio. Se había olvidado su reloj en uno de los cajones.

Ambos no supieron qué decir. Sólo atinaron a hacerle una reverencia como pidiéndole disculpas para luego salir corriendo de aquel lugar.

...